29/9/10

Nudos daneses

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El pajarillo de arriba es un correlimos gordo, una de tantas limícolas que crían en el Ártico y nos visita durante el invierno. En inglés lleva el nombre de knot y en Alemania le llaman knutt; y el simpático de Linneo le puso el nombre científico de Calidris canutus. Todo ello reflejando la leyenda de que el rey Canuto II el Grande (Knut para los nórdicos, rey de Inglaterra, Dinamarca, Noruega y parte de Suecia allá por el S. IX; una época de reyes con pelo en pecho, como Etelredo el Indeciso o Edmundo “Brazo de Hierro”), del que cuentan que mandó un día que su trono fuese colocado a orillas del mar. Allí sentado, ordenó a la marea que no subiese, para demostrar a sus cortesanos hasta dónde (y hasta dónde no) llegaba el poder real. La marea, claro está, subió y mojó sus reales pies; y de esto sacó el monarca la enseñanza de que el poder de los reyes de la tierra llegaba hasta donde llegaba, de que sólo había un Rey al que el viento y el mar obedecían... y como el correlimos, al igual que muchos otros miembros de su familia se pasa la vida con los piececitos en el agua, pues de ahí el nombre.
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De todas formas, este cartel que fotografié desde el barco que nos llevaba de paseo por los canales de Copenhague no limita el tamaño de las bandadas de limícolas, no os asustéis; sino la velocidad de las embarcaciones, que como todos sabemos se mide en nudos (en inglés, también knots). ¿Y qué hacen los brillantes traductores de los documentales, como ya he escuchado más de una vez? ¡Pues traducción literal que te crió! Y nos llenan la pantalla de “nudos” que vuelan de aquí para allá, de norte a sur, de playa en playa... en fin, cosas de la vida.

28/9/10

Copenhague y sus estatuas

Ya os conté ayer que la famosa Sirenita, distintivo de la capital danesa, está en la Expo de Shangai. Pero crea escuela, y callejeando por ahí nos encontramos con esta otra sirenita, muy mona ella.
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A la misma colección, expuesta en el patio interior de la Oficina Danesa del Arte, junto al Nyhavn, pertenecían otras estatuas de la misma catadura, como ésta que, a falta de nombre oficial, he bautizado como "San Sebastián".

Este otro edificio junto al Tívoli es otro de los museos que visitamos; la Ny Carlsberg Glyptotek, una colección de estatuas tanto clásicas como modernas iniciada por el segundo propietario de la famosa cervecera. Sin embargo la “gilipoteca” (como la llamaba mi hermano) no estaba allá muy lucida, y resultaba saturante la enorme cantidad de cabezas y más cabezas de estatuas grecorromanas, como un homenaje marmóreo a la Revolución Francesa...

La parte más agradable de la exposición era de hecho el jardín de invierno del patio central. En el centro del mismo estaba esta fuente, con una mujer amamantando a su numerosísima prole, surgida de las aguas de la misma.

Pero en Copenhague había sobre todo estatuas de bronce patinado de un estilo más tradicional, de reyes y demás calaña; y de algunas deidades clásicas como esta imponente Atenea, con su égida y su mochuelo, que flanqueaba uno de los accesos al gigantesco palacio de Christiansborg, actual sede del parlamento danés.
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Y sobre la mesa de la cafetería donde desayunamos el sábado, de repente y sin previo aviso, esta Visitación...


27/9/10

Al otro lado del Oresund

Pues esto que veis arriba es la famosa Sirenita, emblema de la ciudad de Copenhague... que está de vacaciones en China durante este año. El sábado por la noche volví a Lund tras pasar dos días largos con mi madre, mi hermana mayor y mi hermano en la capital danesa. Dos días que dieron para mucho, la verdad.
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Porque como se podía ver desde lo alto de la “Torre Redonda”, uno de los mejores miradores de la ciudad, la mayor parte de los lugares de interés turístico están bastante cercanos entre sí, con lo que con un gasto en transporte público nulo, pudimos acercarnos...

... tanto a los lugares con un sabor más tradicional, como el Nyhavn (que, pese a ser el "nuevo puerto", es lo que mejor se conserva del antiguo)...

... como a los de la ciudad más moderna y vanguardista, cuya esencia recoge el nuevo Palacio de la Ópera. Así que hubo tiempo para visitar museos, palacios e iglesias; para pasear...

... ¡e incluso para ir en barco! Cuando les dejé el sábado estaban ya en plena decadencia consumista de compras por el centro y creí que no harían mucho más, pero al llamarles al llegar a Suecia descubrí que, en mi ausencia, les había faltado tiempo para meterse en el Tivoli, el parque de atracciones en activo más antiguo del mundo, en pleno centro de la ciudad.
Y otra ciudad escandinava que queda vista. La verdad es que al llegar no tuve ninguna sensación de novedad, ya que el estilo general de las edificaciones y demás es el mismo que se encuentra uno en este extremo sur de Suecia, pues no en vano fue moneda de cambio corriente entre ambos reinos durante cientos de años. Copenhague tiene algo más de vida que lo que conozco de Suecia; podría decirse que es más “latina”, aunque no lo sea en absoluto. Es también una ciudad terriblemente cara, de modo que sin financiación externa es mejor esperar a visitarla cuando tengáis más posibles.
Personalmente, la verdad, me han venido muy bien este tiempo de ver a mi familia y de verdadera desconexión dentro de la estancia, de la que me quedan sólo ya diez días. Diez días en los que espero echar el resto y, aunque en el laboratorio poco se pueda salvar ya, avanzar al menos todo lo posible con el trabajo de ordenador, para no volverme de vacío. Diez días; y restando...

23/9/10

¡A "Pørtugal"!

Coincidiendo de casualidad en fechas con mi escapada del año pasado a Alemania, abandono éste también Suecia durante un par de días. No por motivos académicos esta vez, sino puramente de descanso; aunque resulte un poco raro meter estos días de vacaciones ahora ya casi al final y no más en el medio de la estancia.El caso es que parte de mi familia viene “a visitarme”. Entre comillas, porque lo que en realidad harán dentro de unas horas mi madre, la mayor de mis hermanas y mi hermano es llegar a Copenhague; y si Dios quiere allí me encontraré con ellos y pasaremos lo que queda de semana visitando la capital danesa. El nombre de la entrada viene de que los suecos tienen una idea de sus vecinos del otro lado del Sund similar a la nuestra de los lusos (qué malos son los prejuicios... pero ahí están). Si justificada o no, espero contároslo al volver...

22/9/10

Hacerse el sueco (XIV): pinceladas de la vida en Escania

Todos los días me pasmo de lo tremendamente sueca que es aquí la gente ya desde la guardería. Me quedo embobado viendo cómo enanos que no pasarán de los seis años van ya en sus bicis a clase, dándole duro a los pedales; y cómo otros que apenas les aventajan en edad y centímetros lo hacen ya completamente solos, sin adultos que los vigilen. Otra cosa que me asombra es la naturalidad con la que viven el tema de la lluvia, a mí que tanta rabia me da mojarme: si apenas si se preocupan de tapar un poco a los bebés que van en los carritos; no digamos ya si los mocosos pueden caminar. Desde luego nada que ver con los niños-crisálida de ahí abajo, la verdad es que me siento a veces algo ridículo con el paraguas...
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Adenda: y ahora caigo en la cuenta de que ya es la segunda vez que me asombro por lo mismo.

21/9/10

La vergüenza del vikingo

En su aislamiento del continente, los suecos se deben de pensar que son los únicos que no dedican más que miradas de aprensión al último elemento de un plato: sea aceituna, galleta o pedazo de bizcocho; o que se les ocurrió a ellos primero eso de comenzar a dividir el último elemento en fragmentos cada vez más y más pequeños... y así te lo señalan, creyéndose muy hábiles e ingeniosos por saber reírse de esa costumbre única suya, sin saber que no hacen más que plagiar a los gallegos, que adueñarse de una particularidad de la especie humana no sólo ampliamente glosada, sino rimada en nuestro suelo patrio...

20/9/10

... y en Estaca, mientras, un rabijunco

No hay mal que por bien no venga, y el viento del sábado que, como os contaba ayer, tanto nos fastidió el pajareo, le vino de perlas a otros muchos aficionados, al acercarles a la costa las pocas aves pelágicas que se meten en este mar tan cerrado que es el Báltico. Pero mientras los pajareros suecos flipaban con UNA pardela sombría o UN paíño boreal, en Estaca de Bares, sin duda el mejor lugar de Europa para ver aves marinas desde tierra, se desayunaban con todo un señor rabijunco etéreo Phaethon aethereus; el primero que se ve en España peninsular si no me equivoco.
Como indica su nombre inglés (tropicbirds; tantas veces traducido como “pájaros tropicales” en los documentales...), las tres especies de rabijuncos, todas muy parecidas e igual de bonitas, viven en los mares tropicales de todo el globo. La especie que aquí nos ocupa es la habitual en el Atlántico norte, ya que se reproduce en Cabo Verde y el Caribe; y tras algunos avistamientos anteriores dio la campanada en 2008 criando por vez primera en Canarias, en Lanzarote concretamente (fotos de la pareja, que repitió en 2009).
Para acabar, os enlazo el corte de una de las secuencias que más me impactó durante mi infancia documentalófaga; es de la serie The Trials of Life (“La Vida a Prueba”), de (cómo no...) Sir David, y muestra cómo las fragatas atacan a los rabijuncos para intentar robarles el pescado que llevan al nido: disfrutadla.

19/9/10

Viento, viento y más viento...

Tenía puestas grandes esperanzas en el pajareo de ayer, ya que probablemente sea la última vez que pueda disponer de coche y compañía durante esta estancia, pero el viento incesante, violento y frío nos hizo pasar una jornada bastante desagradable; era uno de esos días en que, orientando convenientemente las patas del telescopio al llevarlo al hombro, uno puede incluso hacer sonar música...
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Comenzamos la mañana (mis dos compañeros de piso, el chico que me acompañó la última vez y yo) en Utvälinge; lugar que ya conocía de haber venido con Javi el año pasado. Pero el panorama era bastante desolador, ya que el viento que soplaba desde el Báltico elevaba artificialmente el nivel del mar, no dejando apenas a las aves lugares donde posarse. Además la superficie estaba tan rizada que identificar los puntitos que nadaban a lo lejos era bastante desesperante. Ni aves marinas pues, ni escribanos, ni bigotudos ni nada de nada; nos fuimos de allí enseguida.

Algo más al oeste encontramos un cierto abrigo, peor la cosa estaba igual de parada. Salvó un poco la mañana el que también hubiera decidido refugiarse allí una oronda foca común que de vez en cuando asomaba sólo su cabezota de perro para respirar. Apareció en una ocasión también con una enorme platija entre las fauces, que se tragó sin más miramientos, sin masticar ni nada...

Pero pocas plumas había por allí... unos éideres comunes Somateria mollissima machos en plumaje de eclipse se atusaban las suyas, mientras las golondrinas y aviones zapadores más retrasados en su viaje a África avanzaban patéticamente contra el viento, rozando casi en su avance la superficie del mar. Me fui de allí medio contento sin embargo: un cuarto por la foca y otro por un simpático bisbita costero Anthus petrosus que se nos posó bien cerquita; el segundo que veo...

Paramos un rato en los estanques de Hasslarp, que nos quedaban junto a la autovía en el camino de vuelta. Bastante paterío, pero nada del otro mundo; y además se puso a llover al poco de llegar allí, así que tiramos en seguida hacia Helsinborg para comer algo.

Sí que me hizo gracia sin embargo ver algunas cajas nido para porrones osculados que estaban allí instaladas sobre el agua. Y es que aunque a nosotros nos suene raro porque ninguna de nuestras especies lo hace, algunos patos crían en agujeros de los árboles...

Última parada después de comer en los estanques de Örtofta (ya a las puertas de Lund), parte del sistema de depuración de una factoría azucarera y un lugar aparentemente anodino donde sin embargo suelen aparecer bichos raros con relativa frecuencia.

Pero estaba visto que hoy no era el día; y este juvenil de correlimos común Calidris alpina parecía bastante aburrido, sin apenas amigos con los que departir... Una última alegría con la que compensar la visita fue ver un ejemplar de lavandera boyera de la subespecie escandinava (thunbergi), bastante distinta de las usuales en España. En fin; aunque sé que por ahí abajo también estáis teniendo vuestras tormentas y demás, estoy deseando pasar todavía algo de calor antes de que nos pille el invierno...

18/9/10

Influjo de rarezas

Por aquí arriba la cosa parece estar bastante paradilla de cara al pajareo en cuanto a rarezas y cosas así; pero en cambio en España está ahora la cosa que arde, con bichos llegando a patadas tanto de América como de Asia, sumando ya en este medio mes un total de 5 chorlitos dorados americanos, 10 correlimos canelos, 9 lavanderas cetrinas o ¡21! correlimos pectorales (4 de ellos además junto a mi casa en Ourense......).
Pero probablemente lo más llamativo de este año sea la cantidad de escribanos lapones Calcarius lapponicus que han aparecido por toda la cornisa cantábrica; no menos de 13 aves, y que además llegan mucho antes que otros años. Esta especie se reproduce en la tundra ártica y ocupa en invierno dos ambientes bastante distintos: el grueso de la población migra a las estepas herbosas rusas y ucranianas, y el resto se reparte por las dunas y demás áreas costeras de vegetación baja de las costas del Mar del Norte (donde llegan también aves de Groenlandia); siendo éstas las que a veces se pasan de largo y son las que se suelen ver por el norte de España. Así que si queréis verlos (en invierno no son tan bonitos, pero aún así es un bicho bien majo) este año de pequeña invasión puede ser el bueno. Por mi parte, yo salgo hoy de excursión a hacer lo propio; ¡mañana os cuento!

17/9/10

La unión hace la fiesta

De un tiempo a esta parte se está llevando a cabo aquí en Lund la fusión de las antiguas facultades y edificios vecinos de Ecología y Biología Molecular y Celular en el nuevo Biologicentrum. El proceso está resultando un tanto complicado; por un lado porque nadie parece tener muy claro cuál será la estructura final de la nueva institución, y de otra porque menudean los divos que se toman como una ofensa personal que “su” departamento pierda peso o se tenga que fusionar con el de “ése”...
De todas formas el proceso saldrá adelante, y se celebró ayer el inicio de esta nueva etapa juntos con una fiesta por todo lo alto. En el aparcamiento entre ambos edificios se montó una carpa como las de las bodas de alto copete (carpa que por ratos amenazaba con salir volando arrastrada por el viento); y allí nos juntamos todos (todos todos; los de administración, limpieza, cafetería... también. Bueno, los alumnos no, jeje) a las cuatro para comenzar una gymkhana por equipos en la que ir resolviendo preguntas de sala en sala de las dos facultades.
Finalizada ésta pasamos a cenar. Al volver a la carpa nos dieron la bienvenida cuatro hermosos cochinos enteros sobre unas brasas, con lo que más que una boda aquello parecía ya una romería de aldea. Como en el congreso pasado, nos tuvimos que sentar por sorteo; y tuve mejor suerte que la última vez, pero no creo que vuelva a ver nunca a ninguno de mis compañeros de mesa. Me sorprendió (que no es un reproche, lógicamente) que el sueco fuese el idioma oficial de la velada, dada la alta proporción de extranjeros: en sueco fueron los interminables discursos previos a la cena, en sueco estaban las canciones de las fotocopias que nos dieron para cantar (¿!) y en sueco fue una obra de teatro que satirizaba la función y que parecía ser tremendamente divertida. Y antes de que empezase una orquesta a atronar en sueco decidí retirarme. Seguramente de los primeros, ya que hoy parece que no hay nadie en todo el edificio...

16/9/10

Cuatro días en Albión

Para que lo tengáis presente: el Papa comienza hoy una visita a Gran Bretaña que se extenderá hasta el domingo, cuyo "plato fuerte" será el propio domingo la beatificación el propio domingo del Cardenal Newman, teólogo gigante del XIX, converso del Anglicanismo. Precisamente el diálogo entre ambas Iglesias y el acercamiento de posturas, si lo queréis llamar así, promueven y justifican esta visita. Como los periódicos se perderán en divagaciones varias, si queréis estar de verdad enterados de lo que pasa durante estos cuatro días ya sabéis: mejor recurrir a Zenit o a la web oficial del viaje. Y recordad que en noviembre viene a Barcelona y Santiago, por si queréis ir haciendo planes...

15/9/10

2/3: de lo perdido saca lo que puedas

Bueno; tres semanitas que me quedan para volver a casa... y ganas no me faltan; que además vuelve a llover. Tenemos el otoño encima ya, y me da que ha llegado para quedarse...
Finalmente ayer, tras darle duro al laboratorio durante una semana, tuve que tirar la toalla: hasta donde llegan mis conocimientos soy incapaz de diseñar reactivos específicos para mis linajes de parásitos; a lo más que alcanzo es a conseguir que algunos detecten sólo 2 ó 3 de ellos. Y bueno, como menos da una piedra, pues en estos días que me quedan me dedicaré a reanalizar todas mis muestras con esos reactivos “casi específicos”, de forma que si quedan por ahí infecciones ocultas de ésas tengo alguna posibilidad de detectarlas. Va a ser mucho trabajo, muchos análisis me temo que para pocos resultados; pero no me agobia demasiado, ya que es algo que aunque no acabe aquí sí puedo seguir haciendo en Madrid tranquilamente.
Además, que aquí las cosas llegan a torcerse de la manera más inoportuna: ayer, sin ir más lejos, un simulacro sorpresa de incendio y desalojo del edificio, con lo puesto... que no sé si es peor quemarse o morir congelado en la calle de manga corta. De momento aquí ando, moqueando generosamente sobre el teclado y las muestras...

14/9/10

Hacerse el sueco (XIII): pinceladas de la vida en Escania

Hace nada se celebró (bueno, realmente no creo que nadie celebrase nada) el aniversario del “Día H”: el 3 de septiembre de 196 en Suecia se pasó de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha. Sin embargo, hay un cuerpo de vehículos que, aunque circula por la derecha como todos los demás, todavía mantiene el volante al lado contrario: éstos son los vehículos de correos. La excusa es que así el señor cartero puede introducir la correspondencia en los buzones sin necesidad de bajarse del coche; aunque el hecho es que incluso las furgonetas y camiones que mueven el grueso de los envíos siguen con el volante a la derecha...

13/9/10

Entrada de puertas abiertas

En el ambiente bilingüe en el que me muevo estos días recurro necesariamente a menudo a WordReference. Me encanta este traductor, no sólo por lo completo que es, sino porque incluye también un foro donde plantear dudas concretas, muchas de las cuales han sido ya planteadas (y resueltas) de antemano. Pues fue trasteando hace unos días por dicho foro como me enteré de la expresión inglesa para recriminarle a alguien que se haya dejado una puerta abierta, que es "Where you raised in a barn/in a tent?" (¿Te criaste en un establo/en una tienda de campaña?). En castellano, en estas circunstancias, el dicho con el que me crié fue un “¡cierra, que se escapa el gato!” Mentalmente lo asocio con llegar de chico los domingos a la aldea, a casa de mis abuelos; y recuerdo que para mi mente infantil todavía cerrada a los dobles sentidos resultaba muy confuso, ya que yo sabía que no teníamos gato alguno... Lo mejor, y a esto venía la entrada, es que por lo visto en buena parte de España, la frase es ni más ni menos que “¿tú qué, eres de Madrid?” (o alternativamente “mira, un madrileño”). Me ha sorprendido bastante, y realmente me pregunto el origen de esta expresión. Por Internet sólo he encontrado una explicación que no me convence en absoluto; así que estaré encantado de recibir respuesta en los comentarios...

12/9/10

Ruina

Llevo unos cuantos días en que a duras penas sí salgo del laboratorio; de ahí que no sea muy sorprendente que lo más llamativo y digno de contarse (¿?) que vi ayer fuese... un yonki. Alto, muy alto y rubio; sueco, sin lugar a dudas, pero mostrando a las claras los zarpazos del diablo vestido de ángel: las mejillas hundidas, plegadas sobre la boca sin dientes; el cuerpo esquelético y el andar desgarbado... arrastrando las palabras mientras les contaba a una pareja de chicos, que le hacían el mismo caso que a los papamoscas grises que estos días inundan Lund, que necesitaba unas monedas para llamar por teléfono, para coger un tren, para comprarse un bocadillo, para buscar dónde dormir... en el idioma que sea las mismas excusas y la misma mierda detrás, enturbiando una vida que merecía la pena ser vivida. Os parecerá una tontería de entrada, pero realmente me resultó extraño ver lo de siempre en medio del paisaje utópico de casitas con jardín de los prósperos países nórdicos. En fin, menos mal que tenemos las luces; para algo servirán...

11/9/10

Crisopas en el techo

El otoño se acerca, por no decir que aquí arriba lo tenemos casi encima. Sin embargo todavía se puede ver bastante bicherío (en sentido estricto, de animal invertebrado); y lo que más se nos cuela en casa por la noche por el ventanuco abierto del baño son crisopas. Estos insectos del orden de los neurópteros (que incluye animales tan vistosos como los Libelloides o la Nemoptera) siempre me han parecido encantadores: con esa pinta tan delicada y esas alazas vidriosas; destacando en el cuerpo verde pálido los ojos dorados y metálicos, como dos pulcras cabecitas de alfiler. En castellano no tenemos un nombre popular para estas criaturas, pero los ingleses, tan sensibles ellos a las cosas del campo, las llaman lacewings: “alas de encaje”. Pese a su aspecto inofensivo, estos bichos son, junto con las mariquitas, el terror de los pulgones. Mayormente las larvas: unos malos bichos de mandíbulas tenaces; y agresivos además, ya que cuando inadvertidamente se me ha caído alguno en un brazo o así en seguida lo he notado... Las crisopas tienen además un último detalle encantador, que es cómo ponen sus huevos sobre pequeños pedúnculos de seda para evitar que se los coman las hormigas; teniendo el conjunto de la puesta el aspecto de un bosque en miniatura. Pero mejor me callo yo, y que os lo cuente el maestro...

10/9/10

Suum cuique

Aviso a navegantes: si alguna vez os dejáis caer por Suecia y os invitan a una barbacoa, procurad enteraros antes bien de si tenéis que llevar la comida o no. En efecto, y por raro que parezca, cuando a uno le invitan, muchas veces le invitan a venir. Y el anfitrión puede poner las bebidas, o ensalada; pero parece ser habitual que sea cada uno el que se traiga la carne que se vaya a comer. Y cuando nos juntamos unos cuantos extranjeros (que en casa suele ser a menudo) siempre acaba saliendo el tema a relucir; y los suecos presentes reconocen lo absurdo del mismo, pero así sigue luego el país...
Esto viene al caso de que ayer, en vez de las habituales reuniones de grupo de los jueves a la una, tuvimos comida de grupo a las doce; para celebrar un poco el inicio de curso y eso. Cuando lo anunciaron hace un par de semanas me hizo bastante ilusión, porque (aunque no me esperaba gran cosa), esto de las cuchipandas siempre es bienvenido. Pero a los pocos días nos mandaron un correo con la dirección de la empresa de catering a la que debíamos hacer el pedido, para que cada uno escogiera (y pagase, claro) lo que quisiera para él... vamos, el colmo de la camaradería. Cada vez echo más de menos el Departamento...

9/9/10

Rompiendo el photocall

La Medalla Darwin-Wallace es algo así como el Nobel de la Biología Evolutiva. Este premio, creado por la Linnean Society, se otorgó por vez primera en 1908, para conmemorar el cincuentenario de la publicación conjunta por parte de ambos autores de sendos artículos que sentarían las bases de la teoría evolutiva, ampliamente desarrollada por Darwin al año siguiente en El Origen de las Especies. El propio Wallace, longevo él, recibió entonces la hasta la fecha única medalla de oro, como reconocimiento de su tantas veces olvidada aportación; y se entregaron además una serie de medallas de plata. El premio no volvió a ser entregado hasta cincuenta años después, en 1958; y de nuevo en 2008. Como en esa ocasión a dos de los premiados ya les pilló algo tarde el reconocimiento, desde este año 2010 en adelante se entregará anualmente a un único galardonado.
Todo este rollo viene de que mi compañero de despacho y yo, solemnemente aburridos a media tarde, estuvimos un buen rato riéndonos de las pintas de uno de los laureados en 2008, el bueno de Nick Barton. Lo mejor de todo fue ver la sobrada con la que acaba el artículo; lo de ¡descargarse la imagen en alta resolución! ¡Sí, para ponerla de espantapájaros... XDXDXD! En fin, qué malos somos... con los años este cuerpo serrano también se estropeará; y veremos si para entonces podemos al menos presumir de sapiencia...

8/9/10

Hacerse el sueco (XII): pinceladas de la vida en Escania

No sé si habrá algún otro lugar en el mundo donde numeren los pisos como aquí. La historia es que, en vez de llamarle “cero” a la planta baja, empiezan a numerar desde la planta que esté más abajo. Esto implica que tanto en la facultad como en casa, aunque me muevo por un primero, debido a que hay un sótano a efectos suecos estoy en el segundo. Y si las casas tienen dos plantas subterráneas pues sí, efectivamente, el segundo quedaría a la altura de la calle... Podríais imaginaros el titular: “Salta por la ventana de un quinto y no le pasa nada”; habría que comprobar antes si la noticia viene de Suecia y cómo era el edificio en cuestión :-)

7/9/10

Cosas que se encuentra uno por Lund

Hay cosas que se encuentra uno por el Campus que aparecen de la noche a la mañana, como esta bicicleta blanca y desmembrada, suspendida por mil cuerdas entre unos árboles...
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6/9/10

"Mal aría" en no haber ido

Como os contaba ayer, la semana pasada de miércoles a viernes participé en la 1st Nordic Malaria Conference. La idea, que comenzó a fraguarse durante mi estancia aquí el año pasado, consistía en reunir a toda la gente que trabaja con temas de malaria humana y animal en los países escandinavos para que pudiesen aprender todos unos de otros. A primeros de este año recibí la información referente a fechas, inscripción y demás; pero no tenía pensado ir, Ni siquiera cuando supe que finalmente vendría de estancia a Lund, ya que además de no tener mucho que contar, estaba el hecho de la estratosférica cuota de inscripción. Pero finalmente, unos días antes Staffan me dijo que fuera a las charlas, que invitaba la casa. Y como justo coincidió en un parón del laboratorio, pues como para no ir...
Y bueno, ha estado bien, pero sinceramente no le acabo de ver el sentido a juntar a toda esta gente. Seguro que los médicos disfrutaron con nuestras (pocas) charlas con un enfoque ecológico y evolutivo de los parásitos, pero las suyas (muchísimas más, incluyendo trece -¡trece!- de proteínas de membrana de los eritrocitos) eran, como poco, difíciles de digerir... Lo mejor fue volver a ver a mucha gente de nuestro ambiente que, aunque fuera ya de Lund, como todos han ido pasando por aquí pues se acercaron al congreso.
Y un último detalle, que al parecer es norma en todo simposio o similar que se celebre por estas tierras. En las cenas, los sitios en las mesas se deciden por sorteo (sacando un número de una bolsita, por ejemplo), para literalmente “hacer que la gente no se siente con sus amigos y que conozcan a más personas”. No sé a vosotros, pero me parece una solemne tontería: principalmente porque si durante en congreso has conocido a alguien con el que sí tienes interés en contrastar ideas o establecer una colaboración querrás sentarte y charlar con él, y no con cuatro perfectos desconocidos sin puntos en común contigo a los que no vas a volver a ver... Y así me pasé la cena, interpretando el ¿inglés? del japonés que tenía delante mientras a mi lado tres doctores nórdicos que sí se conocían de antes hablaban de sus cosas en su lingua franca.

5/9/10

Semana de aniversarios

Muchas cosas suceden a caballo entre agosto y septiembre... El domingo pasado celebraba yo mi cumpleaños, y el jueves BiólogoyBecario cumplía también tres añitos (casi 4, si nos remontamos a la época de Intercambio...). De nuevo, si no hubiese nadie al otro lado del cable de red esta página apenas tendría sentido, así que gracias por seguir estando ahí :-)
Además, hoy se cumplen también dos años de mi incorporación como becario a la Complutense, en el seno del Grupo de Biología y Conservación de Vertebrados. Y para celebrar tan señalada efeméride, el Ministerio me cambia mi beca por un contrato en prácticas para los próximos dos años (contrato que “prefirmé” hace unos meses, por cierto). Empiezo así a cotizar para mi futura jubilación, y de paso mis ingresos descienden (creo, ya lo comprobaré a finales) por debajo del umbral del mileurismo...
Finalmente, hoy cruzo también otro Ecuador: el de mi estancia en Suecia. Se ha pasado ya un mes sin apenas resultados; a ver lo que depara éste... Me llegaron las nuevas muestras que me mandó Sofía y el martes por la tarde las dejé listas para secuenciar; y a ver qué sale. Sin nada que hacer en el laboratorio el resto de la semana, pude acudir tranquilamente a la “1st Nordic Malaria Conference”; pero eso ya mejor os lo cuento mañana... que hay que ir racionando las entradas, para poder cumplir un año más.

3/9/10

"Se hace saber..."

No se le caerá la cara de vergüenza, no... Ligeramente relacionado con el tema, recomiendo si lo podéis conseguir la lectura del artículo de Juan José Ferrero García La conservación de las aves en la España de la Restauración, aparecido en el número de Quercus del pasado agosto. Parece mentira que una labor de educación social tan antigua parezca dar todavía tan pocos frutos...

2/9/10

Estocasticidad

Cuando a uno le cuentan en Biología los problemas involucrados en la conservación de especies amenazadas, siempre termina saliendo a la palestra la estocasticidad; esto es, la probabilidad de que, por puro azar, una población pequeña y localizada geográficamente se vea gravemente afectada por alguna catástrofe natural (estocasticidad ambiental) o por un vaivén demasiado marcado de la variación habitual del número de individuos (estocasticidad demográfica). Y como además las desgracias nunca vienen solas, un evento estocástico de estos puede dar la puntilla a una población que ya esté lidiando con problemas anteriores.
Y el petrel de Madeira Pterodroma madeira nos ofrece un ejemplo muy práctico y reciente: como tantas otras especies de aves marinas acostumbradas a no esconderse mucho en tierra al acudir a criar a las islas oceánicas libres de depredadores terrestres, al llegar los colonos y sus amigos (ratas y gatos) a la isla portuguesa se convirtió en candidato ideal a engrosar la lista de especies que se han ido. En efecto, y pese a que recientemente su número parece ir aumentando, este petrel es el ave más amenazada de Europa, con una población de apenas 80 parejas acantonadas en época de cría en las cumbres más inhóspitas de la isla que le da nombre. ¿Y que ha pasado este año? Pues que un incendio fortuito este verano se ha llevado por delante varios adultos y más de la mitad de los pollos de este año... Estocasticidad.

1/9/10

Hacerse el sueco (XI): pinceladas de la vida en Escania

Hay un par de cosas de la casa donde vivo ahora que no me gustan, aunque no tienen culpa de ello mis amigos, benditos ellos; sino el diseño y clima suecos. Una es que los pisos no tienen lavadora, sino que hay un par de ellas comunitarias en el sótano del edificio. Parece una tontería, pero llega a fastidiar bastante no poder lavar el día y a la hora que quieras, sino depender de un horario en el que siempre los mejores huecos están reservados a perpetuidad. La otra es que tampoco hay tendederos, sino un par de secadoras. Nunca me han gustado las secadoras: noto que estropean los colores y desgastan excesivamente la ropa; pero es lo que hay, y que no se quejen mis camisas, que más me duele a mí...
Lo que peor llevo, de todas maneras, es tener que planchar con una plancha de viaje encima de una mesa; máxime cuando en Madrid en el piso nuevo tenemos una plancha nueva también que va de maravilla. Nada que ver con esta tortura de pasar este aparato minúsculo una y otra y otra vez para que apenas se note el resultado.