8/9/10

Hacerse el sueco (XII): pinceladas de la vida en Escania

No sé si habrá algún otro lugar en el mundo donde numeren los pisos como aquí. La historia es que, en vez de llamarle “cero” a la planta baja, empiezan a numerar desde la planta que esté más abajo. Esto implica que tanto en la facultad como en casa, aunque me muevo por un primero, debido a que hay un sótano a efectos suecos estoy en el segundo. Y si las casas tienen dos plantas subterráneas pues sí, efectivamente, el segundo quedaría a la altura de la calle... Podríais imaginaros el titular: “Salta por la ventana de un quinto y no le pasa nada”; habría que comprobar antes si la noticia viene de Suecia y cómo era el edificio en cuestión :-)

4 comentarios:

Vero dijo...

Me parece un poco rollo a la hora de buscar piso en anuncios. Aquí un tercero te da una idea de a qué altura está. ¡Allí, podría ser como mi bajo!

Antón Pérez dijo...

Tu bajo de momento ya sería un segundo, así que sí :-)

Vero dijo...

Segundo? No hay nada más abajo excepto el zulo de los contadores, ¿no sería un primero?

Antón Pérez dijo...

No entres en tu casa por Castrillo de Aza, sino por la Plaza de Zarochi; ¿acaso no tienes un bar debajo? Pues eres la orgullosa inquilina de todo un segundo piso sueco :-D