De aquí
aEl pajarillo de arriba es un correlimos gordo, una de tantas limícolas que crían en el Ártico y nos visita durante el invierno. En inglés lleva el nombre de knot y en Alemania le llaman knutt; y el simpático de Linneo le puso el nombre científico de Calidris canutus. Todo ello reflejando la leyenda de que el rey Canuto II el Grande (Knut para los nórdicos, rey de Inglaterra, Dinamarca, Noruega y parte de Suecia allá por el S. IX; una época de reyes con pelo en pecho, como Etelredo el Indeciso o Edmundo “Brazo de Hierro”), del que cuentan que mandó un día que su trono fuese colocado a orillas del mar. Allí sentado, ordenó a la marea que no subiese, para demostrar a sus cortesanos hasta dónde (y hasta dónde no) llegaba el poder real. La marea, claro está, subió y mojó sus reales pies; y de esto sacó el monarca la enseñanza de que el poder de los reyes de la tierra llegaba hasta donde llegaba, de que sólo había un Rey al que el viento y el mar obedecían... y como el correlimos, al igual que muchos otros miembros de su familia se pasa la vida con los piececitos en el agua, pues de ahí el nombre.
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De todas formas, este cartel que fotografié desde el barco que nos llevaba de paseo por los canales de Copenhague no limita el tamaño de las bandadas de limícolas, no os asustéis; sino la velocidad de las embarcaciones, que como todos sabemos se mide en nudos (en inglés, también knots). ¿Y qué hacen los brillantes traductores de los documentales, como ya he escuchado más de una vez? ¡Pues traducción literal que te crió! Y nos llenan la pantalla de “nudos” que vuelan de aquí para allá, de norte a sur, de playa en playa... en fin, cosas de la vida.
2 comentarios:
hola Antón, me estoy riendo mucho con tu blog! es mu bueno!
yo también soy bióloga, y precaria en ciernes.
ánimo
Lo de que es mu bueno y te estás riendo mucho me parece algo exagerado, pero bienvenidos sean los halagos :-) Me alegro de que te guste; y ánimo a ti, que según parece empiezas ahora esta arrastrada vida de becario...
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