30/9/15

Bajo los focos alemanes

Estoy releyendo estos días la autobiografía de Sir David, y disfrutando tanto del libro como la primera vez, si no más. En concreto me están gustando especialmente las partes dedicadas a la vida "cotidiana" de nuestro amigo, que estoy viendo además que ocupan una porción mayor del libro de lo que recordaba, para mayor alegría mía: disfruto sabiendo más de los entresijos de una megacorporación, la BBC, que prácticamente ha visto crecer de cero; me río con las anécdotas inherentes al cargo de productor de renombre, tales como preparar la retrasmisión del mensaje de Navidad de una Isabel II muy enfadada, o meter la pata ignominiosamente al ir a jugar al tenis con un Primer Ministro...

Pero me viene muy al pelo, estos días para mí de trato con los estudiantes recién llegados, una descripción que hace de su paso por la universidad, pero no como joven estudiante de Ciencias Naturales en Cambridge, sino asistiendo de oyente por interés personal, siendo ya medianamente conocido, a las lecciones magistrales de un antropólogo de renombre en la London School of Economics:

"[...] Each seminar started with some dazzingly intelligent young graduate delivering a paper on a subject of his or her own choice. At its conclussion, there would be a discussion, led by the Professor. His gimlet eye would sweep slowly round the tiered ranks deciding on which of the listeners would be selected to make the first comment. I was reminded of those war films (one of which has, indeed, featured my brother Richard) in which daring British officers trying to escape from a German prisoner of war camp were caught by -or managed to dodge- the pitiless beam of a searchlight sweeping round he barbet wire fence..."

"Cada seminario empezaba con algún estudiante de doctorado deslumbrantemente inteligente comentando un artículo de su elección, a lo que seguía una discusión guiada por el Profesor. Su penetrante mirada recorría lentamente las gradas de asientos, decidiendo quién sería el primero en comentar, y a mí me recordaba esas películas de guerra (en una de las cuales de hecho actuaba mi hermano Richard*) donde valientes oficiales ingleses, que intentaban escapar de campos de prisioneros alemanes, eran detectados -o conseguían en cambio ocultarse- por el inmisericorde haz de luz de los focos de vigilancia, que recorrían el perímetro de alambre de espino..."


... mejor no se puede explicar.

* Richard... Attenborough, claro. Uno de los actores de La gran evasión (1963).

29/9/15

Con la "a" de Antón

Es cuestión de apellido, ni más ni menos. Del azar casi, podríamos decir. Culpa de la "p", como suele suceder para que algo se publique o no (o haya que realizar análisis estadísticos más creativos). De la "p" de "Pérez". Ella fue la responsable de que en 1º de EGB formase parte de la clase de B, y no de la de A... los de A: el enemigo. A partir de 5º, tres clases: pasamos de B a C. Pero toda la calaña sigue en A. Nada bueno hubo allí ni en 5º, ni en 6º, ni nunca. 2002, 1º de Biología en Santiago, la misma historia: la "p" me manda a C, y lo peor de la promoción se queda en A. Porque nada bueno puede salir de A.

2015. 1º de Biología de nuevo, pero desde el otro lado de la barrera. Frente a mí desde ayer, los 60 alumnos... de A. En un aula del edificio A, el principal. Los de la "a" de Antón, claro; los más majos de todos. ¡Si es que se les ven en la cara las ganas de aprender! Me huelo ya varias matrículas...

26/9/15

Reflexión catalana

Año y medio más tarde de haber escrito estas líneas, parece que el peligro de secesión amenaza mi lista más que nunca, ¡ay, qué será de mí...! En fin, ya veremos en qué para todo... o si se para alguna vez. Entre tanto, para que aprovechéis la jornada de reflexión, o simplemente el sábado, os comento el programa ornitológico que ha sacado TV3: Tocats de l'ala ("Tocados del ala"). La tradición ornitológica en Cataluña se mueve en estándares sajones o centroeuropeos muy alejados de los del resto de España: empezaron antes y con más fuerza, son muchos, y tienen mucho nivel. Desde luego a veces pienso en que es una pena que la SEO no sea el ICO... Dudo bastante de que lleguen a generalizarse pronto reportajes de categoría (no digo necesariamente "serios": humor -sin llegar a la comedia- y calidad no tienen por qué estar reñidos) sobre la afición naturalista (de nuevo, no digo "documentales", sino reportajes de actualidad) en el conjunto de España, donde los programas del estilo (qué sé yo, Aquí la Tierra o Instinto Animal, por decir algo...) tiran de granjas y zoos, del reportaje corto y el chiste fácil; pero viendo Tocats de l'ala uno se da cuenta de que en Cataluña eso sí es posible, y da bastante envidia... Os dejo con el vídeo del primer programa, dedicado al mochuelo boreal (en mi lista... aún) y demás aves de montaña. Sé que está en catalán, pero como eso bien poco os importa para ver los vídeos de APM, seguro que esto lo disfrutáis igual :-)

25/9/15

Freshmen

Empezó ayer oficialmente el curso 2015/16 en la UCM, con los actos de bienvenida a los alumnos de 1º en sus respectivas facultades, y de repente Ciudad Universitaria estaba llena de estudiantes ataviados de domingo, y los supermercados de Moncloa de estudiantes en pantalón de deporte y zapatillas de andar por casa. Fui ayer al de nuestra facultad, a un Salón de Actos abarrotado de estudiantes (sudorosos, y olorosos), a entretenerme pensando en quiénes de entre los asistentes formarían parte del 1/6 de matriculados con los que me veré las caras a partir del lunes... Ellos son los que verán este gráfico incluido en una de las diapositivas de mis clases, y al preparar esa diapositiva y mezclar los conceptos de "lavandera blanca" y "alumno de 1º"... pues me acordé de Lugo, claro que sí. De Lugo, de ese outlier en mi carrera universitaria que fue 1º de Veterinaria, y de la lavandera blanca enlutada con la que nos cruzábamos a diario al ir a clase durante el invierno, un bicho que me pareció precioso entonces y me lo sigue pareciendo ahora; una de las pocas cosas buenas que nos trae el invierno.
¿Y qué bicho asociarán éstos con 1º a la vuelta de los años? ¿Las cotorras, argentinas o de Kramer? ¿Los gorriones molineros? ¿Los cernícalos, que saludan al otoño encelándose ligeramente y volando en círculos frente a la fachada a grito pelado...? A ver si tengo la ocasión de preguntárselo a alguno.

22/9/15

La morácea equivocada

 En algún momento, de pequeño, recuerdo haber visto por la tele el clásico Rebelión a bordo. Mejor dicho, lo poco que recuerdo de la historia fue todo el lío armado en torno a los plantones de árbol del pan y a si se los regaba más o menos, y que me había dado pena ver a los marineros amotinados tirar las macetas al agua... Ahí debió de comenzar a forjarse en mi cabeza la idea de que, si el fruto del árbol del pan Artocarpus altilis desataba semejantes dramas, debía de ser un manjar sin parangón. Pero claro, como no es que tales frutos abundasen en las fruterías orensanas, mi ansia por el mismo se fue qudando bastante olvidada... hasta ayer.

 Ayer apareció esta "cosa" en el despacho de becarios: una especie de naranja verde y eccematosa con pelillos dispersos que, en un arrebato de pasión y tras una breve búsqueda confirmatoria, identifiqué como un fruto del árbol del pan, ¡bien! ¿De dónde había salido? Lo había traído Amparo el viernes para ver qué era, tras recogerlo bajo unos árboles de una calle de Trujillo.

Pero me duró poco la alegría, pues mientras contaba con abrirlo después de comer para ver a qué sabía, JaviFL, nuestro exbecario ahora en el Botánico, dijo que igual era un fruto del naranjo de Luisiana Maclura pomifera, cuyo fruto tiene el mismo aspecto que el del árbol del pan (ambos son de la familia de las moráceas), aunque es mucho más pequeño. Y tras confirmar con Amparo cuál era la forma de las hojas del árbol de origen, identificado como Maclura se quedó; algo mucho más lógico por otra parte que si fuese un árbol tropical, que aunque Trujillo no sea Siberia tampoco es Tahití.

Los frutos del naranjo de Luisiana sin embargo no dejan de tener su chascarrillo que contar, aunque no sea uno de motines: no son venenosos, pero tampoco se comen, pues son básicamente secotes e insípidos (sí, lo probé). Hay que tener pues una boca y unos dientes muy grandes para disfrutar de ellos... y eso, junto con que el arbolillo en cuestión está fuertemente armado de espinas, tal vez os recuerde otra historia comentada en este blog... 

20/9/15

"Pollosaurio" beta

 Los premios IgNobel suelen aparecer reseñados en prensa en artículos del estilo "mira qué cosas más estúpidas hace algunos científicos", como si fuesen una especie de premios razzie, lo que suele propiciar una ola de lamentables comentarios furibundos en las noticias en la línea de "y luego se quejarán de que no hay financiación". Pero los IgNobel, aunque en ocasiones sí se otorgan a investigaciones (o, más a menudo, decisiones de organismos públicos) sin las que bien hubiéramos podido vivir, muchas veces son más bien una celebración del ingenio brillante de algunos científicos (y, por qué no, de su sentido del humor), y se otorgan a trabajos que han aparecido publicados en revistas donde ya me gustaría a mí aparecer...
De los premiados este año, me ha llamado mucho la atención el IgNobel en Biología, porque trata en cierto modo un tema ya reseñado en este blog: el pollosaurio. Todavía no tenemos pollosaurios vivos con los que entender mejor la evolución y la ecología de aves y dinosaurios, pero entretanto un equipo de paleontólogos chilenos ha ideado un modo de estudiar el movimiento bípedo de los dinosaurios estudiando el de las aves de una forma mucho más precisa de lo que se había echo hasta ahora...: ponerle una cola artificial a una gallina.

Disponible en la web del artículo
Al ser los parientes más cercanos disponibles, el movimiento bípedo de las aves ha servido usualmente como punto de partida para estudiar de forma comparada la anatomía y movimiento de los dinosaurios, pero claro, en éstas ya no hay una cola ósea larga, y además los músculos pectorales que mueven las alas están mucho más desarrollados que los de los brazos de los dinosaurios. Todo esto desplaza el centro de gravedad y hace que la postura bípeda de una paloma sea muy distinta de la de un dinosaurio... pero bastaba con coger un ave que volase poco y caminase bien, como una gallina, y colocarle una cola, para conseguir que se moviese en una postura mucho más antediluviana. Lo dicho, hay gente con una capacidad de inventiva asombrosa...

18/9/15

Membrillos

 El bache meteorológico que por el norte habéis llamado "ciclogénesis explosiva" dejó Madrid apenas regada de agua... y de papamoscas cerrojillos. Se me hacía raro estar viendo tan pocos este año durante el paso, pero se ve que estaban pasando sin detenerse hasta que, frenados por el mal tiempo, no les quedó otra que bajar a dejarse ver por mis ojos aburridos de ordenador y faltos de campo. Ayer en cualquier caso ya tuvimos cielos mayormente despejados, y este fin de semana recibiremos al otoño con temperaturas de nuevo veraniegas. Aunque será sin más otro bache (en sentido opuesto... un badén), pues la semana que viene se atemperará todo de nuevo, y las cotorras seguirán recorriendo la ciudad, en pos del árbol al que le toque fructificar cada semana, en esta época de cosechas. ¿No las habéis visto, en el árbol de arriba?

Vuelvo a poner la foto y os las rodeo de amarillo; parece mentira que, destacando como destacan en cambo abierto con su verde brillante (y en una jaula ni digamos), desaparezcan luego tan bien al posarse entre las ramas. Tres quedaban, las más valientes, cuando hice la foto; pero eran bastantes más. Esta semana, al ir al baño y mirar fuera al jardín, me había estado llamando la atención ver siempre gran cantidad de cotorras en un pequeño arbolito que, desde arriba, no conseguía identificar. Y resultó ser un membrillero; uno más que sumar a la lista de especies aprovechadas por estas versátiles aves.

16/9/15

Segundo tesisversario

Segundo cumpletesis, y de nuevo me pilla melancólico: este año al menos me he dado cuenta antes del día y no durante, pero a cambio compruebo que ya se han difuminado bastante los buenos recuerdos del 16, ahogados bajo el peso de la posttesis sin postdoc... Al menos, el año pasado me pilló la fecha en medio de la escritura frenética de un proyecto, cosa relativamente emocionante (aunque por el camino se quedara), y éste me pilla preparando las clases de Métodos, cosa que también motiva bastante. De modo que, con o sin llorera, habrá que remangarse hoy también, y seguir trabajando con más ganas. Siempre puedo echar la culpa de la melancolía a la lluvia de ayer y hoy, y siempre puedo alegrarme pensando en que el fin de semana volverá a hacer bueno. Y ¿quién sabe?, igual recibiré entonces algún correo sin Noes...

14/9/15

Un Biólogo y Becario atribulado

 No sé si las semillas llevarían tiempo en el terreno o si llegarían recientemente en los pies de alguien; lo que sí sé es que hasta este verano nunca había visto estas pequeñas flores amarillas asomando discretas en el pinar de medicina. Asomando desde tallos rastreros que, desde el centro y la raíz, se extienden pegados al suelo rectos como los radios de una bicicleta: los tallos pubescentes y de hojas compuestas típicos de los abrojos Tribulus terrestris.

Esas discretas flores amarillas dan paso luego a estos frutos de aspecto admirable y amenazador, frutos que dieron nombre en su origen (¿o fue al revés? ¡Quien se acuerda ya!) al arma a la que se asemejan y que funcionan de la misma manera: los frutos de los abrojos no están hechos para engancharse sutilmente al pelo, como los de la bardana, sino que su objetivo es hincarse en la carne, causando seguramente múltiples tribulaciones al desdichado que los pise... cosa que no espero que me pase a mí, que me cuido siempre muy mucho de ir alegremente con chanchas por el mundo en cuanto llega el verano. Yo me quedo con la parte buena, la de la admiración. La de poder sacar una entrada a partir de un hierbajo.

12/9/15

Linces, lobos, y lobos cervales

 ¿Os acordáis de Kentaro, el lince "rojo" al que dejamos en junio en La Rioja? Pues no he encontrado un mapa actualizado, pero después el animalito cruzó Castilla y regresó a su Portugal natal, como su hermana, entrando por debajo de la Sierra de la Culebra... y yo me preguntaba si al pasar se habría tropezado con algún lobo que otro; durante demasiado tiempo los distintos grandes carnívoros ibéricos (lobo, oso y lince) han estado sin preocuparse unos de otros, pero por suerte parece que poco a poco la vida se les vuelve a complicar en ese sentido. Y además, esta semana, nos llegaba la noticia de que la situación podría haber sido hasta no hace mucho incluso más complicada, pues parece ser que se confirman las suposiciones (muchos no las hubiéramos llamado más que "anhelos") durante décadas de tantos mastozoólogos: el lince boreal ha resultado ser una especie con pleno derecho de nuestra fauna reciente.
El lince boreal Lynx lynx es la versión norteña (grande y robusta) de nuestro gato gordo el lince ibérico Lynx pardinus, con clara apetencia por corzos y crías de otros ungulados el primero, y por el conejo el segundo. Este gusto por los ciervos se vería reflejado en el nombre vernáculo de "lobo cerval", propio de la región cantábrica, y que tradicionalmente se ha relacionado con el lince ibérico, aunque a éste como digo le vayan más otro tipo de presas.


Imagen de aquí. Desde 2010 la cosa ha mejorado un poquillo más
Tradicionalmente también, porque no había datos claros de que se pudiese incluir otra especie en la ecuación, se han considerado alegremente linces ibéricos todos los que vivían por buena parte de España hasta no hace tanto. Y ahora hay algún motivo más para pensar que el boreal pudiese tener algo que decir... tal vez, por qué no, los dos, pues ambas especies coexistieron en buena parte del sur de Europa hasta el final del último periodo glacial (lo de "ibérico" no deja de ser una cuestión accidental).

En cualquier caso, con que los linces que tenemos ahora tiren p'alante y recuperen el terreno perdido yo ya me doy por satisfecho; satisfecho con poder verlos en la Sierra y no tener que bajas hasta Andújar, jeje. A ver si al dichoso Kentaro le da por sentar la cabeza y volver a instalarse a Toledo...

10/9/15

Bulle-bulle

Imagino que otros años habrá sido igual, pero no sé por qué éste me está dando la impresión de que la actividad universitaria ha empezado antes que de costumbre: está Moncloa lleva de juventud, las facultades con mucha actividad, los pinares sembrados de mierda de los botellones... hasta ya se ven pandas de novatos de los colegios mayores pastoreadas por veteranos y todo. Con todo, aún quedan dos semanas hasta que el 24 sea la presentación de curso en mi Facultad, y después las clases como tal empezarán el lunes 28...

... y el 29 tengo yo mi primera clase de Métodos, con cuya presentación ando a vueltas estos días. Una clase (la primera de la carrera, de hecho) cuyos contenidos son de los que no entran en el examen, pero que igualmente toca dar: ¿qué es la biología? ¿Qué hace un biólogo? ¿Por qué mola tanto esta carrera?... Me ha costado bastante arrancar con ella, pero ya va saliendo: habrá algo de Hume (el de los cisnes, no el de los mosquiteros), un poco de qué narices son los virus, tal vez asome LUCA las narices (si las tenía, que yo creo que sí)... 50 minutos de pura diversión, vaya. Colaos en el aula si queréis, que creo que no pasaré lista.

8/9/15

3/4 de vida

Antes de empezar la carrera, yo no tenía muy clara la diferencia entre "ecología" con "ecologismo", y creía que la asignatura de tercero sería una experiencia maravillosa donde limpiaríamos ríos, plantaríamos árboles y bailaríamos con las focas. Pero llegó tercero, la trampa que escondía la etimología quedó al descubierto, y tuvimos todos que sobrevivir mal que bien a una colección de flechitas, fechas por todas partes, indicando los flujos de materia y energía a lo largo de la tierra... Y sobrevivimos, más o menos, pero muchos quedamos un tanto asqueados, desengañados con una asignatura que no tenía muchas focas, pero sí bastante matemática, y bastante más "teoría especulativa" (= mocos que se tiraba tal o cual fulano)...
Pero, aunque incomprendida, la ecología es una rama de la biología útil e interesante. Y a veces, casi "mágica". Mágico parece el resultado de un trabajo aparecido en Science la semana pasada, que se resume en este gráfico:

Cada punto de la gráfica es una reserva natural africana, el eje horizontal son los kg de presa (gacelas, cebras, ñus...) por superficie, y el eje vertical los correspondientes kg de depredador (leones, hienas, licanones...). Los puntos definen una recta con mucha precisión, y en la fórmula de esa recta está la magia: si Y fuese igual a X habría tantos kg de presa como de depredador, esto es, habría aproximadamente un león por cada ñu (~ 200 Kg cada uno). Y esto es claramente inasumible, pues cada uno de esos leones mataría y comería "su" ñu a lo largo de algo más de un mes (un león come unos 5-7 kg de carne al día), y después se moriría. Lo que tenemos no es que Y sea igual a X, sino igual a 0.094*X: algo más de diez veces Y. De modo que por cada león hay algo más de diez ñues, que multiplicados por los 35 días que tardan en comérselos ya nos da más o menos los 365 días del año.
Esta relación ya se conocía, y yo la estudié como la regla del 1/10 (10 kg de hierba por cada kg de ñu, 10 kg de ñu por cada Kg de león...): cada escalón de la pirámide trófica ocupa un 10% del inferior, y lo que se desvíe de esto suele acabar mal. Pero es al recalibrar esta ecuación cuando los autores del artículo han descubierto el nuevo número mágico: el exponente de 0,73 (~ 3/4). Esto frena la proporcionalidad de acumulación de kg de león: a medida que va habiendo más ñus, deja de haber un león por cada diez, y va habiendo progresivamente menos... hasta dibujar la gráfica de la imagen.
Pero no sólo eso: lo más interesante está en que esa proporción parece ser universal: los autores revisaron la información disponible sobre nada más ni nada menos que 2260 ecosistemas estudiados que abarcaban toda la tierra y todas las escalas: leones comiendo ñus, como en el ejemplo de arriba, pero también tigres comiendo ciervos,  jaguares tapires, lobos bisontes... y peces otros peces, zooplancton el fitoplancton... prácticamente todas las pirámides tróficas de la tierra parecen seguir esta ecuación con una exactitud pasmosa.
¿Por qué? Pues ahí está lo bonito, en que los autores especulan, pero reconocen que, objetivamente, no se sabe. Los 3/4 no son algo mágico, y seguro que algún día llegaremos a entender el porqué de esa cifra, y no 2/3 o 4/5... pero ese día aún está por llegar. Es lo bonito de mi trabajo, saber que todavía queda mucho por descubrirse, y que cada nuevo descubrimiento además eclipsa al anterior. Espero que a los que estudien ecología este año les expliquen esto, y se lo expliquen y lo entiendan lo suficientemente bien como para que lleguen algún día a desfacer el entuerto.

7/9/15

¿Con qué se paga el bien?

Gracias a Internet podemos enterarnos enseguida de cuanto pasa en el mundo... y, de paso, de lo que opinan todos al respecto. Algo malo tendría que tener. Me hice bastante mala sangre este fin de semana al escuchar rugir de nuevo a la panda de amargados a los que molesta ver que los demás hacen cosas buenas; a propósito de la ayuda que se les preste* a los refugiados, en este caso. Sale el Papa pidiendo que se rece hoy especialmente por la solución de este problema, y que se dé cobijo a los refugiados en iglesias y monasterios, y los que comentan las noticias de la ""prensa afín"" se cagan en él... Se me pasó el cabreo en Misa, al recordar en la lectura del Evangelio la escena en que, tras verle sanar a un sordomudo, los paisanos de Jesús se quedan pasmados y dicen que "todo lo ha hecho bien" (Mc VII, 37)... y poco después, a la cruz. Pues menudo panorama, para los que muchas veces nos quedamos sólo en el intento del bien. Menos mal que no es aquí donde tocará pasar a cobrar.


*No digo "presta", sino "preste". Parece que a nivel institucional en este país se está esperando a ver si ya se van muriendo unos cuantos y baja la cuota antes de hacer algo...

5/9/15

"... a la gallega"

 Al venir a vivir a Madrid, y a base de ver menús en restaurantes y cafeterías, uno no tarda en darse cuenta de que el adjetivo "a la gallega" indica que el plato que sea está aderezado con aceite, sal y pimentón ("á feira", vamos). Es la forma de presentación típica del dudoso pulpo que sirven en bares bastante lóbregos, pero "a la gallega" un acaba con los años viendo los platos más peregrinos... ¿yogur a la gallega? ¿Por qué no? Seguro que alguien lo ha preparado ya...

Pero si bien la simplificación "a la gallega" de la cocina de la esquina noroeste no le hace ninguna justicia... esto ya es pasarse:

En la calle me lo dieron, y alucinando me quedé, intentando imaginarme si el wok o el risotto serían propios de Pontevedra, o más bien tirando a Lugo... o el salmorejo cordobés, de Galicia de toda la vida. La tempura de bacalao, el cerdo a la naranja... madre mía, yo no sé en qué Galicia debí de crecer. Supongo que en la plateada...

4/9/15

Aires de cambio

Cuando reaparecen las mandarinas en las fruterías...
Cuando vuelve a refrescar por las noches y por las mañanas...
Cuando en el pinar se amontonan los restos del primer botellón de la temporada...
Cuando los cagaprisas de los chopos comienzan a teñirse de amarillo y las viñas virgen de rojo...
Cuando vuelven las gaviotas al cielo de Madrid y las cotorras se agolpan en las higueras del botánico, cuando los almeces cobran popularidad entre las palomas torcaces...

... se me quitan poco a poco las ganas de planchar escuchando electrolatino.



Ay... ¡voy a echar tanto de menos el verano!

3/9/15

Desastre arbolado

En vez de escribir sobre mariposas y gaviotas debería hacerlo sobre alambres de espino, camiones abandonados y niños ahogados, pero no tengo cuerpo y no me sale cómo hacerlo. Así que, aunque me siento un poco idiota, voy a escribir sobre los árboles de Madrid, con dos cojones: las tormentas vespertinas del domingo y el lunes dejaron, a mayores de inundaciones varias, el consabido reguero de ramas desgajadas y árboles caídos por toda la ciudad. Supongo que como siempre, pero está la gente especialmente susceptible con este tema tras los muertos del año pasado... El caso es que iba por la calle y escuché la conversación de unos que pasaban, que venía a decir más o menos que "antes si se caían los árboles resulta que era culpa de la Botella, y ahora que mandan ellos resulta que la culpa no es suya, ¡sino de los de antes!" ¡Pues vaya, nos ha fastidiado! ¡A ver de quién, si no! ¿De los que llevan dos meses o de los que llevaban veinte años? ¡Que un árbol tarda algo más en crecer y formarse que una lechuga...! De hecho, tarda algo más, y la culpa tampoco es de los que llevaban veinte años, sino de los de antes incluso, y este artículo de ABC (cuyos comentarios me resultan especialmente similares al antes citado) la verdad es que lo clava: Madrid se enorgullece de ser la capital con más árboles del Universo o algo así, pero ¿qué gloria es esa, cuando la mitad están medio muertos y tan repodados que parecen palos de escoba? Puestos a dar consejos de cuñado que nadie me ha pedido, que los arranquen todos. Que los arranquen todos y que empiecen de nuevo a plantarlos, pero con cabeza. Lo veo nada más salir al portal: mi calle -Blasco de Garay- y la primera que me cruzo -Donoso Cortés-, las dos con el mismo tipo de alcorques, de edificios a los lados, etc etc., pero una -la mía- con olmos y árboles de las pagodas estirados hasta los tejados de las casas, despojados de ramas y carcomidos; y la otra con ciruelos rojos y arces menores, que no levantan más allá de un primer piso y que así no molestan a los vecinos, y que lucen naturales, con su copa llena y redondeada. El del artículo lo dice muy claro: no se puede meter en un sitio lo que no cabe, si no es a base de recortarlo; y precisamente por recortarlo, al final acaba uno teniendo el mismo número de "verde" (de metros cuadrado de hoja por kg de ciudadano, o como se mida eso) que con la mitad de árboles, la mitad de grandes, pero dejándolos crecer a sus anchas. Pero no creo que ni los de antes, ni los de ahora, ni los que vengan se preocupen de arreglar eso...

2/9/15

"No quedan (apenas) días de verano..."

 No quedan ya muchos días de verano, no, y en breve comenzarán a llenarse los cielos madrileños de gaviotas sombrías y reidoras, viaje va viaje viene entre Valdemingómez y los embalses de la Sierra... no quedan muchos, pero alguno sí: los suficientes como para que todavía haya más mariposas que gaviotas. Y de mariposas va el artículo del número de septiembre de EMNMM. Espero que os guste.


1/9/15

Como colofón al Congreso...

 Todo congreso que se precie debería tener una excursión, esto está claro. Y el nuestro ya sabéis que la tuvo, pero como quiera que no vimos allá gran cosa, me alegré de poder prolongarlo ayer por la tarde con una segunda excursión, fuera de programa y hecha a medida: Guille fue (y volvió) al congreso llevando a un alemán, Jan, que conoció durante su reciente estancia de investigación en Nueva York. Como al chico, pajarero de pro, le faltaban unos cuantos bichos salteados en la lista, diseñamos una ruta rápida y eficiente por la Comunidad de Madrid. La primera parada fue en El Pardo, donde tras mucho dejarnos los ojos mirando al cielo descartando buitre tras buitre, conseguimos por fin dar allá lejos con un juvenil de águila imperial ibérica, el primero de los tres objetivos de la tarde. No era un adulto bonito y cercano, pero no podíamos tampoco echar el día entero allí, y menos con la amenazante tormenta que iba bajando desde la Sierra...

 ... aunque tiempo para echar un ojo a los jabalíes que se acercan a ver qué les tiran los clientes de El Torreón siempre hay, claro. ¡Qué bichos más majetes! Sobre todo al otro lado de la verja del parking...

 La segunda mitad de la tarde la echamos al otro lado de la capital, en Rivas-Vaciamadrid, en la laguna de El Campillo; más por echar un ojo a los cantiles de El Piul que por la laguna en sí. Como veis, la tarde estaba preciosa... después de que, una hora antes, nos alcanzase la tormenta (al lado del coche, por suerte), que estuvo descargando con ganas.

En cuanto escampó, las chovas (como ésta anillada) se dedicaron a picar con ahínco bichejos entre la arcilla, pero no eran chovas lo que quería nuestro amigo teutón, sino otras dos aves que se hicieron bastante de rogar. Pero terminaron saliendo, tanto los gorriones chillones en las cubiertas de la fábrica de vigas como las collalbas negras en los propios paredones, para gran alegría suya. Y nuestra, que siempre gusta cumplir lo que uno ha prometido (algo temerariamente tal vez, cuando se trata de garantizar observaciones de pájaros)...

Y ahora ¡a trabajar! Que habrá que tener algo que justifique apuntarse al siguiente congreso.