Pinto a vista de pájaro

Así se ve Pinto al natural...

Y así a vista de pájaro... Si el pájaro es una codorniz, claro :-D

Como el miércoles pasado, volvimos ayer Miguel y yo de cacería, con bastante poco éxito. Hacía bueno, pero soplaba bastante viento, y eso hace que los bichos no contesten al reclamo y se acerquen en silencio. Además, como el cereal se mueve de continuo, es bastante difícil hacerse una idea de si la codorniz está ya o no debajo de la red; y claro, pasa lo del vídeo...

Total, que hicimos sólo dos capturas. A ver qué tal se da el fin de semana... Por lo demás no sólo las codornices estaban ayer quietecitas, sino el mundo en general. Sólo a última hora comenzó a animarse la cosa, con tan buena fortuna que en el barbecho contiguo al campo donde estábamos se había establecido un lek de sisones, que lanzaban entusiasmados sus pedorretas al aire y volaban de un lado a otro tiesos como patos, haciendo silbar el aire (de ahí su nombre) al batir sus alas sorprendentemente blancas. Y en el barbecho del otro lado, un armónico coro de alcaravanes.

Sisones y alcaravanes; aquello sí era una rave de categoría...

Fotos de Monfragüe

Como había prometido, y aunque con un mesecillo de retraso, cuelgo un puñado de fotos de bichos de los que vimos en Monfragüe. Ya puse un par de fotos mías medianamente aparentes de la ranita meridional y de la cierva, así que ahora las que siguen son de varios de los de la foto de arriba...

Un escarabajo pelotero Scarabeus sp. haciendo honor a su nombre. Foto de Jaime

Una bonita oruga de un geométrido. Foto de Jaime

Un gallipato Pleurodeles waltl. Foto de Sonia

Una rana verde ibérica Pelophylax perezi. Foto de Bea

Una cría minúscula de salamanquesa europea Tarentola mauretanica. Foto de Jaime

Una culebra viperina Natrix maura, aplastando la cabeza para asemejarse a una víbora, como método de defensa. Foto de Bea

Una de las estrellas del viaje: Una nutria paleártica Lutra lutra que se dejó ver de maravilla. Foto de Bea

Una culebrera europea Circaetus gallicus suspendida en el cielo. Foto de Jaime

Un buitre leonado Gyps fulvus. Foto de Sonia

Una cigüeña negra Ciconia nigra. Foto de Bea

Los posos del café

¿Qué hacéis vosotros al limpiar la cafetera? Según una teoría que considero absurda, lo mejor es vaciar la cazoleta del café en el fregadero, ya que supuestamente ayuda a limpiar las cañerías y a evitar que se atasquen. Esto me parece una tontería porque, en todo caso, a lo que más se puede parecer el montón de posos es a un puñado de tierra, y si uno tira un puñado de tierra por el fregadero como mucho podrá esperar que se atasque, pero no el efecto contrario... Además, al contacto con el agua corriente los posos parecen multiplicarse y dispersarse por todo el fregadero; y cualquier vaso, taza o plato que haya ya en él se llena hasta arriba de los mismos, lo que es muy enojoso para luego fregarlos y aclararlos convenientemente. Estoy convencido de que el inventor de esta teoría fue alguien lo suficientemente vago como para querer ahorrarse los dos pasos desde el fregadero hasta el cubo de la basura, pero ¿a vosotros, qué os parece?

25 de abril

Ninguna codorniz nueva ayer; y hoy la lluvia nos dejó sin muestreo. Se acerca la fecha de entregar el DEA y cada vez queda menos tiempo para conseguir muestras; pero bueno, malo será...

En fin; aunque fuimos muchos los invitados, sólo unos pocos escogidos disfrutamos ayer de una cuchipanda memorable en casa de Elena y Miche, en Hoyo de Manzanares. El motivo (aunque realmente no hay que motivarse mucho para montar una de éstas) fue celebrar con los italianos la Fiesta de la Liberación; y a fe mía que quedó suficientemente celebrada, como podéis ver en las fotos que acompañan...

Para bajar luego la comida nos dimos un pequeño paseo naturalista por la zona de Los Camorchos, en Torrelodones. Las charcas tenían demasiada agua para localizar muchos anfibios, y el día estaba raro y apenas se movían los pájaros u otros bichos; pero salir al monte siempre cunde.

Orchis palustris

La flor de la higuera

Morus alba. Inflorescencia femenina

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Poder cerrarle la boca a alguien que se las da de entendido sobre cualquier tema con un argumento aplastante produce una especie de placer difícil de superar, que me temo que está demasiado relacionado con la soberbia como para que sea bueno... Hallábame en cierta ocasión (y no daré muchos detalles) en compañía de dos mujeres de mediana edad, una familiar más que directa y la otra no. No recuerdo de qué estábamos hablando; de si algún tipo de verdura era o no una fruta, creo. El caso es que en algún momento solté la frase magistral de que todo fruto viene de una flor, y cuando esperaba que un reverencial silencio refrendase mi afirmación la no familiar, con la sonrisa de la victoria ya marcada en la cara, quiso cerrarme la boca con un pois os figos non, que as figueiras non dan flor... La familiar, entretanto, asentía a sus palabras con convicción.
... ¿Y qué hago yo? ¿Cómo explico en pocas palabras que el higo es una inflorescencia como la de arriba (de una morera, un pariente de la higuera), pero en cierto modo vuelta del revés, con las flores forrando el interior de una cavidad, conformando todo una estructura fascinante llamada sicono? ¿Cómo explico todo el increíble proceso de las avispas que nacen, se reproducen y mueren sin salir nunca del higo? ¿Lo de los estilos largos y los cortos? ¿Lo de los machos que fecundan a las hembras aún no nacidas? Y me callé.

Me callé, pero os lo enlazo: Wikipediando podéis haceros una idea aproximada de lo que pasa entre el higo y la avispa; pero si tenéis ganas os recomiendo este documental, que retrata maravillosamente una de las simbiosis más alucinantes de este planeta.

DEAme algún detalle...

Sembrado de cebada en Perales del Río, Getafe

Bueno, pues ya echaba yo de menos escribir aquí... Está entretenido el trabajo estos días, eso está bien. Pero bueno, a lo que vamos: el casi desaparecido tercer ciclo de doctorado consta de dos años: un primer año de 20 créditos de docencia (los “cursos de doctorado”, una especie de 6º de carrera light) y un segundo año de 12 créditos de investigación, al término de los cuales (es decir, ya) hay que presentar un trabajo escrito (el TIT; Trabajo de Investigación Tutelado) y posteriormente defenderlo ante un tribunal. Superados todos esos trámites finaliza el tercer ciclo con la obtención del DEA, el Diploma de Estudios Avanzados.

Y como entre amigos a todo el segundo año se le conoce como "el del DEA", pues os cuento por fin de qué va mi DEA: La codorniz común Coturnix coturnix es especial entre las faisánidas por ser un ave migratoria, pero por lo visto en Menorca hay una población sedentaria de las mismas, y mi DEA versará sobre la caracterización fenotípica (basada en detalles de coloración y de la estructura corporal) y genética de las codornices menorquinas en relación con las del resto de Europa. En mi caso, el “resto de Europa” de momento son muestras de Mallorca, donde a priori las codornices deberían ser iguales a las del resto del continente; pero para asegurar estamos estos días cogiendo codornices por estos pagos cercanos a Madrid, y en eso se me fue ayer la tarde...

Miguel cubierto con la red de camuflaje. Delante de él (si os fijáis casi se nota) está extendida la red sobre el cereal. Bajo la misma está el reclamo que emite la voz de una codorniz hembra.

Y así se ven las cosas tumbados a ras de suelo; la red sobre la cebada, esperando...

Al principio del vídeo, el cui-cui, cui-cui que se oye es el reclamo grabado de la hembra. Hacia la mitad del vídeo canta el macho (agua ah-agua ah - uit uiuit, uit uiuit), que ya está prácticamente bajo la red. En cuanto Miguel lo ve se levanta, el ave se asusta al verle y al salir volando se engancha.

Y ésta ha sido la primera captura del año; a ver con cuántas acabamos...

BioTubeando

La carrera de Biología mola; pero no nos engañemos, tampoco es precisamente una balsa de aceite… Uno empieza la carrera todo ilusionado porque “le gustan los bichos”, y luego ya le va viendo las orejas al lobo… Por eso, y aunque no comparto lo que dice (bueno, no todo), sí comprendo perfectamente el sentir de este estudiante de 4º :-D

Metidos ya en el doctorado la situación cambia algo; pero la desazón ni se crea ni se destruye, sólo se transforma… La tanta veces "re-doblada" escena del diálogo-soliloquio de Gollum/Smeagol sirve de nuevo en esta ocasión a un doctorando de Matemáticas (que no es lo mismo, pero es igual) para componer una nueva obra maestra. Menos mal que acaba bien…

Ir fuimos a por ellas...

... pero no cogimos ninguna. Ayer sábado de madrugada (¡ay!) salimos el anillador de codornices (Miguel Juan) y yo a buscarlas entre Pinto y Valdemoro: cantaban pocas, vimos una, y caer en la red no cayó ninguna. Poco éxito, pues... Sin embargo, el campo estaba espléndido: Trigueros y lavanderas boyeras por doquier; y sisones, alcaravanes, terreras y alondras; todos saludando al nuevo día con sus cantos y callándose cuando, como una gaviota en vuelo rasante sobre un mar de olas verdes, flotaba sobre ellos la silueta ágil de algún aguilucho cenizo o de un milano negro. Lo mejor de la mañana, sin duda, contemplar el espectacular vuelo nupcial de un macho de aguilucho pálido Circus cyaneus: El ave ascendía casi en vertical una veintena de metros para, tras dar una perfecta voltereta hacia atrás, iniciar un vertiginoso descenso girando en barrena, elevándose de nuevo instantes antes de tocar el suelo; y empalmando subidas y bajadas hasta un total de unas diez, mientras su pareja le seguía volando a poca altura sobre las mieses...

El resto del fin de semana ha sido muy casero, pero por suerte no en la mía. Miguel tuvo la gentileza de dejarme en Santa Eugenia y, tras desayunar allí por segunda vez con Vero y Jorge y pasar entretenidos la mañana, salimos los tres para Arganda del Rey, donde Sofía nos recibió magníficamente y nos entretuvo después de comer jugando toda la tarde al Party&Co. Por la noche volvimos a cenar en Santa Eugenia, me quedé a dormir allí y me vine para casa hoy justo para comer... Y para planchar y hacer los deberes de inglés; manera ideal de acabar el fin de semana :-S

Práctica de Etología

¿Dónde prefieres vivir, en el campo o en la ciudad?

Sobraban varias plazas en el autobús, y siempre viene bien algo de ayuda por las dudas que puedan surgirles a los alumnos y para evitar que se disipen demasiado; así que fuimos cuatro los becarios que hoy colaboramos con una de las prácticas de la asignatura de Etología, consistente en estudiar el comportamiento de las cigüeñas blancas Ciconia ciconia de dos colonias de Soto del Real.
La primera de ellas era un lugar ya conocido, la finca de Prado Herrero, donde espero que volvamos pronto a anillar a los cigoñinos; y la segunda se asentaba sobre la propia iglesia de Soto del Real. Así, además de anotar las distintas actividades que tienen lugar en una colonia (intercambio de adultos en el nido, crotoreo, cópulas, peleas, aporte de material a los nidos o robo del de los nidos vecinos, aporte de alimento para los pollos...), los alumnos pudieron apreciar las diferencias entre una colonia “salvaje” y otra mucho más habituada a la actividad humana.

Y lo hacían tan bien que enseguida nos olvidamos de ellos y nos dedicamos al café, a dar una vuelta por nuestra cuenta y a dejar que los profesores organizadores nos invitaran a comer... La vida del becario, que a veces es muy dura. Y en Soto, en un jardincillo, el primer ruiseñor de la temporada.

Por ahí, dando una vuelta...

Y cigüeñas comportándose, que de eso se trataba...

Último trimestre: Allá vamos...

Bueno, tras varios días de actualizaciones diarias tal vez os hayan alarmado (lo dudo...) estos dos días sin nada nuevo por el blog. Nada en especial; a una Semana Santa especialmente relajada se le han seguido dos días especialmente atareados...
Finalmente no coincidí con el alemán al que esperaba ver el martes, pero sí lo hizo JPT, y previsiblemente Friburgo sea otro de los lugares, junto con Lund y Oxford, donde me tengan que aguantar en el futuro... Cada vez veo más claro que, al igual que en el pasado los matrimonios de los infantes reales servían para establecer alianzas entre países, hoy en día el intercambio y las estancias de los becarios sirven para hacer lo mismo en los grupos de investigación.
Y ayer por la tarde, sesión maratoniana de reuniones, desde las cuatro hasta las nueve: primero una para planear el recorrido del trabajo de campo de este verano (que promete ser largo y agotador; y por eso tremendamente divertido :-D)

Y aún faltaría alguna más en Galicia y (esperemos) Mallorca. Las rojas son las que ya hemos hecho

Y luego otra para preparar unas sesiones inmediatas de captura de codornices, para mi DEA (que sí, ya en breve os cuento de qué va). Y la verdad, aunque podáis pensar que todo esto es un desatino (como la vida de Benito Carrizosa), salir de la Facultad y escuchar cantar en el pinar a los primeros autillos del año hace que merezca mucho la pena quedarse hasta tan tarde...

Xestas vaticanas

Xestas no de “gestas”, claro; sino de escobones o retamas Cytisus spp.

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El sábado, ya que Javi no salía de trabajar hasta las dos, “estrené” por hacer tiempo trayecto en tren, yendo hasta Coruña en vez de por Santiago por Lugo. Este recorrido sólo lo realiza los sábados un pequeño automotor de un único cuerpo, con una cabina en cada extremo; y que casi funciona como un autobús, ya que tiene un botón para solicitar la parada en los múltiples apeaderos por los que pasa... Fueron cuatro horas de viaje en total; pero bueno, ya satisfice mi curiosidad de ver qué lugares atravesaba esa vía.
Todavía por Orense, hoy. En un principio había decidido marcharme mañana por la tarde, ya que hoy es el cumpleaños de mi madre (65 ya, pero lo de dejar el IES ni pensarlo; mejor morir de pie que vivir de jubilado...), pero resulta que mañana estará un investigador alemán que también trabaja con malaria aviar por la Facultad al que me interesa conocer (o eso me sugirió JPT), de forma que a última hora compré un billete para viajar esta noche y llegar a Chamartín mañana a las 8 de la mañana...
Y el nombre de esta entrada viene de que estos días están las xesteiras gallegas en pleno apogeo de la floración primaveral; y como en las mismas laderas se mezclan las de flores blancas y las amarillas... Pues eso; qué menos que dedicarles una entrada y un haiku, ¿no?

Blanco y dorado:

La bandera del Papa

cubre los montes.

¡Felices Pascuas a todos! 8-)

Christós anéste!

Alethinós anéste!

¿En serio creíais que, recién llegado de la Vigilia Pascual y a ocho horas de levantarme, iba a escribir una entrada currada? Me autoenlazo, que es mejor...

Que escriban otros...

Se me ocurrió algo sobre lo que escribir allá hacia la hora de comer, pero a estas alturas en que ya me asedia el sueño las ideas brillantes me han abandonado; para otra ocasión quedarán... Y, por no dejaros huérfanos de buenas lecturas, queridos seguidores :-), vaya aquí el enlace de la excelente (como siempre, por otra parte) predicación del padre Cantalamessa esta tarde en la celebración de la Pasión del Señor en el Vaticano...

Mañana si Dios quiere pasaré todo el día en Coruña, y llegaré por la noche justo para la Vigilia Pascual; así que, de haberla, tampoco esperéis una entrada muy original... :-p

Dos y dos (que no suman cuatro)

¿Y ahora a quién vamos a marear Sofía y yo?

No suman cuatro, porque son dos que se van y dos que vienen (al BCV). Ya comenté que Monfragüe lo planteamos un poco como despedida de Iván y Jaime, pero merecen más que un par de frases; por lo menos por lo menos media entrada :-)
Mientras yo agonizaba en cama el lunes después de la boda, Iván se dejaba la piel en la defensa de su Tesis ante un tribunal en exceso puntilloso (y bien que me dolió perdérmelo...). Pero pasado el mal trago, ahora al Dr. de la Hera le toca volar fuera del nido complutense. Y mientras se convocan y resuelven las distintas becas postdoctorales a las que puede optar, para aprovechar el tiempo vuela mañana a Holanda, a colaborar durante unos meses con Francisco en una nueva temporada de cría de los papamoscas cerrojillos con los que trabaja allá. Jaime, entretanto (y a falta de entregar varios trabajos y el proyecto final), ha acabado las clases del Máster y queda ya libre para cambiar la Facultad por el Museo. Y en lo que no se resuelve una FPI que merece él más que nadie estará durante unos meses contratado ya para ir iniciando el trabajo de campo de lo que, Dios mediante, será otra flamante Tesis sobre distintos factores hormonales relacionados con la reproducción en el estornino negro.
Y así nos quedamos, algo huérfanos. ¡Pero anda que no ha llegado gente joven también estos meses...! Nacho para las lagartijas; nuestras tres queridas portuguesas, Rita, Joana y Sara, que coinciden ahora las tres en Madrid, compartiendo laboratorio y hostal; Miche y Elena, los italianos (Elena por estar está en Farmacia, pero tanto da, la queremos como si fuese nuestra); Mateja, la croata que esperemos se instale aquí definitivamente el próximo curso... Y, por citar a las dos más recientes y menos conocidas por estas entradas: María y Sonia. María en realidad es una vieja conocida del Departamento, que ya leyó aquí su Tesina y que comienza ahora su Tesis, centrada en las relaciones de las aves frugívoras con sus plantas nutricias. Y Sonia, aunque todavía estudiante de 3º, llega ya pisando fuerte y prometiendo llegar muy alto: motu propio, sin beca ni ninguna otra ayuda, nos está ayudando colaborando en un par de proyectos y contagiándonos sus ganas de aprender...

No sé si ya os lo había dicho, pero estoy feliz (muy feliz) de estar en Madrid :-D

María con Iván...

... y Sonia con Jaime

Vencejos y carrabouxos

Hoy es un día grande: ¡han llegado los vencejos a Ourense! :-D (los buenos, además; los comunes. Los de mentira ya los había visto en Monfragüe). Y además he visto una hembra de azor bastante de cerca, atravesando el Miño y pasando sobre mi cabeza (tras la primera observación apenas sí habré visto esta esquiva especie 4 ó 5 veces más). Pero lo que realmente ha sorprendido a Javi, que tuvo a bien acompañarme hoy a dar una vuelta junto al río, creo que ha sido algo más “invertebrado”...

Parece mentira que, siendo de conocimiento general que el fruto de los robles es la bellota, mucha gente dé a los carrabouxos (¿tienen nombre popular en castellano? "Gallaritas" he visto por ahí...) también por frutos del mismo árbol. Sin embargo los carrabouxos son las agallas producidas en el árbol por la picadura de la avispa Andricus quercustozae, que pone un huevo en una yema del roble y cuya larva vive y se alimenta posteriormente dentro de su pequeña casa de madera, originada por el crecimiento anormal de dicha yema.

Para demostrarlo abrí una, con la sorpresa de encontrarnos al imago o adulto de la avispa ya completamente desarrollado y en proceso de abrir un túnel camino del exterior a través del interior esponjoso de la agalla.

Los pájaros más avispados (jeje) también saben del jugoso contenido de los carrabouxos; ¿y para qué esperar? Un pájaro carpintero, o tal vez un párido, dio buena cuenta del habitante de éste.

Y una pata con seis patitos, para acabar. Hubo sin embargo otra “sorpresa invertebrada” esta mañana, la de los escupitajos de cuco; pero ése ya es tema para otra entrada...

Un par de historias de pajarillos estivales

Uno de los pasatiempos con los que me entretengo cuando hago un viaje por carretera es en buscar con la vista los curiosos nidos con forma de botella de la golondrina dáurica Hirundo daurica en los puentes bajo los que pasamos. Y esto, que suele dar razonables frutos de Castilla para abajo, donde este hirundínido es bastante más abundante, no acostumbra en cambio ser un hecho muy frecuente aquí en Galicia; así que me alegré bastante al ver uno ayer en un puente situado a la altura del Km. 46 de la AP-53, en una salida a Lalín...

Hay varias especies de cucos muy parecidas, y al mismo tiempo fáciles de distinguir por los distintos cantos de los machos. En diversos estudios se ha demostrado además que las especies de los cucos, aun las más cercanas, son muy “cerradas”, con poca o ninguna hibridación entre ellas; de modo que el canto se revela como un elemento importante de reconocimiento de una pareja de la misma especie por parte de las hembras. por eso es especialmente llamativo el descubrimiento de una población de cucos europeos Cuculus canorus (el nuestro) en Finlandia con un canto distinto, que en vez de sonar Kuk-kuuh suena más bien Kuuh-uk. La noticia, ampliada y con grabación del canto, aquí.

Visita a la capital

Hoy he pasado el día en Santiago. Pretendía hacer un reportaje fotográfico lucido de distintos edificios para elaborar hoy una entrada sólo de imágenes, pero llovía tanto cuando llegué por la mañana que no me apetecía hacer malabares con la mochila, la cámara y el paraguas. Así que me centré en dar cuenta de lo bonito que estaba el claustro del Pazo de Fonseca, con sus enormes azaleas a pleno rendimiento. Puse a punto la cámara tras la primera foto (la de arriba), las pilas dijeron “hasta aquí”; y como no llevaba ninguna de repuesto, pues se acabó el invento...

Igualmente he pasado un día muy entretenido, intentando ver con ojos de turista una ciudad en la que todavía me siento como en casa. Y por ver algo nuevo, me acerqué con Ángel a media tarde no a Conxo, sino al complejo de casas remodeladas de la Vaquería do Carme de Abaixo, junto al Sarela; una especie de aldea de diseño dentro de Santiago, chocante y fuera de lugar en un primer momento, pero en la que no me importaría mucho vivir...

Melindres

Buscando en el baúl de los recuerdos, uhuhuh...

Si ya habéis terminado de reíros, podéis reparar en los circulitos claros que cuelgan de mi ramo... Efectivamente, son melindres. Sólo recuerdo pasar el Domingo de Ramos en la aldea siendo bastante pequeñajo (y lo de recordar es un decir; me he fabricado un recuerdo a base de ver fotos); y al encanto especial que tiene para un niño todo lo que sea tipo desfile, procesión o similar, se le añadía el de poder comerse los melindres del ramo, primorosamente adornado por mi abuela. Aunque claro; había que andarse con ojo si no quería uno que los melindres se los comiera otro, de dos o cuatro patas...

Haiku castellano

De aquí

Veinte cigüeñas:
Un gran paso de cebra
gira en el cielo.

Y además, desde el tren, mis primeros abejeros del año. Y once especies de rapaces más; en un día en que toda la Meseta parecía hervir de actividad aérea...

Y el pensamiento en voz alta de una señora cuando el protagonista de la película (la más que prescindible 10.000 a.C.) está a punto de ser aplastado por un mamut: “A ése ahora no lo salva ni la caridad...”

Settecento

En el S. XVIII la República Veneciana estaba ya en plena decadencia, pero de su riqueza pasada quedaba un enorme esplendor artístico que estimuló la creación local y la llegada de artistas foráneos; la producción de los pintores de esta nueva ola situó de nuevo a la ciudad en la cumbre de las escuelas pictóricas de la época, conformando lo que se ha dado en llamar el Settecento veneciano. Y como yo ya estaba un poco saturado de cosas raras, no me pesó nada visitar esta mañana (que ya estoy de vacaciones) la exposición temporal sobre el mismo recientemente inaugurada en la Real Academia de Bellas Artes (una reseña; elaborada, pero no demasiado; para que los asnos como yo podáis leerla y sentiros listos).

En la muestra, algo escasa de fondos pero igualmente agradable, destacaban sobre las escenas bíblicas o clásicas las de vistas de la ciudad; y entre ellas varios cuidados Canaletto como el que encabeza esta entrada (La entrada del Gran Canal y la iglesia de La Salute)... ¿Y la conclusión final? La de siempre: ya que de esto no sé más, fue una pena no tener alguien al lado que pudiese explicarme lo que veía...

La Isla de los Becarios

... Y de las monjas, claro

Aún nos lo tienen que conceder, claro; pero por pedir que no quede, y ganas no nos faltan... Ayer JPT nos reenvió un correo acerca de una Escuela de Verano de la Universidad de Munich sobre coevolución entre parásitos y hospedadores; y a Sofía, a Rita y a mí nos faltó tiempo para solicitar plaza... No sólo porque, aunque el programa aún es bastante provisional, la posibilidad de compartir una semana con otros doctorandos en un plan casi de campamento promete ser muy enriquecedora; sino porque el lugar escogido para celebrar la Escuela parece irreal de lo bonito que es: un lago (el Chiemsee) en los Alpes Bávaros cercano a la frontera austríaca, en una pequeña isla de apenas 12 Ha donde sólo hay un monasterio de monjas benedictinas (¡¡¡desde el año 782!!!) y un pequeño pueblo, nada más; ni coches (¿para qué?, claro) ni nada superfluo. Me iría ya mismo...

Pensamientos

Al llegar a casa el viernes de madrugada me puse las primeras zapatillas que pillé para recorrer los dos metros desde la entrada a mi cama. Por la mañana, fijándome en ellas, lo primero que me vino instantáneamente a la cabeza fue “grados de libertad”; y me sentí muy listo...

... Lo segundo que me vino al momento después a la mente fue “sácate una foto y súbela al blog”; y ya no me sentí tan listo y sí bastante friki...