31/3/15

Retornado (De curso en Inglaterra, I)

 ¡Buenas a todos! Ya de vuelta, tras una semana en las dos ciudades más grandes de Inglaterra: esa tierra donde la gente va de manga corta por la calle sin importar el viento o la lluvia, y luego se lavan las manos con agua caliente... Tendré bastantes cosas que contaros siempre que no se cuele algo más imperioso estos días de Semana Santa, semana que empecé el Domingo de Ramos rodeado de filipinos en una iglesuca moderna donde, en vez de ramos, la gente llevaba cruces de papel. Semana que pretendo continuar en Orense desde hoy mismo, tras no tener apenas tiempo de deshacer y rehacer maletas después de quedarnos en tierra en Heathrow el domingo por la tarde: se rompieron las cintas que recogen las maletas en el checkin y se armó un lío de narices, que en nuestro caso se solventó con una breve noche en un buen hotel y otro vuelo ayer a media mañana, todo por cuenta de Iberia.

Los cuatro viajeros, comiendo en un banco recién llegados a Birmingham el domingo 22
Y ya que he empezado a contaros cosas por el final, pues voy a despachar también el tema principal: el curso que tuvimos de lunes a viernes. Pues bueno, para qué mentir, podría haber estado mejor: la temática del mismo era bastante distinta a lo que me había imaginado, y según el profesor al cargo las clases variaban mucho de nivel... Pero hemos aprendido mucho para lo que nos costó, y además nos dieron muy bien de comer. Así que algo queda... aunque sean los michelines.

22/3/15

De infracción en infracción

Los que me conocéis más de cerca podréis aplicarme muchos calificativos, más o menos honrosos, pero creo estar razonablemente seguro de que pocos me consideraríais una persona especialmente proclive a quebrantar leyes y normas. Y sin embargo inadvertidamente termino por hacerlo, ¡y me entra una rabia soberana cuando me doy cuenta...! Todo por obra y gracia de nuestra bendita Administración y la claridad que la caracteriza; que ya sé el desconocimiento de una norma no exime de su cumplimiento y todo eso, pero... Qué necesario sería que los padres y/o la escuela nos preparasen un poco más para la vida "de verdad": para saber cómo funciona la Seguridad Social, cómo hacer los trámites de empleo, la declaración de la renta y todas esas historias... todo ello x17, claro, que luego nunca se sabe en qué dichosa comunidad autónoma va a terminar uno.
Mi última aventura tuvo lugar cuando quise renovar mi tarjeta sanitaria europea, para irme hoy adecuadamente cubierto al curso de Birmingham. Al solicitarlo por Internet me llegó un mensaje de error, indicándome que pidiese cita en una oficina. Y en la oficina vimos el origen del problema: que mi dirección postal estaba mal en la base de datos; pues vaya. Pero resulta que de paso me entero de que en mi situación de desempleo debería haberme apuntado en la S.S. como perteneciente a una categoría distinta de la que estoy. De que además debería haber pedido permiso en el SEPE para salir del país (no más de 90 días), y avisar después a la vuelta. De que... ya ni me acuerdo de con qué otras calamidades me amenazaban si no hacía esto o lo otro...
En fin. A Birmingham me voy asegurado, en cualquier caso, con un certificado provisional válido hasta el 31 de marzo. Y como vuelvo el 28, pues santas pascuas. O Santo Domingo de Ramos, más bien. Y además, en abril vuelvo a ser un ciudadano de pro: ¡me contrata JPT asociado al proyecto de investigación vigente! :-) Es decir, a seguir disfrutando, haciendo lo mismo que cada día (búsqueda de postdocs incluida), pero a cambio de un sueldo. Que no es moco de pavo...

21/3/15

Recochineo primaveral

Llegó ayer la primavera con recochineo: recochineando los coches, y tan cubierta que hasta el eclipse de sol nos hubiera dejado más luz, si llegara a poder atravesar las nubes. Y por la tarde más frío, más viento y más agua. Si al final va a hacer mejor tiempo mañana en Birmingham y todo... ¡cómo echo de menos el final de invierno!

20/3/15

"Subsanita tiene un ratón..."

Dejemos a un lado las alegrías de ayer y volvamos a la exasperante realidad: la de los trámites administrativos, que no deja de darnos alegrías ni los festivos autonómicos.... Hace un par de semanas me dijeron que había salido la lista de subsanación de los Juan de la Cierva - Incorporación, la convocatoria que estaría en el escalafón superior al mío. Le eché un ojo, por pura curiosidad, y vi que a todos los que tenían que subsanar les faltaba el mismo documento: el currículum en formato CVN... "qué panda", pensé, "cómo han podido hacer eso mal. Deben de ser extranjeros o algo y no haberse enterado bien"; pues el dichoso CVN, el currículum con el formato más incómodo inventado, es una de las claves del Estado del BienMalestar Investigador...
... Por supuesto, pasadas dos semanas, ¿con qué me encuentro? Con que todos los que deben subsanar de la convocatoria Juan de la Cierva - Formación, tienen que subsanar exactamente lo mismo, servidor incluido. Y os aseguro, queridos lectores, que en su día en enero adjunté con mi solicitud el currículum más normalizado que se haya visto en estas tierras... a saber. Se habrá generado alguna página mal en el pdf. O lo habrán perdido en la web, la misma web que ayer, cuando quise volver a subir el documento, no dejaba de darme errores. A ver si hoy se decide a funcionar bien...

19/3/15

Carpetazo

¡Por fin! ¡Por fin puedo dar por concluida mi tesis, año y medio después de la lectura! Por fin esta semana me han escrito de la cuarta revista en que hemos probado suerte contestando que aceptan para su publicación el artículo que me quedaba. Dichosa base de datos de currucas tarifeñas... son las muestras que empecé a analizar nada más comenzar la tesis, allá por 2008. Unos datos con los que ya no sabía qué hacer: los analicé de mil maneras distintas, otras tantas veces reescribí el trabajo, otras tantas veces lo rechazaron... y ¡por fin!, me he librado del mismo. Con más sensación de alivio y hartazgo que de alegría como veis, pues ya tenía el trabajito atascado como un trozo de comida en los dientes...

Bueno, pues a seguir publicando. Otros vendrán que se atasquen después de éste, así que lo mejor será tener varios circulando a la vez... qué mal, qué responsabilidad cuando esto depende del trabajo de uno. Qué poco se valora la vagancia.

18/3/15

Un negocio de iglesias portátiles

 O eso pensé al ver este coche aparcado frente a la facultad. Lo que me pregunto es si vendrán o no con párroco...

... supongo que sí, visto el nombre de la empresa.

17/3/15

Un día al este de Gredos, y II

Todavía un valle más cerca de Madrid que el de Iruelas, se sube desde el pueblo de El Tiemblo por un valle encajonado cubierto de pinares que de nuevo me recordó a Cazorla, al del nacimiento del Guadalquivir en este caso. Pero en la cabecera del mismo aparece una masa espesa de árboles desnudos, cuyas ramillas más delgadas refulgen con un tono que, en su conjunto, tira casi al violeta, como en los abedulares: es un castañar.

 Una senda circular muy agradable recorre el castañar de El Tiemblo. La mayor parte de la masa forestal se compone de fustes jóvenes y homogéneos que suben mucho en altura, pues la mayor parte de los pies viejos han ido sucumbiendo frente al fuego y las enfermedades que tantos castañares arrasaron entre los S. XIX y XX.

 Pero como tantas otras fagáceas, el castaño rebrota muy bien de raíz, de forma que se ve perfectamente cómo muchos de los árboles jóvenes son en realidad renuevos que nacen en torno a un tocón mucho más vetusto.

 Por fin, mal que bien algunos pies centenarios se mantienen aún en pie, de los cuales el más conocido es éste: el Abuelo.

 En un punto dado del recorrido, en una hondonada el suelo bajo los árboles amarilleaba llamativamente, y me faltó tiempo para bajar corriendo a confirmar mis sospechas:

 Narcissus pseudonarcissus nobilis; un mar de elegantísimos narcisos trompones terminaron de alegrarme el día

Aunque el día, por supuesto, fue todo él feliz, por las buenas compañías: celebrábamos el cumpleaños de Andrea, que en vez de hacer alguna otra cosa más tradicional quiso pasarlo en el campo y con amigos, padres incluidos, que siempre están ahí, aunque tantas veces no salgan en la foto...

El año que viene, más.

16/3/15

Un día al este de Gredos, I

 De la semana pasada a ésta ha refrescado bastante, y la lluvia amenaza además con venir a visitarnos no pocos días, para regocijo de los alérgicos. Pero aunque el sábado ya se intuía el cambio, aún calentaba el sol lo suficiente como para pasear los brazos al aire por el valle de Iruelas, tan al este del sector abulense de Gredos que ya casi casi se cae uno en Madrid.

 El valle, cubierto en buena medida de pinos negrales Pinus pinaster más o menos naturales y con el Alberche azuleando al fondo en el embalse de El Burguillo, me recordaba bastante a Cazorla; pero el sustrato rocoso no podía ser más distinto, pues en vez de calizas esculpidas por el agua, las rocas que aquí daban personalidad al monte eran todas bien graníticas.

 Y de bolo en bolo, de lancha en lancha y de domo en domo; fuimos llegando hasta la cabecera del valle. Sentados allí no tardaron en aparecer unos cuantos buitres, los negros superando en número a los leonados.

 Por el fondo de la garganta, el Iruelas descendía camino del Alberche alternando saltos y pozas. Buscamos con poco ahínco y menos éxito en sus orillas alguna rana patilarga.

 Ranas no había, pero narcisos Narcissus triandrus sí, unos cuantos.

 Y mucho bicherío menudo, más fácil de retratar. Estando en el mes que estamos, y siendo aquello básicamente un pinar, no es de extrañar que las hileras de procesionarias fueran una constante durante toda la jornada.

Pero con permiso de las orugas, si alguno fue el bicho del día fue este otro individuo también alargado: un precioso jovencito de culebra de collar Natrix natrix. Hacía muchos años que no veía una de esta especie, por lo que me hizo una ilusión tremenda; y más porque el bicho se portó rematadamente bien con nosotros.

Acababa así en alto la primera parte del día, y termino así yo también la entrada. Lo que hicimos por la tarde lo dejo ya para la siguiente...

15/3/15

Laetare

¡Felices coincidencias del calendario, de la luna y de la meteorología, que adelantan la Pascua y atrasan la floración de los prunos para que Madrid se vista de rosa dentro y fuera de las iglesias...!

12/3/15

Tirando de Kit

 A medida que trascurre el tiempo tras la tesis, mis tareas científicas se van diversificando; ya lo he comentado aquí alguna otra vez: entre rematar cosas de la mía, de la de Sofía y algún tema paralelo más me voy entreteniendo. Ayer sin ir más lejos empecé a extraer ADN de unas muestras de tejido de loros enfermos... pero bueno, que sean loros o loras, el porqué nos da ahora igual, pues lo que quería comentar es el cómo: ayer por primera vez utilicé un kit de extracción de ADN. 

Un kit de extracción es el epítome del Estado del Bienestar en un laboratorio de biología molecular: nosotros le preparamos un paquetito con cómodas dosis individuales que le permitirán extraer ADN a partir de su muestra: más ADN, más puro y mucho más rápido que si usted tuviese que fabricar sus propios reactivos... siempre que pueda pagarlo, claro. ¿Y podemos pagarlo? Bueno, a medida que se consolida el grupo... o más bien debería decir que es uno de los síntomas de esa consolidación, vamos entre otras cosas teniendo un cierto colchón económico del que tirar cuando hace falta. Y yo ya voy estando mayor, y me hace falta cuanto más tiempo libre mejor.

10/3/15

Un jacinto

 Me definí una vez en este blog como "jardinero frustrado que soñaba con llenar de flores la huerta de sus abuelos", y ahora os cuento algo más sobre el tema: una de las muchas facetas en las que se me desarrolló de pequeño el gusto por la naturaleza fue la de la jardinería. O, más bien, la de pensar qué haría si me dejaran con la nariz pegada a los escaparates de los viveros y a las páginas del catálogo Bakker. Algo llegaron a comprarme y algo llegué a plantar allá donde me dejaron, siguiendo la tradición familiar de mezclar cuanto más y peor, mejor... Y como os ponía en la primera entrada enlazada, de entre todas las plantas de jardín, mis favoritas han sido siempre las bulbosas. ¿Por qué? Bueno, me está costando pensarlo para poder escribirlo... suelen ser flores de colores muy vivos, y pétalos grandes y carnosos, que casi dan ganas de morderlos. Flores que además huelen bien, muchas veces. Y está claro el propio bulbo en sí, la esperanza del fruto cierto, algo mucho más manejable y "tangible" que una semilla cualquiera... un poco por todo, supongo.
Superada la infancia, la verdad es que la fiebre jardinera se me ha pasado en grandísima medida, y de hecho es por obra de mi hermano que están en casa las plantas que tenemos, por sorprenderte que os pueda parecer (no porque sea él, sino porque no sea yo). Creo que es un poco por la mentalidad de estar "de paso" inherente a la vida del científico junior: de alquiler y con destino variable, del que sabe que suelen venir mal dadas para las plantas cuando toca mudanza.

Fue pues por mi hermano que entró hace unos meses una maceta con un bulbo de jacinto en casa. La maceta estuvo en el balcón, recibiendo junto con las demás su ración de agua aunque "no pasase nada", creciendo hacia dentro... hasta que hará un mes empezó a pegar el estirón: unas cuantas hojas, y enseguida la espiga floral, azul, cuajada de flores, fragante. Aunque con la calefacción previsiblemente dure menos, la hemos puesto dentro, donde se hace notar ya desde la puerta de la calle. Y lo miro de cuando en vez. Y pienso en un niño gordito hojeando el catálogo de Bakker...

9/3/15

"Cuando sacas los Donetes..."

 Las Tablas de Daimiel ayer por la mañana: un remanso de paz. Tanta paz, tanta paz, que los que se ven en la imagen eran más o menos todos los pájaros que vimos en el parque. Tanta paz, tanta paz, que se diría que no había nadie...

 ... nadie salvo varios cientos de ruidosos visitantes, incluyendo los cincuenta largos del autobús fletado por SEO-Alectoris en el que había llegado yo.

Pero estoy exagerando. Sí había pájaros, aunque pocos. Y sí había mucha gente, de los que yo no conocía apenas a nadie, y los que conocía en "conocidos" se quedaban. Pero cuando uno tiene telescopio es como con el anuncio, que salen amigos por todas partes; y la verdad es que disfrutar de las caras de la gente cuando, gracias al aparato, haces el truquito de magia y una mancha difusa se transforma en por ejemplo un precioso macho de pato colorado, no tiene precio.

 Sirvió la visita al Parque para, como hace dos años, ir calentando motores de cara al plato fuerte: la laguna de Navaseca. Supongo que no vamos porque pilla a desmano cuando uno va a Manjavacas y Alcázar, pero la verdad es que debe de ser la laguna manchega más agradecida.

Estaba a reventar de bichos, incluyendo mi tercer porrón pardo Aythya nyroca (pato color siena con culete y ojos blancos, como se aprecia perfectamente en la foto), algo más de cinco años después del segundo. El bicho estrella de un día donde empezaron a dejarse ver varias estivales, como mosquiteros ibéricos, milanos negros y culebreras; y limícolas variadas luciendo plumajes de cría. Si es que, por muy mal que os lo quiera pintar, salir al campo siempre compensa.

8/3/15

Dispersando citas

"Los animales no se leen las guías", decimos a veces cuando aparece un ejemplar de la especie tal o cual en u lugar o hábitat que no le corresponde. A las rarezas que se desvían al migrar se suman además los ejemplares juveniles de muchas especies que, antes de fijarse en un territorio dado, recorren a veces distancias enormes, buscando zonas donde alimentarse y madurar, aunque no sean buenas localidades de cría. Los ejemplares pertenecientes a programas de reintroducción que llevan emisores GPS dan buen ejemplo de ello, pues al podérseles seguir al minuto permiten comprobar lo mucho que se mueven algunos bichos. Por ejemplo Tono, uno de los quebrantahuesos del programa de reintroducción de la especie en Cazorla, acumula ya varios viajes de ida y vuelta cruzando España hasta los Pirineos. Una de sus compañeras, Estela, se dejó caer a finales del año pasado por el valle del Lozoya, de modo que, aunque soltados en Andalucía, los quebrantahuesos vuelven ahora a dejarse ver por los cielos de Madrid, varias décadas después de haber sido eliminados. Esto plantea una cuestión interesante: los programas de reintroducción prevén (o deberían, al menos) que el ambiente donde se van a liberar ejemplares tenga todo lo que necesitan para prosperar, pero claro, si el bicho se marcha... ¿qué va a pasar con él fuera? ¿Qué va a pasar con Kentaro, por ejemplo, uno de los linces liberados en Montes de Toledo en noviembre, y que lleva varios días por Madrid adelante, atravesando carretera tras carretera? En fin, pues esperemos que no pase nada malo. Tras décadas ausente, el lince vuelve a dejarse ver por Madrid. Esperemos que prospere, y podamos pronto ahorrarnos así otro viaje "olímpico" a Andújar...

7/3/15

El corazón de Inglaterra

Si Madrid es el corazón de España (cada uno que le dé el significado que quiera a la frase), Londres lo sería de Inglaterra. Pero Madrid, si cabe, un poco más, pues se encuentra a mayores prácticamente en el centro geográfico de la Península, mientras que Londres cae ya bastante al sureste. En concreto a unas dos horas en tren de la segunda ciudad más poblada del Reino Unido, y que sí estaría como quien dice en el corazón de Inglaterra: Birmingham... Dos horas de tren que cuento con recorrer en un par de semanas, pues a María, a Álex y a mí nos han dado plaza en un curso gratuito de genómica ambiental allí del 23 al 27 de marzo. Y aunque ya sabéis que de entrada no me emociona viajar, y a pesar de que el curso va a ser intenso de narices (de nueve a diez... pero de la mañana y de la noche respectivamente) y que no cuento con darle uso inmediatamente, la verdad es que casi me apetece, y más tras quedarme sin los que iba a hacer en septiembre. Salir de casa, aprender mucho... y a seguir luego peleando las postdocs.

5/3/15

¿Quién Quiere Irse De Estancia Con Mi Becario? (#QQIDECMB)

Cuando yo era joven acostumbrábamos a irnos de estancia en otoño, pero este año le está dando a todo el mundo por marcharse en primavera: Bea se fue hace diez días, María y Guille este fin de semana, dentro de nada se irán también Iván y Michaël... vamos, que en nada y menos nos quedamos cuatro gatos, o incluso tres. Son estos pues días de encadenar una despedida con otra, normalmente quedando por ahí o alargando los cafés de la Facultad, pero la de ayer fue ciertamente original: quedamos en casa de Iván para ver y comentar en directo en vez de por wasap QQCCMH; superad eso, ¡gente de otros Departamentos! En fin, cualquier excusa nos vale para echar un rato. La verdad es que estoy muy contento de llevar ya siete años codeándome con una gente tan maravillosa...

4/3/15

Ojos como faros

 Un mes más, os escribo desde las páginas de EMNMM: en este número de marzo aparecen varios bichos de ojos brillantes que tal vez os suenen de entradas recientes de este mismo blog... y además un reportaje sobre el "Faro de Moncloa" el edificio que amenazan con reabrir a finales de este mes, curiosamente en este año en que no faltan citas electorales. En el entorno del edificio al menos han estado trabajado un poco, poniendo plantas y cosas así... veremos en qué para el asunto. No me importaría subir alguna vez, la verdad, que seguro que desde allí arriba los halcones del Museo de América se han de ver de maravilla.


3/3/15

Llanura aluvial

Imagen de aquí
¿Veis el Ebro en la imagen? Claro que sí, es la curva que va al pie del monte. El monte... el monte está seco, ¿no? ¿Y la llanura totalmente plana a orillas del río? Inundada. Claro, es que eso son las llanuras aluviales: las zonas que de natural se inundan a orillas del los ríos. Así que la culpa del quién es, ¿del río? No, y por eso no hay que castigarlo "limpiándolo" y dragándolo. Habrá que castigar al que rompe el fluir natural del agua llenado las orillas de casas, carreteras y demás... ¿Por qué no inunda el Tajo Toledo? ¿Por qué ese empeño en construir donde no se debe?

2/3/15

Etiquetas

Terminé ayer noche de leer Etiquetas: viaje por el Mediterráneo, uno de los dos libros de Waugh que me trajeron este año los Reyes. La obra relata las impresiones ligeramente ficcionadas de un Waugh joven (27 años), recién casado y todavía sin convertir (pero por poquito) durante un crucero de varios meses a lo largo y ancho del Mediterráneo, con un rumbo un tanto errático y una larga pausa intermedia en Egipto. Un Mediterráneo que, tristemente, parece en demasiados capítulos mejor que el que nos está tocando vivir: un mar tranquilo donde a los turistas se les tima con idéntica alegría y actitud pacífica al norte, sur, este y oeste; sin pobres diablos que los degüellen creyendo servir a no sé qué dios... pero estos disgustos nada tienen que ver con el libro en sí, del que he disfrutado mucho, pues me gusta Waugh como escritor, y Waugh como personaje: avispado, con un cinismo y pesimismo juveniles que gustan tanto más cuanto se sabe que luego se verán atemperados. Un Waugh que, sin pretender escribir una guía de viajes, llena la obra de recomendaciones sobre dónde comer o alojarse, en sitios que hará décadas y guerras habrán dejado de existir. Un Waugh naturalista incluso algunas veces, como cuando habla de las pardelas mediterráneas migrando hacia el mar Negro a través de las aguas del Bósforo. Un Waugh que recala en España incluso (Barcelona, Mallorca, Málaga y Sevilla) mucho menos tiempo del que me gustaría, tras disfrutar con sus breves y agudas observaciones, más positivas que negativas.Un Waugh que, como suelo, no tardaré en releer.

1/3/15

Iniciación al fuego

"Con las cosas de comer no se juega", dice el dicho, y lo recuerdo especialmente cuando pienso en lo radicales que somos muchas veces con respecto a la manera de preparar ciertos platos que, no se sabe muy bien por qué, llevan aparejada una cierta carga sentimental. Nadie se pone tonto por una rodaja de salmón o de pechuga, que podrán ser de mejor o peor calidad, quemarse o quedarse crudas, pero no tienen sus talibanes detrás. Ahora, si nos ponemos a hablar de los ingredientes que lleva, o cómo tiene que hacerse una paella o una tortilla, la cosa da un giro radical. Una de estas cosas de comer que la gente suele tomarse muy a pecho es la barbacoa; no tanto por lo que se cocine, sino por cómo tienen que prepararse las brasas. Nadie tiene carnet de barbacoísta, pero aparentemente el mundo se divide entre los brasas que se reconocen sabedores del poder de la misma, y la inmensa mayoría de pardillos que los miramos sin llegar a entender nunca por qué ésa es exactamente la manera en que debe prepararse todo... Pero a veces el tren se detiene en la estación donde no suele hacerlo y, sin buscarlo realmente, se le presenta a uno la ocasión de ser él el que, pinzas en mano, tiene el poder de decidir qué está hecho y qué no, qué brasas avivar y cuales no... y descubre que, realmente, la cosa de misterio tiene poco. Pero hay que poner cara de concentración, no sea que los pardillos se den cuenta...
Ayer me encargué así bastante de rebote de mi segunda barbacoa, con el pobre Iván de acólito tiranizado. Barbacoa de celebración del cumpleaños de Vero, que tuvo lugar en una finca familiar en Valdetorres de Jarama. Sábado al sol y en buena compañía, con sisones y avutardas, buitres leonados y águilas reales, volando de continuo sobre nosotros. Barbacoa amenizada con el coro de decenas de alcaravanes cuando el sol decidió ocultarse ya tras la Sierra...

... y barbacoa con muchos perros majos.