31/8/11
Los clásicos son para el verano
30/8/11
A figueira do demo
El estramonio, la última serpiente del verano, sale en las noticias una y otra vez: hace una semana fueron dos los fallecidos por consumirlo; y anteayer un iluminado en un tris estuvo de seguirles... Y me hace gracia escuchar en el telediario y leer en los periódicos la frase de “hasta hace unos días nadie sabía de esta planta...” Bueno; pues mi abuela al menos sí sabía de ella, y desde pequeño me enseñó cómo era, contándome que dos niños habían muerto al comérsela. En fin, se ve que faltan abuelas en este país...
Abuelas y sentido común: a los lumbreras municipales de media España no se les ha ocurrido nada mejor que mandar las brigadas a arrancar cuanto estramonio crece en sus baldíos y ribazos. Dado que la mitad de lo que brota en el campo puede mandarle a uno a criar malvas, lo más sencillo sería prenderle fuego a todo, ¿no? Y ya de paso quitar las piedras, que cuando uno tropieza se lastima cosa mala...
29/8/11
27/8/11
Otoño interior
Como viene siendo habitual estos últimos años, después de las vacaciones empiezan unos días de trabajo frenético, para dejar cuantas más cosas listas antes de irme de estancia mejor. Y esos fines de semana a la sueca me hacen también perderme el paso postnupcial de pajarillos, que siempre es bienvenido… Los únicos que tienen a bien acompañarme son los papamoscas cerrojillos del pinar de Medicina, volando silenciosos y veloces como espíritus de posadero en posadero. Y se agradece el esfuerzo que hacen; pero agradecería más no ver por todas partes sus grandes y acuosos ojos negros, que les dan un aire de estar a punto de echarse a llorar… en fin, ni caso; hay días en que estoy de un humor que pa qué.
26/8/11
25/8/11
23/8/11
Un B&B en la JMJ #7
- La Plaza de Colón, para los que no la conozcan, está llena de escaleras y demás bloques de cemento donde la chavalería pasa las horas con patines, skates y BMX. Pues el jueves, durante el acto de bienvenida al Papa, pude ver cómo llegaban a gran velocidad por una calle dos, uno con su tabla y otro con su bici; y al salir a la plaza se quedaron literalmente petrificados, con la boca abierta y los ojos como platos, al ver cómo miles de peregrinos, que estoy convencido de que no sabían de dónde salían, copaban su sitio... Tras quedarse un rato mirando, mudos, se dieron la vuelta y se fueron, mirando de vez en cuando hacia atrás con la misma cara de asombro que al principio...
- Entre el sábado y el domingo, en Cuatro Vientos, me hizo mucha gracia ver también como el principal incordio, lo que peor parecían llevar gran parte de los peregrinos, no eran ni el calor de la tarde, ni el sol, ni la lluvia, ni la falta de agua ni el frío de la noche; sino los montones de saltamontes y de pequeños escarabajos tenebriónidos negros que bullían por doquier. Viendo las reacciones exageradas que vi, estoy seguro de que ni la mitad de los desmayados atendidos por los servicios sanitarios se debieron a golpes de calor.
22/8/11
De vuelta a la Facultad
21/8/11
Un B&B en la JMJ #6
Ahora viene lo difícil: seguir transformando cada día en una JMJ. Difícil, pero posible, con la ayuda de la Gracia. Muchas gracias a todos los lectores madrileños por soportarnos durante estos días :-)
19/8/11
Un B&B en la JMJ #5
El Via Crucis (literalmente, el camino de la cruz) es una devoción, en la que se meditan, a lo largo de catorce puntos (las estaciones), los sucesos de la pasión y muerte de Cristo. Entre Colón y Cibeles estaban colocados catorce de los pasos de las procesiones de Semana Santa más conocidas de España, cada uno referido a una estación; y de uno a otro iban portando una serie de peregrinos una cruz. Frente a cada estación, entonces, se leía el fragmento del Evangelio que hace referencia a la misma y una pequeña reflexión (aquí, los textos). Finalizado el recorrido, el Papa leyó un discurso final (aquí).
Hoy el centro estaba realmente vibrante, y volver en metro a casa ha sido una pequeña odisea. Buena parte del viaje me lo pasé junto a uno de los pocos suecos presentes en las JMJ, que resultó ser también estudiante de Lund, la ciudad donde estuve de estancia el año pasado y el anterior. Casualidad, le llamarían algunos... Y entre mañana y pasado ya la fiesta grande, en la explanada del aeródromo de Cuatro Vientos. Al volver os lo cuento...
Un B&B en la JMJ #4
Y esta tarde, de vuelta a Recoletos. De momento he ido un poco por libre, pero desde hoy me moveré ya con un grupo de antiguos compañeros del Colegio Mayor La Estila, donde pasé mis años compostelanos. Cuantos más seamos, más reiremos...
Un B&B en la JMJ #3
Ya al acabar, había quedado para cenar con Sonia y Alberto casi allí al lado. Llegué ligeramente tarde, porque a la altura de Serrano... el Papa no me dejó pasar :-) La comitiva, en su camino de vuelta a la Nunciatura, volvió como por la mañana a pasarme por delante; desde luego, no me puedo quejar...
18/8/11
Un B&B en la JMJ #2
- El primero podría ser, evidentemente, para ver al Papa. No para ver a Benedicto XVI, un teólogo de categoría, algo anciano y bastante tímido; sino para ver al Papa, al sucesor de Pedro, al representante de Dios en el mundo. Frente a los imperios que van y vienen, los movimientos y las modas; el Papa representa la permanencia de la Iglesia, la firmeza de una doctrina que permanece inmutable a través de los siglos porque trasciende lo puramente mundano, la seguridad frente al error. Para un católico, aunque como yo no sea ni de lejos de los más santos, los más doctos o los más piadosos, ver al Papa representa lo más cercano a ver a Cristo mismo; no realmente presente como en la Eucaristía, pero sí más accesible a los sentidos.
- Dicho todo esto, tener al Papa de visita en tu ciudad o en tu país y no ir a verle tendría delito, pero también es verdad que, por el mismo precio, a un... digamos, estonio, lo mismo le da ir a ver al Papa a Madrid que a Roma, donde está casi siempre; y seguramente con mayores facilidades de fechas y organización. Por eso, el segundo motivo que fundamenta las JMJ es precisamente su catolicismo, en el sentido etimológico de la palabra; es decir, en su universalidad. No solo por ver a tantas personas de tantos países, que ya en sí resulta muy alentador, sino porque vienen muy bien para quitarle a uno el pelo de la dehesa. Somos muchos los que a lo largo de la vida vivimos la fe un poco por libre, u organizados en torno a asociaciones, parroquias... en grupos pequeños y, sin pretenderlo, relativamente cerrados. Y las JMJ ayudan a ampliar las miras, a superar prejuicios, a descubrir que hay vida más allá de los polos y los pendientes de perla. En unas JMJ se ve que en el Pueblo de Dios caben, cabemos todos.
Un B&B en la JMJ #1
Pero al llegar a Madrid, el ambiente era ya bien distinto: hormigueando por los distintos andenes de metro y cercanías, una muchedumbre variopinta de peregrinos hacía imposible obviar que estos días se celebra en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud; las terceras de Benedicto XVI y las cuartas que me pillan a mí por medio. Yo no soy muy de vítores y cánticos (más bien nada), pero quedarse atrapado en el vagón entre un grupo de franceses y otro de sudafricanos, cada uno con su tonadilla, le hace sonreír diría que hasta al más cazurro.
Así, más animado ya, esta mañana todavía vacacional me acerqué a Avenida de América a ver pasar la comitiva papal, en su tránsito entre Barajas y la Nunciatura Apostólica, donde se alojará el Papa estos días. La lluvia que amenazaba esta mañana se quedó al final en breves chubascos, y la horita de espera al sol, preludio de los calores por pasar estos días, no me la quitó nadie. Al haber tanto sitio del aeropuerto a la ciudad la gente estaba muy repartida, y todos pudimos ver pasar veloz al papamóvil desde primera fila. Primer contacto satisfactorio; a ver esta tarde en Cibeles...
16/8/11
Calores y monos
Y al salir nuestras benditas autoridades, para mitigar el bochorno, habían comenzado a asperger agua desde aviones y helicópteros... como decía una viñeta del periódico del pasado sábado, a veces las cerillas tienen más cabeza que quienes las usan.
15/8/11
En torno a la Asunción
Después de que se celebrase ayer en Vilar de Barrio el tercer Omenaje a los mayores, hemos vuelto hoy a Ourense. Durante unos días estará aquí además la enana, centro de la atención estos días allí por donde va...
14/8/11
13/8/11
Madagascar, 50 años más tarde
12/8/11
Cinofobia
En fin, supongo que me quedaré “pa’ vestir santos”; haciendo el trabajo de museo y de laboratorio que me traigan los auténticos hombres de campo de pelo en pecho. De todo tiene que haber, en la Viña del Señor...
11/8/11
Envejecimiento prematuro
Con el paso de los años, Vilar de Barrio se va transformando en un pueblo viejo de gente vieja, donde solo las golondrinas comunes (apenas presentes cuando yo era un chavalín) parecen aprovecharse de cada nueva casa que, como las ramas secas que aparecen en los frutales mal cuidados, queda abandonada a su suerte. Y como todo se pega, menos la hermosura, viejo me vuelvo yo también, holgazán y cascarrabias: recorriendo los sofás de la casa, regañando con mi madre y paseando con otros viejos al caer la tarde; sonriendo solo cuando un grupete de pollos de alcaudón dorsirrojo cabezones me recuerdan la belleza de la juventud...
8/8/11
Curiosidades varias
Un precioso macho al que menos mal que fotografié cuando aún estaba en la red, porque luego se me escapó al sacarlo :-S
7/8/11
6/8/11
En Cazorla
Haciendo caso omiso de nuestra presencia, pasó trastabillando a escasos dos metros de donde estábamos y se metió debajo de un contenedor de basura, donde, supongo que desesperada de hambre, se puso a lamer el exudado que goteaba del mismo, antes de seguir su bamboleante camino monte arriba.
Cuando más tarde al ir a tirar unos papeles levanté la tapa del contenedor, descubrí el origen del caldillo garduñero: rodeado de medio millón de moscas y un hedor indescriptible estaba el cuerpo hinchado de un jabalí medianejo; que supongo que alguien, tras atropellarlo, no tuvo mejor idea que dejarlo allí tirado.
Cazorla la verdad es que es un lugar conocido por la abundancia de grandes mamíferos, y al recoger los bártulos y volver esa noche al pueblo donde nos alojábamos pudimos ver muchos más jabalíes, ciervos y gamos junto a la carretera.
5/8/11
La vuelta curruquista a España
Tras detenernos brevemente y rechazar sin miramientos Andújar y Sierra Mágina, acabamos recalando en Cazorla. Allí, y aunque costó algo al principio, sí acabamos teniendo éxito. Y además vimos cosas de las que ya os hablaré mañana. Cazorla fue nuestra última parada en tierras andaluzas, y de allí subimos a la zona de las lagunas de Ruidera, entre las provincias Ciudad Real y Albacete. Yo, que creo conocer las lagunas de la Mancha Húmeda razonablemente bien, esperaba encontrarme con algo similar: pero el agua clara, el entorno rocoso y las cascadas de las lagunas de Ruidera no tienen nada que ver con esas otras en las que tan a menudo pajareamos Javi y yo.
Y de Trillo ya al Pirineo oscense; a El Pueyo de Jaca, junto a Panticosa: un lugar muy bonito donde se nos dio el muestreo francamente bien. Pero donde sin duda arrasamos fue después en San Adrián, a la vera del Ebro entre Navarra y La Rioja, donde completamos el cupo en una sola tarde y seguimos ruta ya hacia el Cantábrico, durmiendo de camino. En Limpias muestreamos también, junto al Asón, antes de que se abra en las marismas de Santoña; y de allí al Alto Campóo, donde un divertido (a toro pasado) incidente con un mastín me enseño que, con buena voluntad y bajo presión, se puede perfectamente sacar pájaros de la red desde la ventanilla del coche.
Rematamos el muestreo en Galicia, en San Cosme de Barreiros, junto a la ría de Foz. Hubiéramos querido muestrear también en los Ancares, pero las currucas gallegas resultaron ser muy medrosas y nos costó un mundo acabar, yéndonos al final de vuelta a Madrid cabreados con solo 19 bichos, como de Talavera en 2009... Pero poco afecta eso al total de muestras que me esperan ahora en Madrid, para ser analizadas deprisa y (esperemos) eficientemente antes de irme a Edimburgo. Habrá que cargar bien las pilas estas dos semanas...