31/5/10

Polonia II: Wierzba

La casa desde el lago
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Las únicas pegas de todo el congreso fueron los insufribles horarios centroeuropeos de las comidas y que la lluvia nos acompañó más tiempo del que hubiéramos querido. Por lo demás, para los organizadores no tengo más que alabanzas: la casa contaba con todas las comodidades posibles, los horarios se hacían muy llevaderos, los ponentes invitados dieron charlas a cada cual más interesante… Cada uno de nosotros tuvo 15 minutos para exponer su trabajo y otros cinco para contestar preguntas. Mientras, otros dos participantes y dos de los profesores invitados evaluaban anónimamente aspectos de la charla (claridad de ideas y de su exposición, habilidad del ponente…) que luego eran comunicados al interesado para que supiese dónde mejorar. ¡Y encima nos dieron a cada uno un DVD con nuestra charla grabada! En un momento de debilidad estuve a punto de colgarla en YouTube para que vieseis cómo no se debe dar una charla, pero me he arrepentido a tiempo.
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El horario dejaba muchos momentos de descanso en los que conocer a los demás participantes, tomar algo, leer el correo o, por supuesto, ¡salir a ver bichos! Mientras duró el congreso, en el bosque en torno a la casa pude disfrutar de una variedad y abundancia de aves forestales como pocas veces se ve en España, donde en vez de bosques lo que tenemos son simples plantaciones muy manejadas. Y, entre ellas, mis primeros zarceros icterinos Hippolais icterina, mosquiteros silbadores Phylloscopus sibilatrix y papamoscas papirrojos Ficedula parva; además de otras especies poco habituales en España como el pito negro, el mosquitero musical o la curruca zarcerilla.

Abundaban también los prados de siega, donde liebres y corzos asomaban tímidamente la cabeza y desde los setos cantaban escribanos cerillos y bisbitas arbóreos. El miércoles por la tarde dimos también una vuelta en barco por el lago: pigargos, fumareles… lo normal, vaya :-)

Altares como éste menudeaban un poco por todas partes.

Así como los ponis polacos, la raza más cercana al caballo salvaje europeo original.
En cuanto disponga de ellas os colgaré alguna foto de las hogueras y las fiestas, para que veáis también qué animados son los catedráticos del mañana…

30/5/10

Polonia I: La llegada

¡Ya estoy aquí! Esta madrugada me dejó en Barajas el avión procedente de Frankfurt y ya estoy poniéndoos al día; aquí, la información al minuto :-) El Congreso ha dado para mucho; lo suficiente como para llenar otras dos o tres entradas más. Así que, yendo por partes, vamos con el primer día:
Como ya os dije, tenía algo de miedo de que el aeropuerto estuviese tras la final de la Champions hecho un campo de batalla entre italianos y alemanes, y de que en mi avión a Munich los teutones cabreados hicieran algún estropicio; pero ni una cosa ni la otra: no sé qué pasaría por las calles de Madrid, pero en el aeropuerto estaba ya todo el mundo tan cansado que apenas sí conseguían mantenerse despiertos...
El vuelo de Munich a Varsovia llegó con algo de demora, y la verdad tenía bastante miedo de no conseguir llegar a tiempo para coger el autobús del Congreso. Sin embargo al llegar estaba allí parte del comité organizador para darme la bienvenida (¡a mí!, jeje); eran varios los aviones que por una causa o por otra llegaban tarde y yo era el primero de los retrasados. Cuando estuvimos todos, el autobús inició las cuatro horas de viaje que nos llevarían al noreste; a Masuria, la Región de los Mil Lagos.
Al salir de Varsovia el Vístula, amenazando con salirse de madre. Y después prados y más prados, bosques y más bosques, lagos y más lagos; Polonia es un inmenso campo de golf con crucifijos e imágenes de Nuestra Señora en cada esquina. Llegados a Wierzba, los nervios del encuentro con estudiantes de todas partes; y el reencuentro con los de Alemania y los dos suecos. Y una española, que finalmente no era yo el único. Y las ganas de aprender... Pero eso, ya, mañana.

22/5/10

Los vuelos y el fútbol

Buenos días, buenos días... Anoche llegué a casa casi a las doce tras estar colocando trampas para mosquitos en La Herrería y coger el último bus de vuelta desde San Lorenzo de El Escorial. Venía deseando pillar la cama y no levantarme al menos... al menos hasta las siete y media. Ojalá hubiera sido más, pero la costumbre de entre semana y los nervios previos al viaje me lo han impedido. Por no hablar de que (¡oh, sorpresa!) aún no he ni empezado a preparar la presentación del Congreso.
Además, yo creía que como mucho debería preocuparme del dichoso volcán islandés, pero a la incertidumbre del viaje se ha sumado un nuevo factor con el que desde luego no contaba al comprar hace un par de meses los billetes, como es el que esta noche jueguen en el Bernabéu la final de la Champions el Inter de Milan y el Bayern de Munich. Y supongo que mañana mi vuelo Madrid-Munich-Varsovia, el primero del día, irá hasta arriba de alemanes borrachos. Y de mejor o peor humos según el resultado del partido; que sinceramente no sé cuál será el mejor... En fin, ya os lo contaré. Me llevaré el portátil y, si encuentro red, tal vez actualice esto. Si no, ¡nos vemos en una semana! :-)
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PD. La cabecera de Google de hoy no sólo reproduce una pantalla del comecocos; por si no os habíais dado cuenta, también permite jugar usando las flechas del teclado...

21/5/10

Mitomanía

Poco apasionado soy yo de seguir vida y milagros de personas concretas; si acaso, a lo que más se extiende mi mitomanía es a coleccionar los documentales de Sir David y los libros de Durrell…
Y en éstas me hallaba yo cuando localicé y compré un libro (Cómo cazar a un naturalista aficionado) que he llegado a odiar de lo mal traducido que está. Gerald escribió en su día una obra titulada El naturalista aficionado, con el fin de que personas curiosas de Britain and Europe (como dicen las guías de animales; como si Britain no fuese Europe) lo usasen como guía para explorar la naturaleza que les rodea. El libro tuvo mucho éxito, y la BBC pidió a Durrell que preparase con ellos una serie documental que glosase los capítulos de la guía. De las anécdotas y descalabros de ese rodaje trata, odios aparte, el citado libro.
Con lo que no contaba ni soñaba yo era con que El naturalista aficionado se hubiese editado en España también; y menos aún con encontrármelo en una librería a dos pasos de casa, de donde voló rápidamente a mi estantería. Es una obra muy sencilla y que el tiempo ha maltratado un poco; pero con todo, resulta muy entrañable. Sobre todo porque me retrotrae a mis primeros años y mis primeros libros de animales y plantas, traducciones no adaptadas de obras inglesas y centroeuropeas, llenas de ambientes naturales y animales que a un español le resultaban casi tan exóticos como los de un desierto. Si acaso la cornisa cantábrica y Galicia de refilón se parecían algo; pero ya podía yo matarme por fichar en los jardines de Orense los ¿¿muy abundantes?? colirrojos reales, zarceros icterinos o currucas zarcerillas. O por intentar en la playa ¡¡atraer focas tocando una armónica!! Pero queda ahí el recuerdo, y cada vez que he viajado al norte de los Pirineos contemplo con un cariño especial los bosques con árboles de un tamaño y edad casi inimaginables en España, o los claros donde crecen espesas masas de ortigas y reina de los prados, donde siempre he deseado ver escabullirse un carricero políglota… A ver si suena la flauta en Polonia.

19/5/10

Cayó el “microbúho”

Queridos lectores con memoria paquidérmica; seguramente el título de esta entrada os haya hecho pensar en esta otra, que ya queda tan atrás… Efectivamente, en el tiempo que separa ambas entradas he vuelto a escuchar autillos europeos Otus scops unas cuantas veces, pero nunca he conseguido verlos. Ayer, por fin, me saqué esa espinita. Javi, Unai, Diego y un servidor habíamos quedado para hablar de un viaje que tendrá lugar inmediatamente después del de Polonia (y os dejo con la intriga…). Quedamos junto a casa de Diego, en Plaza Elíptica; básicamente porque allí (en el parque de la Emperatriz Mª de Austria) Diego tiene controladas unas cuantas cajas nido especialmente diseñadas para esta rapaz nocturna.
Como Javi, Unai y yo estábamos en la misma situación santotomasiana teníamos unas ganas locas de ver de una vez al bicho; y por supuesto los autillos parecían haberse esfumado. Recorrimos el parque entre dos luces yendo de una caja a otra sin hallar ni rastro de sus ocupantes. Ya resignados, volvíamos hacia el metro cuando escuchamos el pitidito de un macho entre el follaje. Nos pusimos a escudriñar los árboles y, aunque era casi noche cerrada, durante los siguientes 20 minutos conseguimos ver varias veces una pareja de estas aves, volando de un árbol a otro (en vuelo me resultaron desproporcionadamente “aligrandes”) y asomando sus graciosas cabecitas del hueco de un plátano de sombra donde debían de estarse planteando anidar.
La pena es que, revisando de nuevo mi lista, me he encontrado con otra especie que sólo he escuchado y a la que para ver no me va a bastar con dar una vuelta por un parque de ciudad: Habrá que volver a Marruecos para echarle un vistazo al pito bereber

18/5/10

Un Anuario más que ve la luz

El pasado martes, hace hoy una semana, tuvo lugar en la Facultad la presentación oficial del decimotercer Anuario Ornitológico de Madrid. En el acto se celebró además el 25 aniversario de uno de los Grupos Locales de SEO con más solera: Monticola (y no me preguntéis por qué un acto de homenaje al grupo local de la Autónoma y al anuario que editan se celebró en la Complutense, porque hay cosas que mejor no removellas).
El caso el que el evento, al que decidí pasarme a última hora porque era en mi mismo edificio y más “para hacer bulto” que otra cosa, fue una auténtica sorpresa, para los organizadores los primeros: pocos eventos de SEO (aparte de los Congresos, claro está) habrán congregado tanto público… Personalmente, es la primera vez que veía abierta la inútil planta superior de nuestro horriblemente diseñado salón de actos. Puede que el hecho de que se repartiesen ejemplares gratuitos del anuario a los asistentes tuviese algo que ver… En cualquier caso, la afluencia masiva de gente tuvo bastante que ver en lo lucida que estuvo la presentación, durante la que el Presidente Eduardo de Juana relató los orígenes del grupo que él mismo fundó al comenzar su labor como docente en la recién creada Universidad Autónoma, y en la que Javier de la Puente comentó por qué son tan importantes los anuarios y desveló los entresijos del número recién aparecido. El acto contó incluso con cobertura (bien curiosa la noticia, por cierto) por parte de El Mundo
Pues ya lo sabéis, el Anuario Ornitológico 2009 está pendiente de vuestras citas.

17/5/10

Para que luego no digáis que desaparezco sin avisar

Arrimando el ascua a mi sardina, cambio mi nacionalidad oficial por mi nacionalidad histórica y, ya que este año San Isidro caía en sábado, pues me cojo el puente de las Letras Gallegas... Esta tarde vuelvo a Madrid ya, en cualquier caso.
Sin embargo, el próximo lunes me pillará si Dios quiere algo más lejos; al noreste de Polonia en concreto. No sé si recordáis que en febrero os dije que había echado la solicitud para el congreso de doctorandos EMPSEB. Pues nada, que me han cogido y para allí que me voy. Como en Alemania en septiembre, vuelvo a ser el único español; pero como he visto en la lista de asistentes que precisamente repiten muchos de los alemanes me da menos cosa ir... Y además, y casi me asusta más que estimula, Polonia debe de estar ahora mismo rebosante de pájaros, con una primavera reventona que oculte cosas que tachar en cada esquina... Qué nervios me están entrando ya.

15/5/10

"San Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol"

Por cortesía de eltiempo.es
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La verdad es que el santo lo ha clavao… ¡Por fin parece que nos sacamos este invierno interminable de encima…!
Aunque no me quedo a pasar aquí las fiestas; me voy de fin de semana a Orense, que ya llevo sin ir casi todo el Tiempo de Pascua. Ir, voy cargado de rosquillas; a ver con qué me vuelvo…

14/5/10

Cruzar el charco para esto...

A primeros de mes se estuvo dejando ver al norte de Dinamarca una agujeta escolopácea Limnodromus scolopaceus; una limícola americana muy similar a una agachadiza relativamente frecuente como divagante en Europa. Y en esta otra foto, podéis ver lo que fue de ella…
La “culpa” no fue del raposo, sin embargo. Aunque el traductor de Google danés-español produce un texto casi más incomprensible que el original, más o menos se entiende que, mientras unos cuantos pajareros estaban disfrutando de la visión del bicho, llegó un gavilán buscando el almuerzo y lo mató delante de sus narices. Y mientras estaba comiendo llegó un zorro atraído seguramente por el olor de la sangre, el gavilán escapó y el cánido se fue tan contento como veis en la imagen.

13/5/10

El sonido de la Muerte

La muerte tiene un olor. A base de ir por el campo y acumular hallazgos de animales muertos, uno acaba reconociendo ese olor tan característico como difícil de describir que caracteriza los cadáveres y que tan útil resulta a los necrófagos grandes y pequeños para localizar su próxima comida. Pero la muerte también tiene un sonido…
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El fondo de este cajón está lleno hasta los topes de larvas de tenebrio, que usamos entre otras cosas para alimentar lagartijas y para cebar trampas para aves. En el silencio del laboratorio, cerca de esta caja se oye el particular sonido de las miles de patitas, de las miríadas de mandíbulas mascando pan seco… Supongo que ese runrún es lo que uno oye cuando lo entierran vivo. Si alguna vez me pasa, espero que me saquen a tiempo para poder confirmároslo.

Por lo demás, los tenebrios molan. Molan porque mola meter la mano entre ellos, notar cómo se mueven y el calor que desprenden las horas de pequeños cuerpecitos metabolizando sin parar. Y además, están “limpios”; no es como coger otros bichos pringosos, estos están sequitos.

11/5/10

Alto y claro

Obviad las tonterías que tiene el vídeo antes y después (no lo he encontrado "solo"), y quedaos con las gloriosas palabras de mi nuevo ídolo el Dr. Laureano Molins...

10/5/10

Bones

A veces las rarezas aparecen de la forma más rara… El águila imperial oriental Aquila heliaca, pariente muy cercana de la ibérica A. adalberti (de la que se distingue en lumaje de adulto por carecer de blanco en el borde de ataque del ala), vive desde Europa del este hacia las estepas de Asia central; y como otras águilas orientales es una especie migradora, que pasa el invierno en África. Aunque sea una especie escasa, sorprende que sea la única especie de águila europea sin citas recientes (anteriores a 1850) en nuestro país; habida cuenta de que otras especies orientales igualmente escasas como el águila moteada A. clanga son de presencia casi anual...
Pero esto ha cambiado hace bien poquito y de una forma la mar de curiosa: Hace mes y medio, dos investigadores que recorrían la Sierra de Escalona (Alicante) encontraron el cadáver, apenas huesos y plumas sueltas, de un águila no identificada. Pero quiso la fortuna que ese animal estuviese anillado, anilla que se mantenía todavía en torno al hueso del tarso del animal. Tras comunicar la recuperación al centro eslovaco emisor de la anilla, recibieron a vuelta de correo la sorprendente noticia de que ¡se trataba de un águila imperial oriental! Cosas de la vida… Podéis leerla noticia completa aquí.

9/5/10

Otro sábado en Soto

Otro sábado más que me vuelvo con Jaime a la dehesa boyal de Soto... ¡Y madre mía, que primavera más poco lucida estamos teniendo...! Ayer al menos nos ha respetado algo el tiempo: Estuvo todo el día cubierto, pero no empezó a llover hasta que cerrábamos la última caja nido y volvíamos al coche.
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No ha sido así toda la semana, empero, ya que el martes y miércoles en que tanto se dejó sentir el frío y el viento en la capital, aquí llegó a nevar de nuevo; y el aire desgajó ramas, tumbó árboles y destruyó numerosas puestas. Además del riesgo de descalabro personal Jaime y el resto de los miembros de su equipo han perdido así gran cantidad de las nidadas con que experimentan. Cosas de la estocasticidad...

La dehesa de momento es bastante poco “boyal”, ya que (para mi tranquilidad) al ganado no lo traen aquí hasta San Isidro, el próximo sábado. Cuando lleguen, reses y caballos se van a encontrar con unos pastos exuberantes no, lo siguiente. Aunque por el tiempo que hemos tenido no hubiera hecho tampoco tanta falta, de vez en cuando inundan zonas de pradera para que la hierba crezca más rozagante aún.

La principal tarea de hoy fue anillar, medir y pesar los pollos que cumplían siete días de edad; además de otras pruebas que, por secreto profesional, no voy a contar aquí :-)

Y así echamos el día. Tras tirarme toda la semana en la Facultad como quien dice de sol a sol necesitaba salir al monte casi como el comer. Los brotes tiernos de los rebollos, rosados como los dedos de la Aurora, vibraban con la brisa en las copas. Al caminar nos abríamos paso entre espesuras blanquísimas de espinos albares; y a nuestros pies estaba todo cuajado de flores azuladas: jacintos, nazarenos y centáureas como la de abajo. Y oropéndolas por doquier; ayer era el día de las oropéndolas: Silbando invisibles desde las copas a pesar de su colorido tropical, maullando como arrendajos otras veces y atravesando los claros como flechas, persiguiendo los machos a las hembras y zurrándose entre ellos... ¡Y yo que este verano no tengo campo...!

Centaurea triumphii

7/5/10

Un, dos, tres...

Hace bastantes años entró en casa un libro llamado El día de las hormigas, de Bernard Werber. Era una novela, con algo más de ficción que de ciencia, que describía de forma paralela la vida de una serie de personas y de las hormigas “humanizadas” de un hormiguero. Cada vez que comenzaba uno de los párrafos dedicados a las hormigas, a modo de diario, citaba no sólo el día y la hora, sino también (y es un detalle que me gustó especialmente) la temperatura…
Viene esto al caso de que en esta primavera repentinamente refrigerada resulta muy ilustrativo ver cómo esto afecta a las afanosas hormigas del género Messor, que andan de acá para allá en sus organizadas hileras llenando sus colonias de semillas. Este género posee obreras polimórficas, unas pequeñas y otras grandes y muy cabezonas que trocean y transportan las semillas grandes que localizan las primeras. Y como la temperatura va activando las hormigas según su tamaño, los días en que ni sí ni no las pequeñas se mueven con normalidad y las grandes están aletargadas, todas congeladas en fila, como si estuvieran jugando al escondite inglés… Pues eso, una cosa más en la que fijarse.
Y como tangencialmente tiene que ver con esta entrada, de regalo, esto:


6/5/10

Sanseacabó

El martes pasado terminamos a la vez, lamentablemente, con la última práctica de ordenador del “corzo” y mi docencia en el curso 2009/10. Éstas deben de ser una de las prácticas más aburridas para los profesores de toda la carrera, ya que hay un enorme Nº de grupos de prácticas en los que toca repetir lo mismo; y sin embargo se me han pasado enseguida. Además, haciendo bueno eso de que la mejor forma de aprender algo es enseñárselo a otro, por fin puedo decir (después de ¿9? años en los que se supone que he estado manejando dichos conceptos) que entiendo más o menos qué significan y las diferencias entre desviación típica, varianza y error típico de la media…
En un mes, aproximadamente, se aprobará el POD del cuso que viene. Como Eduardo estará de sabático espero que Sofía y yo podamos meterle algo más de mano a las actividades jugosas, como las excursiones de Vertebrados o Bª de la Conservación. Ya se verá…

4/5/10

Metro desde el Móvil

Metro de Madrid lanzó hace un par de meses el I Concurso de fotografía Metro desde el Móvil, en el que se pedía a los usuarios que mostrasen a través de las cámaras de sus teléfonos lo que para ellos es o representa el suburbano. En la estación de Nuevos Ministerios están expuestas las cien mejores imágenes; y las tres ganadoras podéis verlas aquí.
Y si escribo esta entrada, es porque la segunda clasificada me ha hecho mucha gracia :-)

3/5/10

Ideas peregrinas en un Año Xacobeo (V)


Captura de pantalla de aquí. Click para ampliar
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Ya decía yo que esto de la crisis iba a ser una hecatombe...

2/5/10

De cotorras y demás

Las psitácidas han sido desde siempre codiciadas como mascotas, tanto por sus plumajes llamativos como por la gran inteligencia y sociabilidad que demuestran poseer. No es sorprendente así que sean también de las aves exóticas que con mayor frecuencia se ven volando en libertad. Si bien la procedencia tropical de muchos de los loros limita su capacidad de adaptación en los países donde hay dinero para comprarlos, algunas especies prosperan razonablemente bien a estos nuevos ambientes. Por las entradas de este blog ya se han paseado más de una vez las dos especies más frecuentes por Madrid (la cotorra argentina y la de Kramer), pero hay otras en inminente peligro de pasar a formar parte de la lista oficial española como especies asentadas y autosuficientes.
El jueves pasado Javi y yo dimos un buen paseo por el Parque del Oeste a la búsqueda de una de éstas, la aratinga cabeciazul Aratinga acuticaudata. Parece ser que por ese parque se deja ver un pequeño grupo de 4-5 ejemplares de este loro, que ya cría en ciudades como Valencia o Barcelona (los dos grandes núcleos "loríferos" del país). No vimos ninguna, sin embargo; hay demasiadas ramas y demasiadas cotorras argentinas como para que sea sencillo ver algo distinto. Ayer sin embargo, volviendo con Jaime de la Sierra, fue otra la especie que se dejó ver junto a la Facultad de Veterinaria: Una bonita cotorra barranquera Cyanoliseus patagonus, especie ésta que también ha criado en libertad alguna vez que otra en España...
Y antes, en la dehesa de Soto, mis primeros contactos anuales (ya tardaban) con cucos, zarceros comunes, oropéndolas y tórtolas europeas; especie ésta tan escasa en la Comunidad como abundante en Vilar de Barrio, y por eso mucho más añorada...

1/5/10

Al despacho el Día del Trabajo

... Pero no a cualquier despacho, sino al de Jaime. Transcurrido poco más de un mes desde mi última visita, los nidos que los estorninos adultos estaban empezando a construir albergaban ya puestas en distintos estadios de desarrollo...
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... Incluyendo el de “huevo sin cáscara”; esto es, que algunos estaban eclosionando ya. Así que nuestra tarea de hoy (bueno, la suya; la mía era sólo molestarle) consistió en ir revisando puestas e identificando y pesando los pollitos recién nacidos.

Adorable, ¿no?

Desde el otro lado de la valla eran hoy caballos en vez de vacas los que observaban atenta e inteligentemente nuestros movimientos.

Una curiosidad botánica: Entre un mar de Hyacinthoides hispanica de un suave azul lavanda resaltaba este mutante blanco.

Un pedo de lobo Calvatia utriformis de un tamaño bastante majo. Éste aún estaba creciendo...

... Y éstos haciendo lo que los cuerpos fructíferos de los hongos mejor saben hacer: Dispersar esporas.

Otra de setas para acabar: un corro de brujas de champiñones, demasiado grande para caber en la foto. Estos aros de setas se producen a medida que el micelio original va expandiéndose circularmente, fructificando cada año las partes exteriores más jóvenes.