30/9/09

¡Hay que fijarse!

En el autobus por la mañana se está tan calentito y a gusto que es muy fácil adormilarse y mirar por la ventana sin realmente prestar atención... Por eso, para cuando me di cuenta de que había un busardo Buteo sp. posado en un sembrado de cereal recién brotado a escasos metros de la carretera ya era demasiado tarde para fijarme en si era un ratonero B. buteo o uno calzado B. lagopus; uno de mis objetivos escandinavos...
En el camino de vuelta procuré ir mucho más atento, escudriñando cada bultito del terreno... y maldiciendo a las torcaces. Posadas a media distancia parecen siempre cualquier otra cosa, hasta que estiran el cuello larguirucho y da el cante la mancha blanca que tienen a los lados. Sin embargo, llegando al sembrado del busardo pasamos un grupito de ellas algo raro... Y para cuando me di cuenta de que no tenían blanco en el cuello; es más, de que no eran palomas, y de que ese cuerpecillo gris con la cara naranja llevaba yo tiempo queriéndolo ver ya las habíamos dejado atrás... Maldiciendo mi mala suerte y lamentándome de que mi primera observación de perdices pardillas Perdix perdix fuese tan cutre estaba yo cuando, como no podía ser de otra manera, dejamos al busardo atrás (prácticamente en el mismo sitio)... Pero bueno, ¡que he tachado! :-D
Y esta mañana, más de lo mismo. Me quedé mirando alelado con una sonrisa tonta en la cara la primera “V” de gansos que veo este otoño cuando, estando ellos ya lejos, caí en la cuenta de que no estoy en España, donde invernan de 50 a 100.000 ánsares comunes Anser anser todos los años mientras que todas las demás especies juntas a los sumo juntarán 30 ó 40 individuos; y de que podrían haber sido cualquier otra cosa: campestres, caretos, piquicortos... En fin, que hay que fijarse más; si no no vamos a ninguna parte.

29/9/09

Salzburgo

El miércoles, haciendo una pausa en el aprendizaje, fuimos de excursión hasta Salzburgo, preciosa ciudad austríaca apenas a una hora en autobús de nuestra isla...
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Llegando por carretera, el Mönchsberg oculta la ciudad a la vista, y sólo resulta evidente la impresionante mole del Hohensalzburg, una de las mayores y mejor conservadas fortalezas medievales.

Finalmente se llega a Salzburgo. El Hohensalzburg, que nunca fue tomado por completo, parece vigilar desde lo alto que todo discurra pacíficamente en la ciudad. Y, como podréis imaginaros, desde arriba hay unas excelentes vistas de la misma...

La “ciudad vieja”, donde están la mayoría de los monumentos y donde nos quedamos nosotros, se limita a este semicírculo entre el Mönchsberg y el Salzach, que discurre perezoso camino de la cercana frontera alemana. Sin embargo hay mucho más que ver en la ciudad, como el Palacio Mirabell y sus famosos jardines, escenario del Do-Re-Mi...

Supongo que el hecho de haber sido en tiempos un principado regido por un arzobispo y la cercanía a Italia hacen que la ciudad tenga un cierto aire “romano”, con multitud de iglesias; la mayoría, como la Catedral, de un Barroco muy armonioso. No saqué fotos en el interior, pero los frescos y retablos eran dignos de ver...

Aunque si algo ha puesto a Salzburgo en el mapa es su vecino más conocido, Mozart. Aquí, en Getreidegasse, la casa natal del compositor.

Y, atraídos por el glamour de esta calle, otros grandes hombres han decidido instalar también su “casa” allí...

28/9/09

A clase por tierra, mar y aire

Efectivamente, llegar a Fraueninsel fue una pequeña odisea. De buena mañana embarcamos Kristin, Martin (dos compañeros de Lund que también iban a la Summer School) y yo en el avión que nos iba a llevar de Copenhague a Munich, junto con buena cantidad de daneses dispuestos a darlo todo en la Oktoberfest. Como quiera que debían de haber estado desayunando ya a golpe de cerveza, el avión apestaba todo él a sudor y a aliento de borracho; un olor denso y mareante que casi se podía ver...
Una vez en el aeropuerto de Munich comenzamos a cruzarnos con más asistentes. El grupo, como una bola de nieve, iría creciendo poco a poco en el trayecto en metro a la estación de tren, en el tren de Munich a Prien, en el trencito turístico que va de la estación de Prien al puerto y finalmente en el barco de Prien a Fraueninsel.
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Vistazos en pleno viaje: Un mayo; uno de tantos que adornan muchas plazas de los pueblos bávaros. Las pequeñas figuritas de éste representaban oficios tradicionales.

Vistazos en pleno viaje: Un pueblecito con su iglesia. Abundaban por la zona los campanarios con tejados bulbiformes, y el de nuestro monasterio no era una excepción.

Berta, el barco en que fuimos a Fraueninsel. Aunque el Chiemsee no sea de los lagos más grandes de Europa es bastante decente; desde luego la impresión que le da a uno es de ir navegando por el mar. Y por eso resulta tan chocante ver en las orillas alisos y robles, patos y somormujos; en vez de costas rocosas, playas y gaviotas...

La isla en sí era un pequeño y pacífico paraíso. El monasterio tenía unas instalaciones muy adecuadas tanto para alojarnos como para el buen desarrollo de conferencias y demás; y a la Ciencia nos dedicamos apasionadamente durante una semana... La mayoría de los temas tratados se alejaba un poco de lo que estoy acostumbrado a ver, pero casi mejor: siempre ayuda ver qué están haciendo los demás, por si se les puede robar alguna buena idea...
La gente sólo tuvo ciertos problemas con las ligeras y sanas comidas, de menús orquestados conforme a estas tres reglas básicas:

- Si no tiene patatas machacadas no es comida
- Un menú vegetariano es el que tiene
menos carne que el normal
- ¿Tarta? Cuantos más pisos, mejor

Por lo demás el tiempo realmente acompañó (hasta el punto de permitirnos nadar en el lago); y el ambiente ha sido muy agradable. Es lo que tenemos los doctorandos, que somos todos encantadores...

27/9/09

Tarde de domingo en Lund con haiku de propina

Acupuntura otoñal:
Mil mataperros
tachonan el césped.

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Pues nada, que el paseo de esta tarde por Lund me sugirió este haiku un tanto libre y bastante malo; así que Alemania tendrá que esperar. Además tenía pendiente el contestar una pregunta de Mat: Pues como 30-40 personas; de las que efectivamente españoles 2 ó 3 aparte de mí (tenían pinta de españoles; pero también el cura, y al abrir la boca resultó ser argentino).
Por lo demás, y por seguir añadiendo edificios nobles a la visita virtual de Lund que podéis realizar a través de este blog, en la foto de arriba podéis ver el aspecto del Rectorado de la Universidad de Lund, que por fin he podido captar libre de camiones y andamios.

Y este otro edificio aparentemente vulgar es el Palaestra et Odeum; el antiguo auditorio de la Universidad, que hacía las veces tanto de sala de conciertos como de gimnasio. Y es un edificio curioso porque, aunque claramente no se ve en la foto, su base es un triángulo rectángulo bastante estrecho.

Frente al mismo se paseaba renqueando esta grajilla Corvus monedula con albinismo parcial (aquí una normal "mía", para comparar).

Y un detalle de los mataperros Colchicum autumnale; otra de tantas flores que, como los similares azafranes y quitameriendas, brota con las lluvias otoñales.

26/9/09

Un otoño recién estrenado

Pues ya estoy de vuelta de Alemania... Llegué ayer a Södra Sandby rozando ya la medianoche, así que como comprenderéis no voy a contaros ya hoy todo lo que me ha pasado; mejor dejarlo reposar un poco, a ver si así estoy más inspirado...
Por lo demás, el que hoy (aprovechando que ni he ido a la Facultad ni ha llovido) haya podido darme un buen paseo por los alrededores, creo que bien merece una entrada... Me fui de aquí en verano y he vuelto en otoño; y aunque sólo he estado seis días fuera, esta pequeña interrupción basta para ver cómo va avanzando la nueva estación. El campo está ahora mucho más coloreado; pero de una forma distinta a la explosión luminosa de la primavera: Los tonos son más suaves y fríos, y el ambiente resultante es más sosegado. Ya no se aprecia como antes el movimiento incesante de insectívoros de un lado a otro, acumulando reservas para luego migrar; ahora los bandos de granívoros toman el relevo y aprovechan las semillas que el verano deja atrás: pardillos comunes, picogordos, camachuelos, infinidad de lúganos, piquituertos y, entre los muchos pinzones vulgares, el segundo pinzón real que veo.

El hayuco, tan desconocido en buena parte de España, es aquí sin duda el plato estrella de la temporada: Los que no pueden partirlo o roerlo aprovechan las migajas de los que se rompen bajo los pies de los caminantes o las ruedas de las bicicletas. Al parque móvil de la zona se suman ahora además los pequeños esquís con ruedas que los amantes del esquí de fondo usan para entrenar andes de que vuelvan las nieves.

Un pequeño sapo común Bufo bufo asomando entre la hojarasca.

20/9/09

Mitteleuropa

Tras tres semanitas de trabajo, y aunque sea algo pronto, toca hacer un paréntesis: Para cuando se publique esto yo estaré si Dios quiere en el aeropuerto de Copenhague, esperando para tomar un vuelo a Munich. De allí el tren a Prien, en los Alpes Bávaros, junto al Chiemsee; y desde Prien el ferry que nos llevará a los 24 participantes en el curso de verano de Coevolución de parásitos y hospedadores al pequeño paraíso de Fraueninsel. Os dejo la programación del mismo, por si os pica la curiosidad.

La verdad es que entre los trabajos en grupo, el ¡taller de creación de etiquetas!, la fiesta y la excursión a Salzburgo; más que un curso para doctorandos parece un campamento... Ya os contaré al volver el próximo sábado si nos han dado mucha caña o qué. Mientras tanto no dejo nada prepublicado más, así que este blog se toma unas cortitas vacaciones también... Nos vemos a la vuelta; ¡sed buenos! :-)

19/9/09

Good Saturday

El SMS era breve y directo: Falsterbo tomorrow! Good day for raptors. La verdad es que hubiera sido un planazo (Falsterbo es el punto más meridional de Suecia y el equivalente a nuestra Tarifa en cuanto a migración de aves), pero “tomorrow”, hoy, este sábado que se ha levantado soleado y sin nada de viento, me temo que también es "good" para el laboratorio. Y aquí me tenéis, escribiendo mientras espero el tiempo que me indica el protocolo... No es que me apetezca especialmente, pero llevo tres semanas en las que aún no he obtenido ningún resultado que llevarme de vuelta a casa; y teniendo en cuenta además que voy a desaparecer toda la semana que viene... pues eso.
Además, que no se está tan mal. Se trabaja mucho más tranquilo y se rinde más, sin todo el mundo moviéndose por ahí y usando los aparatos y reactivos que quieres usar tú. Y la ventana hoy está bastante animada: Grajas y grajillas han comenzado a recoger y a comerse las bellotas de los robles, que ya empiezan a madurar. Resulta entretenido ver con qué precisión pican el fruto siempre en el mismo punto para romper la cáscara; y cuando ya está la semilla disponible suele venir otro más grande a robarle al primero la comida. Además los serbales y mostajos comienzan a llenarse de zorzales reales; espero estar todavía por aquí cuando, más avanzado el otoño, entren también los alirrojos, mis preferidos... Y por soñar que no quede; quién sabe si tal vez también algún ampelis :-)

18/9/09

"Hacerse el sueco": Pinceladas de la vida en Escania (I)

Nada más llegar a la estación de tren de Lund el 31 de agosto empecé a darme cuenta; y posteriormente no he hecho sino confirmarlo: O la proporción de gente que no distingue los colores es en Suecia mucho mayor que en cualquier otra parte, o simplemente muchos no saben (o les da absolutamente igual) ir mínimamente conjuntados.
Ahondando en el tema de la ropa, parece que también el aguante térmico de la gente (me refiero a los que tienen pinta de ser de aquí, no a los extranjeros) varía muchísimo más que en cualquier otra parte: casi a cualquier hora del día, e independientemente de que llueva y haga viento o haga sol y pasemos de los 20ºC, se encuentra uno a la vez gente de manga corta y otros que parecen decididos a llegar al Polo a pie...

17/9/09

Dos apuntes ornitológicos

Estos días las faenas agrícolas que preparan la tierra para el invierno dejan los campos de los alrededores de Lund sembrados de grajas, grajillas y gaviotas canas... Y también de cosas más grandes. Ayer al llegar a SS por la tarde vi que habían segado el prado de la colina del molino, y allí estaban posadas no una ni dos, sino hasta 31 cigüeñas (31 las que se veían; seguramente hubiese más al otro lado de la colina), lo que representa buena parte del total de la población escandinava de la especie. Un espectáculo así en, por ejemplo, el embalse de Santillana, no me habría llamado nada la atención; pero basta con cambiar un poco las referencias externas para que lo habitual se torne extraordinario, y me entretuve un buen rato mirándolas.
A eso de las siete una hembra de carbonero común decidió que una ramita del manzano, a escasos 50 cm. de mi ventana, era un buen lugar para pasar la noche; y allí se hizo una bola y se puso a dormir. No he de negar que, a la vista de las últimas noticias, tuve algo de miedo de que intentase por la noche colarse en mi cuarto para devorar mis entrañas, en un remedo de los tormentos de Prometeo; así que tuve buen cuidado de asegurarme de que las ventanas estaban bien cerradas...
Hoy por la mañana la carbonera ya se había ido y todavía quedaban dos cigüeñas (dos jóvenes del año, que aún tenían el pico algo corto y medio negro) en el prado; y sólo entonces (menudo científico de pacotilla) se me ocurrió que podrían estar anilladas, como en efecto lo estaban. Cada una contaba con sendas anillas de colores en la tibia izquierda; ya os contaré lo que averigüe de ellas...

Así luce una cigüeña sueca. La foto es peor de lo habitual; pero tened en cuenta que la saqué a través de la ventana alta de la cocina, con el telescopio estirado al máximo y subido a una silla para poder usarlo...

16/9/09

Innovaciones en la dieta

Ya sabemos todos (yo que os escribo y vosotros que me leéis) que hay aves que de vez en cuando se alimentan de murciélagos y murciélagos que de vez en cuando se alimentan de aves; pero lo que acaban de publicar un grupo de científicos húngaros y alemanes se sale ciertamente de lo común: Han descubierto que los carboneros comunes Parus major que viven en los alrededores de una cueva húngara penetran en ella ¡para matar y devorar a los murciélagos enanos Pipistrellus pipistrellus que hibernan en su interior! Aunque enanos, los murciélagos no lo son tanto en comparación con un carbonero; y además tienen buenos dientes para defenderse. Sin embargo un animal en hibernación poco puede hacer por protegerse... Y una pequeña bolita de carne y grasa no es algo que dejar pasar por alto si escasea la comida en invierno.
Los científicos comprobaron al proveer a los carboneros con comida suplementaria que éstos preferían esos alimentos más fáciles de conseguir a los murciélagos; y que las aves detectaban a los quirópteros en la semipenumbra de la cueva mediante el oído, viéndose atraídas por un altavoz a través del cual se emitían los grititos que emiten los murciélagos al “recolocarse” durante el sueño. Podéis leer el resumen del artículo original aquí (y puedo mandar el pdf a los que estén muy interesados); o si lo preferís la versión amarillista en castellano de El Mundo aquí. Ahora bien, lo que nunca, pero nunca debéis hacer, es leer la traducción que hace la barra de herramientas de Google del resumen del artículo...

15/9/09

Madrileños por el Mundo

- ¡Hola Antón! Soy Paloma, de MxM...
- Hola, hola; ¡bienvenida a Lund!
- Antón, ¿de Madrid de dónde?
- Pues de Arapiles; de Blasco de Garay.
- ¿Y qué echas de menos de Madrid?
- Pues las cañas con los amigos, el jamón...
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Este diálogo, cuyo formato seguro habéis reconocido más de uno, muy bien podría formar parte de un posible “Madrileños por el Mundo: Escania”. Lo de los amigos ni se pregunta; lo de las cañas, aunque sea mentira, hay que decirlo porque Mahou patrocina el programa; y lo del jamón... Pues desde ayer no lo echo tanto de menos, porque JPT me trajo una bolsita de pata negra desde Madrid :-D ... Pues sí; todo este rollo para agradecerle a mi jefe que sea tan majo como para traerme jamón.
La estancia de JPT en estas tierras, limitada a ayer y hoy; ha sido breve, pero productiva: Además del jamón me ha traído 92 muestras más para extraer (¡viva! Así “sólo” suman 712.......), y junto con Staffan hemos acabado de perfilar las líneas de lo que se supone que tengo que hacer aquí. No me va a dar tiempo ni de broma a acabarlo todo; pero bueno, será la excusa para volver el año que viene... ¡Espero en ese caso irme de aquí con ganas de volver!

14/9/09

Una pequeña chapuza sueca

Como era de esperar ayer, el único día en que podría haber pajareado decentemente, por la tarde se puso a llover con ganas (y hoy hace sol; qué raro...). De modo que lo único que hice fue dar un breve paseo con Jordan hasta el molino entre chaparrón y chaparrón; y coincidió que vimos una cigüeña blanca Ciconia ciconia. Desde luego yo no contaba con ello, pero por lo visto no es tan raro... Os cuento:
Escania ha sido siempre un lugar tradicional de nidificación de las cigüeñas, pero siguiendo el patrón general en toda Europa, sus números fueron decreciendo hasta que se extinguieron en los años 50. Cuando en los 80 la tendencia poblacional de las cigüeñas europeas dio un vuelco y empezó a aumentar, muchos países que habían perdido estas bonitas aves decidieron acelerar la tendencia e iniciar programas de reintroducción. Suecia fue uno de ellos, y (sin pensarlo mucho, según parece) en 1989 se soltaron los primeros animales, procedentes de un stock de cigüeñas argelinas mantenido en cautividad en Holanda. Sin embargo el instinto migrador de estas aves, acostumbradas al cálido ambiente norteafricano, está muy atenuado; y resulta que en invierno tendían a quedarse por la zona. Por supuesto cada año el “cálido” invierno sueco se cargaba a más de la mitad, de forma que a mediados de los 90 el programa comenzó a trabajar con aves polacas que, éstas sí, migraban cuando les tocaba. A mayores, recientemente han comenzado a llegar y a instalarse por sí mismas cigüeñas 100 % salvajes, siguiendo el proceso de rápida recolonización que está llevando a cabo la especie; demostrando de nuevo que la mayoría de los programas de reintroducción, además de costosos, son bastante innecesarios.
En cualquier caso, y siendo las cigüeñas animales de vida larga, varias de las argelinas y sus descendientes siguen merodeando por Escania, y no debe de ser tan anómalo según me han contado verlas por aquí. Pues nada, misterio resuelto :-)

13/9/09

Mi tercera casa

De aquí
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Al venir a Lund tenía bastante miedo de, para poder ir a Misa, tener que “perder” cada domingo una mañana yendo hasta Malmö y volviendo después; así que me alegré sobremanera al descubrir que en el propio Lund, además de un convento dominico, hay una parroquia de verdad ¡donde incluso se celebra Misa en español dos domingos al mes! La iglesia parroquial de Santo Tomás de Aquino parece pequeñaja por fuera, pero es muy amplia y abierta por dentro. Y supongo que en cierta medida ayudará el hecho de ser pocos a vivir la fe con mayor fervor; el caso es que los detalles de la liturgia están cuidados como desgraciadamente pocas veces se ve en España...
El único "pero" es que el horario de la Misa y el de los autobuses SS-Lund no van muy a la par; aunque que quede cerca de una hora libre antes y otra después no es ninguna tortura en un sitio como Lund. Siempre se puede callejear un rato...
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Allhelgonakyrkogatan; una calle bastante aparente con edificios de ladrillo, como todos los edificios nobles de Lund. Al fondo, la aguja de Allhelgonakyrkan, la iglesia de Todos los Santos; un edificio neogótico del XIX que está lamentablemente recubierta toda ella de andamios.
O se puede pajarear un rato por el extenso Jardín Botánico, que abre todos los días de sol a sol. Aquí el edificio central...

... y aquí una vista del precioso laguito.

Una bonita graja Corvus frugileus; el ave más abundante de Lund. Os sonará extraño, pero en estas dos semanas no ha sido hasta hoy que he visto gorriones comunes en la ciudad; un pájaro al que en buena parte de Europa lo de común le queda desgraciadamente más que grande...

12/9/09

Mi segunda casa

Al bajar esta mañana del autobús junto a la Facultad había una niebla bastante densa, con la que no me había topado hasta hoy. De repente, doblando un recodo, surgió de la bruma un grupo de personas vestidos con kanduras blanquísimos y... ¡chalecos reflectantes! Todavía me estaba reponiendo de esta visión cuando, a medida que se iba acercando aquella especie de Santa Compaña árabe, caí en la cuenta de que eran chiquillos y chiquillas (suecos y no suecos) que sabe Dios a dónde irían así vestidos... Es lo que tienen, las ciudades llenas de universitarios.
Si he venido hoy a la Facultad, por otra parte, no ha sido por vicio: Las muestras que tantos sudores me ha costado preparar parecían esta semana empeñadas en no funcionar al analizarlas; llevo un par de días dándole vueltas al asunto y hoy fui al Lundboratorio a seguir haciendo pruebas. Y parece (parece; veremos....) que en realidad no deben de estar mal, al menos la mayoría; sino que al no tener la “mano” acostumbrada al nuevo ambiente debí de meter la pata en algunas cosas, porque hoy al repetir análisis con más cuidado sí me han dado bien, gracias a Dios...
Las penas con pan son menos: si bien la semana pasada me quejaba de que el becario de mi jefe sueco, que sabe mucho de lo que yo quiero hacer y podría ayudarme, iba a estar mes y medio fuera; la perspectiva de ocupar su despachazo hace este sufrimiento más llevadero... Y es que ese sillón... Es la cosa más cómoda que he probado; pena me va a dar cuando vuelva su legítimo ocupante, porque a saber en qué agujero me recolocan...

Y ésta es la dichosa ventanita de la que os hablaba hace un par de días. Hoy, como preveía que iba a estar esto vacío, me traje los prismáticos, dispuesto a no dejar que se me escapase ni un bicho. Total para nada: ha estado muy nublado y del movimiento de estos días pasados apenas sí quedaba algún petirrojo despistado, y un continuo trasiego a media altura de banditos de zorzales reales...
Esperando al autobús después de salir vi pasar a uno de los "qataríes" de por la mañana... Y un grupo de "colegiales", y otro de "cirujanos"; y otros cuantos simplemente de traje y corbata. Y aún me reí un rato :-) (claro; cómo no me voy a reír, si es una fieshhhhta...)

11/9/09

Mi casa

Mi casa (la roja) desde la colinita del molino
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Va siendo ya hora de que podáis realizar una visita virtual a Lövsangårvägen, 20; mi actual residencia (por cierto, ¿sabéis que Lövsangårvägen significa “Paseo del mosquitero musical”? Me encanta vivir en una calle con nombre de pájaro). No es que sea un palacete como las de los reportajes con los que abre Hola cada jueves, pero no está nada mal; y siempre resulta entretenido meter las narices en casas ajenas... Ya sabéis; haciendo click sobre las fotos se hacen más grandes.

Éste es el recibidor. Pero no os quedéis aquí; faltaría más. Pasad, pasad...

... hasta la cocina. Así se la ve desde la puerta...

... y así desde el ángulo opuesto.

El baño, que poco tiene que contar

Y el salón. Es tan grande que la verdad se ve bastante vacío. Y saliendo por esa puerta, se va a...

... este otro salón acristalado, ya en el jardín. A nada que asome un poco el sol, y si está cerrado, se calienta como un horno y no se puede estar; pero viene fenomenal para secar la ropa tendida...

Y mi habitación, que sé que teníais ganas de verla... A la derecha, fuera de encuadre, hay un armario enorme. Y sí, mi mesilla es una caja de porexpan; ¿IKE, Algún problema? No todo va a ser diseño sueco...

Y así se ve por la ventana de mi habitación a los vecinos del jardín: Una parejita de mirlos y sus dos pollos, a los que todavía ceban de vez en cuando. También se asoma a veces la zarcerilla; si es que no hay como tachar un pájaro para que se vuelva de lo más vulgar...

10/9/09

De pelo y pluma

Uno de los pajareros de la Facultad me dijo que era posible ver perdices pardillas Perdix perdix (uno de mis muchos objetivos para estos tres meses) desde el propio autobús que me lleva entre Lund y SS; así que desde entonces voy si cabe más atento a lo que se ve por la ventanilla en los desplazamientos... Y la verdad es que perdices no he visto aún; pero sí que se ven bastantes otras piezas de caza: Cada día en los mismos sembrados me confunden un bando de avefrías europeas que están allí posadas y unos cuantos faisanes vulgares que se pasean por allí (curiosos éstos porque, al contrario de los que se suelen ver por España, carecen de collar).
No son las aves empero las únicas que se pasean sin miedo a las escopetas: Me resulta más sorprendente aún ver cómo en el propio Campus abundan bastante conejos y las enormes liebres europeas, que al caer la tarde salen no sé de dónde y se tumban a pastar sobre el césped. Y hace un par de días, tan tranquila ella a un par de metros de la carretera, pasamos con el bus junto a una corza; grandecita también en comparación con las españolas (Bergmann; siempre ahí...). Podría pensarse que estos bichos tienen menos miedo al hombre porque aquí no se les caza, pero no es así; se cazará menos tal vez, pero que se caza os lo puedo asegurar. En fin, misterios nórdicos...

9/9/09

¿Cómo se dirá “la he liao parda” en sueco...?

... porque les vendría al pelo a unos de los de aquí. El lunes pasado estaba yo todo entretenido haciendo cuantificaciones de ADN (cosa que es apasionante, por cierto; no lo cambiaría ni por siete bimbos juntos...) cuando empecé a notar revuelo a mi alrededor: Había un chico y una chica más, que hablaban en sueco a toda pastilla entre ellos diciendo “fynol, fynol” de vez en cuando mientras revoloteaban haciendo aspavientos por todo el laboratorio... Yo, mientras, a lo mío. En una de éstas el chico me preguntó que si tenía fenol (vaya pregunta, como si tuviese fuego; ni que llevase yo una petaca de fenol en el bolsillo). “No” “¿Y no te huele?” “Pues la verdad es que no huelo nada...” Cambiaron al inglés; y a decir que aquello apestaba a fenol, que comenzaban a sentirse muy mareados y que no deberíamos estar allí. Total que abrieron todas las ventanas y poco menos que me echaron de allá.
El supuesto olor a fenol venía del lavavajillas (repito que yo no olía nada; pero de tanto poner caras los otros me estaban haciendo doler la cabeza a mí también), así que lo pusieron en marcha y fueron luego revoloteando por toda la planta, hablando con cualquiera que se encontraban; vamos, que era el momento ideal para quitarse de en medio e ir a tomarse un cafecito...
Al volver a subir parece que ya a nadie le olía a fenol, que nunca había habido una fuga de fenol de ninguna parte y que a nadie le dolía ya la cabeza. Lo que sí pasó, y no sé cómo, es que se petó el lavavajillas y empezó a echar agua por debajo... En fin; la socorrista, creando escuela en todo el mundo...

8/9/09

El “lundboratorio”

Bonita palabreja; espero que os guste, porque me la voy a quedar... Ya llevo una semanita trabajando en la Facultad y estoy en condiciones de contaros algo; ¡no mucho, que me quedo sin entradas! :-)
No os voy a engañar; de entrada el laboratorio me decepcionó algo: Ciertamente tiene más recursos y algunos aparatos que nos vendrían muy bien en Madrid; pero está igual de superpoblado y de manga por hombro que cualquiera de los laboratorios que he pisado, y cada vez estoy más convencido de que todos los laboratorios del mundo vienen a ser iguales... Por lo demás la gente es bastante normal; maja incluso, y dispuesta a ayudar en lo que se les pregunta. Me da sin embargo algo de reparo ahora al principio tener que estar importunándoles de continuo preguntando cosas; pero es que algunas maneras de hacer las cosas cambian bastante y no me queda otra (algunos protocolos y medidas de seguridad creo que los desarrollamos mejor en España, por cierto; aquí nadie lleva bata, y cómo trabajan con el bromuro de etidio es de juzgado de guardia...).

Hay sin embargo dos cosas que no me gustan de ninguna manera...
1. Hay una centrífuga de vacío, para secar tubos... ¡¡¡con 40 huecos!!! ¡¡¡40!!! ¡¿Pero a quién se le ocurre semejante disparate?!
2. En frente de la ventana, frente a la que me paso las horas sentado por estar allí la poyata, medra en el jardín un pequeño bosquete de robles y muchos arbustos. Y hoy, que hace objetivamente sol y bastante calorcito, no paraban de moverse bichos en paso saltando de una rama a otra; que los colirrojos reales enseguida se reconocen por la cola, claro, pero todas las demás historias estaban a la distancia justa como para escaparse a ser identificados (y, en su caso, tachados); ¡es una tortura!

7/9/09

District 9, fila 9

Ya he comentado alguna vez los reparos que me da ir al cine por si luego la película no está a la altura de la millonada que se ha pagado por ella. Comprenderéis pues que el viernes pasado estuviese más que mosca con una película que había costado mucho más que en España (9’5 €) y de la que no sabía ni que existía hasta un par de horas antes. Y bueno, no sabría deciros si District 9 me ha gustado o no; creo que todavía estoy digiriéndola...
El argumento es bastante original: 20 años antes del momento en que se sitúa la acción de la película una enorme nave alienígena se estaciona sobre Johanesburgo. Como no sucede nada durante días, las autoridades deciden enviar gente dentro; gente que se encuentra a miles de extraterrestres en pésimas condiciones, hambrientos y enfermos. Total, que deciden darles asilo; pero a lo largo de los años los extraterrestres (que ser son algo maleducados, pero no más que muchos de nuestros adolescentes) van sufriendo el rechazo de la población, que no quiere que se mezclen con la gente; y acaban viviendo hacinados en chabolas a las afueras de la ciudad, junto con otros despojos humanos de la sociedad. La película trata del plan del gobierno sudafricano de realojarlos a todos en una especie de bonito campo de refugiados alejado varios Km. de allí, donde no estorben...
Como ya digo, el argumento está bien, pero cuesta seguir una película en la que la mitad de los diálogos es en un inglés con un complicado acento sudafricano y la otra mitad en “marcianés” con subtítulos en sueco... En fin; ¿la han estrenado en España también? Pasaos a verla y ya me comentáis algo...


Igualito igualito que en la Cañada Real...

6/9/09

Sightseeing

Paradisgatan. Una callejuela de casas "típicas", con vigas de madera y tejados a dos aguas
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Os pongo una serie de fotos que he hecho esta mañana de paseo por el “centro centro” de Lund; sin más, para que vayáis haciendo algo de turismo a través de mis ojos antes de que vengáis a ver todo esto con los vuestros (jeje; esperándoos estoy...). El “centro centro” al que me refiero es básicamente la plaza de la Catedral y el Lundagård; el jardín que hay al norte y donde se encuentran los edificios históricos religiosos y académicos.
Domkyrka; la Catedral. El edificio actual se levanta sobre el mismo lugar donde estaba la iglesia más antigua de Suecia y fue sede de la primera archidiócesis escandinava. Es un edificio del S. XII, de estilo románico renano con una remodelación importante en el S. XVI (y una Reforma también, donde eliminaron estatuas y demás cosas molestas). A las 12 y a las 15 un reloj astronómico situado en el interior da la señal para que las figuras de los tres reyes magos se muevan frente al pesebre, mientras uno de los órganos de la Catedral ejecuta la cadencia In dulci Jubilo.
Frontispicio de la Puerta Oeste; aparecen un Cristo sedente y a sus lados San Lorenzo (al que está dedicada la Catedral) y San Canuto (Canuto IV; rey danés que ordenó construir la Catedral en 1048)

Un detalle del Kungshuset, el antiguo Palacio Real de Lund, ahora parte de la Universidad.

Otra vista del mismo edificio

La Akademiska Föreningest, antiguo edificio de la Universidad transformado en museo.

Ésta es la mejor foto que pude sacar del Universitetshuset; el Rectorado de la Universidad de Lund. La zona de la fachada estaba en obras... Siempre en el Lundagård.

El Kulturhistoriska Museet, un importante museo arqueológico; que incluye además muchas piezas expuestas al aire libre (piedras con runas, reconstrucciones de antiguas viviendas...).

5/9/09

Primer bimbo sueco; de muchos, espero...

El molino que tenemos detrás de casa
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... Aunque, a decir verdad, el primero de todos fue una liebre europea Lepus europaeus que se encamaba entre la hierba de un parque de Södra Sandby (en adelante y durante estos tres meses, SS) el miércoles pasado. En fin; ésa “no cuenta”. El resto de los días de la semana se han trascurrido apaciblemente, en el laboratorio durante el día y con mis housemates (creo que voy a usar esta palabra también; es más corta) por la tarde. Hoy había planeado acercarme a un lago con bastante fama en cuanto a aves acuáticas que está a unos 10 Km de aquí (el Kranjesjön), pero justo el fin de semana no hay autobuses; peor para él, iré un día entre semana cualquiera...
Así que, como además se ha levantado el día bastante lluvioso, he esperado a que escampara un poquillo para dar simplemente un paseo por el carril bici que, pasando junto a mi casa, va desde SS a Lund. Como ya comenté en la entrada anterior parece que hay en general poco pájaro; me temo que como me comentaba un pajarero en la Facultad la mayoría de los migrantes (y además muchos sedentarios o invernantes en España son aquí migrantes también) se marchan en agosto. y la verdad se hace raro, porque hay montones de hábitat adecuado: Al contrario que en España, donde gusta tanto eso de “limpiar el monte”, aquí todas las lindes poseen unos setos vivos enormes y espesos, donde medra además una variedad increíble de arbustos con bayas... Perfecto para las aves; pero no para verlas, me temo.
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El carril bici
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Aunque reclamar sí que reclamaban, y un reclamo “currucoso” de algo que se movía en los arbustos de la foto, nada más comenzar a andar y justo detrás de casa, me puso sobre alerta: Y hubo recompensa; al rato se dejó ver fugazmente mi primera curruca zarcerilla Sylvia curruca. Es un pajarillo bastante abundante desde el centro de Francia “hacia allá”, pero que como migra hacia el este pues apenas se deja ver por España, donde está catalogada como rareza. Y por suerte para mí ésta y otra más que vi al rato no se habían marchado aún a África. Tras haber cumplido continué caminando tan contento. Aquí al lado hay también una microrreserva, que es básicamente un Km. de bosquete de ribera del Sularp; y al llegar para dentro que me metí.

Una charca entre los árboles
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Y nada, más paseo mientras se alternaban sol y aguaceros cada cuarto de hora. Y más pajarillos; nada nuevo, pero siempre resulta curioso ver cómo lo que tenemos por el sur se repite por el norte de forma algo más distinta: mosquiteros musicales en vez de ibéricos, agateador norteño en vez de común, la subespecie norteña blanquita del trepador azul, carboneros palustres, bisbitas arbóreos... Vamos, que me queda cuerda y entradas para rato...

4/9/09

Primer día: Alundizando

Tras dormir apaciblemente me levanté cuando ya mis compañeros salían a sus respectivas primeras clases. Desayuné y me entretuve un rato por la casa antes de tirar para Lund... A las 12 había quedado con Staffan, el profesor encargado de recibirme; para saludar, dejar las muestras que llevaba a buen recaudo y ver un poco el laboratorio. Por supuesto Staffan no estaba ni a las 11:50 cuando llegué, ni a las 12 ni a las 12 y cuarto; apareció corriendo a las 12:20, dejamos las muestras en la nevera y hablamos un poco mientras se comía rápido un bocadillo antes de volver a clase. En ese breve tiempo consiguió explicarme que él se iba dos días de excursión con los alumnos y que a la vuelta iba a estar más liado aún; y colocarme con un pobre estudiante noruego del departamento que pasaba por allí para que me explicase él cómo iba todo. La verdad, no sé a quién me recuerda; es como si no hubiese salido nunca de la planta 9...
Total que aunque no pensaba hacer mucho acabé quedándome un rato en el laboratorio. Por lo demás, haciéndome a la vida en Suecia: ya tengo teléfono móvil y tarjeta del autobús; y poco a poco voy vaciando el supermercado y llenando las baldas que me tocan por toda la casa. ¿Pajareo? De momento y estrictamente hablando cero. Me ha llamado la atención que, por comparación con Noruega, aquí hay mucho menos pajarillo (echo en falta los zorzales reales, la verdad) y más córvido; urracas, grajillas, grajas y cornejas cenicientas campan a sus anchas por doquier... Pero bueno, ya irán cayendo los bimbos, ya...

3/9/09

Tierra dorada, tierra verde...

Nota: Creo que me emocioné un poco con la entrada-express anterior; pero la verdad es que esta semana sin Internet recién llegado a Suecia me estaba matando un poco... En fin, os dejo con la que había preparado para el martes pasado; mañana viernes a las 12 la del miércoles y ya actualizaciones normales de ahora en adelante...
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No sé qué tonterías decía el domingo de “resignación positiva”, porque la verdad es que ayer, ante la perspectiva del viaje y del cambio, estaba totalmente desconsolado; y así me pasé buena parte del día... Por la mañana Jaime fue tan amable de descargarnos a mis fardos y a mí en Barajas y de acompañarme mientras facturaba; el último “contacto humano” antes de despegar. Tres horas de avión más tarde, cuando de los grandes campos de rastrojos agostados en torno a Madrid ya sólo quedaba el recuerdo, el avión se abrió paso a través de las nubes para dejarnos en el brumoso aeropuerto de Copenhague, rodeado de marjales verdes que se extendían por el llano hasta morir a orillas del Báltico. Desde el mismo aeropuerto, tras mordisquear sin hambre un bocadillo (que por el precio debía de estar hecho con pan de oro), salí en el tren que atraviesa a velocidad de vértigo el Öresund camino de Lund.
Una vez en Lund, hubo unos momentos de incertidumbre (por decirlo suavemente) en los que no conseguía contactar con mi casero, que se había ofrecido a pasar a recogerme; y no sabía a dónde ir. Tras rezar un poco por fin funcionó mi móvil y ya nos pusimos de acuerdo (difícilmente, porque habla un inglés algo lioso y además tartamudea) para que yo tomase un taxi hasta casa. Mi casa está en Södra Sandby, un pueblecito a 10 Km. de Lund. Es la antigua casa de mis caseros, que están justo mudándose estos días a otra, de forma que nos quedará a los cinco futuros inquilinos: Jordan (canadiense) y Sofia (sueca) llegaron también ayer; los otros dos en los próximos días. Como la casa respira todavía un aire de provisionalidad esperaré algo hasta enseñárosla por dentro; de momento vaya una vista por fuera: Todo el gran ventanal que tapa el arbolito de la derecha es mi enorme habitación.