31/8/12

Por Bades a Vélez

 Valle de Bades, en la costa rifeña marroquí. Cuando en el Sáhara todavía pastaban las vacas, estos montes estaban cubiertos de selvas de quejigos y alcornoques como las de los montes donde anillamos en Tarifa. Se secó el desierto, y los montes que resistían hasta entonces el diente de la cabra y el fuego Neolítico se abrasaron también; y así están ahora, completamente pelados.
 El el fondo del valle no hay árboles pequeños; solo grandes algarrobos que arraigaron allí y hundieron sus raíces en las entrañas de la tierra cuando el uadi junto al que medran todavía debía de llevar agua la mayor parte del año.
 Esas cuevas de la imagen fueron en su día cubiles de osos del Atlas y lobos africanos, extintos unos y recién redescubiertos otros. Después albergaron piratas berberiscos; y ahora no son más que apriscos para guardar los burros y cabras que siguen secando el poco verde que queda en el valle.
¿Y para qué os cuento todo esto? Bueno, porque hace casi justo seis años circulaba yo por esa pista de tierra que se ve en la foto; y una noticia un tanto absurda de la prensa de estos días me lo ha recordado. Por esa "carretera" llegan los pocos bañistas lo suficientemente pacientes hasta la playa de Bades: bonita, tranquila y relativamente libre de basura para lo que suele ser habitual en esta parte del mundo.
 Y frente a esa playa, un peñón. Y sobre ese peñón, un fortín. Y dentro de ese fortín, militares españoles. Vélez de la Gomera: militares del S. XXI entre unos muros más del estilo del fuerte de San Telmo; defendiendo la soberanía española sobre una roca pelada de los ataques de... cuatro hombrecillos.
Ajenos al terrible conflicto diplomático que tendría lugar a la vuelta de los años sobre esas mismas arenas, nos tomábamos un té, ultimando los detalles de la grabación del vídeo cuya copia debo de tener en casa en alguna parte... madre mía ¿dónde debe de habérseme perdido todo el francés que sabía yo antes?

29/8/12

Winter is... finishing

¿Contaba yo, hace más de cuatro años y medio, al empezar la tesis; con que este día me pillaría sin ser todavía doctor? Supongo que no; pero que tampoco me habría extrañado si la del anuncio de Neutrex hubiese venido a decírmelo. Al fin y al cabo, la tesis es así... imprevisible. En cualquier caso, el final está algo más cerca ya. Y como hacen los alpinistas de verdad (los que suben montes de pelo en pecho y no las colinitas a las que me encaramo yo), para hacer cumbre hay que ir subiendo poco a poco cada día, de campamento en campamento. Así que mi meta para hoy, tras dejarlo ayer muy enfilado, va a ser acabar por fin la redacción del que sería cronológicamente el primer trabajo de mi tesis (que no lo es, pues otros se le han adelantado): el de los parásitos de las currucas en invierno, aquel con el que en enero de 2008 me estrené en el laboratorio. Años ha que tengo todos los datos e innumerables son las veces que los he analizado y reanalizado de muchas maneras distintas; las veces en que he empezado a escribir y que he borrado luego el trabajo, cada vez más feo, cada vez más aburrido... a ver si esta es ya la definitiva. Parece mentira que, justo hoy que estamos los papamoscas y yo llorando como el año pasado la llegada del invierno, me alegre porque este se acabe.... o se vaya a acabar, a ver qué tal me porto hoy :-)

27/8/12

Brideshead en DVD

Con la reapertura de la cafetería, declaro solemne y oficiosamente inaugurado el curso 2012/13; la vuelta a la rutina y a las jornadas sin fin en la planta 9 de Nováis, 2. Aunque la semana pasada ya vine a diario, estuve yéndome a comer a casa, por lo que ha sido un retorno suave.
Para ayudarme a pasar la tarde la semana pasada, conté con la inestimable colaboración de mi último autorregalo: la colección de capítulos de la adaptación televisiva de Retorno a Brideshead de 1981. Una adaptación tremendamente fiel, con variaciones mínimas respecto al original. Pero sigue siendo mejor leer el libro antes para no perderse los detalles. Además de que algunas actuaciones, como la pobre Cordelia, dejan algo que desear... "Pobre Cordelia" por partida doble: no tiene que ser nada agradable que te escojan para representar un personaje que, por el libro, sabes ya que no es físicamente agraciado... En fin, sea como fuere, no me importa lo que haya hecho luego: por mucho que tenga actuaciones posteriores mucho mejores, para mí Jeremy Irons siempre será Charles Ryder...

26/8/12

Fin de semana solo, en una ciudad prácticamente llena y a efectos prácticos vacía, pues justo faltan las personas con las que querría quedar. Así que, al no quedar con nadie, decido quedar con todos: salir a la calle, dejar atrás las calles ajadas por el verano del barrio y mezclarme con la multitud del centro. Ojos, pieles y tejidos de todas las texturas y colores, armoniosos y horteras. Rostros agradables a los que mirar, y otros hostiles ante los que volver el propio. Otros navegantes solitarios; muchas parejas y grupos. Una curiosidad invencible: ¿cuántos se querrán? ¿Cuántos se detestan? ¿Cuántos no están con los que deberían estar? ¿Cuántos están con quienes no deberían estar? ¿Cuántos, cuando salga a la calle la próxima vez, llevarán a alguien distinto a su lado...? El día del Juicio, cuando todo se sepa, va a ser tremendamente divertido...

24/8/12

La noticia del verano

Tanto bombo le han estado dando últimamente a la noticia que seguramente esto no os pille de nuevas, pero como con todo y con eso sé que algunos de vosotros, queridos lectores, vivís bastante desligados de la actualidad española, al menos ahora en verano; que no querría por nada del mundo que os perdieseis la que es sin duda la serpiente del verano: la restauración.... accidentada de un cuadro de una iglesia de Borja (Zaragoza) llevada a cabo por una señora (dicen las malas lenguas que abuela de nosequé socorrista de San Sebastán de los Reyes) con tanta buena voluntad como limitadas dotes artísticas. Os recomiendo además que, si os aburrís, trasteéis a placer por las diversas noticias relacionadas y los comentarios de las mismas...

23/8/12

¿Quién le pone el cascabel al gato? TÚ deberías hacerlo...

A grandes rasgos, hay gente "de gatos" y gente "de perros"; y aunque por veces me lo hagan pasar mal, yo soy más del segundo grupo. En cualquier caso, no me disgustan especialmente los gatos salvo en una situación en concreto: cuando están fuera de casa. Y es que el gato callejero, el gato que se solea en los tejados y vuelve luego un par de veces al día a hacerle caso a su mascota humana; puede ser el epítome de la libertad y la independencia, pero también es una de las grandes plagas de nuestras zonas rurales. Los gatos que campan a sus anchas, ya sea por hambre o las más de las veces por puro aburrimiento, se dedican a ir por ahí cazando micromamíferos, pájaros y un poco lo que se les ponga a tiro. Nada nuevo, pues para eso iniciamos nuestra vida en común hace ya unos 100.000 años; para que nos librasen de otras plagas "oficiales". Pero si bien es conocido el papel de los gatos en la extinción de multitud de especies insulares que habían evolucionado en zonas libres de depredadores terrestres, el hecho de que los millones y millones de gatos domésticos que hay en el mundo se transformen en pequeños matadores una vez dejan atrás la gatera suele ser ignorado. Haciendo unas cuentas muy simples, multiplicando el número de presas muertas que los gatos traían a casa por el de gatos domésticos que disfrutan de libertad para salir cuando quieren, la American Bird Conservancy estimó que en EE. UU. solo los gatos eran responsables de matar alrededor de mil millones de pequeños vertebrados cada año... pero se equivocaban. Un proyecto conjunto de la Universidad de Georgia y de la National Geographic Society para equipar gatos con collares con pequeñas cámaras, nacido con el simpático objetivo de ver el mundo como lo ve un gato, reveló que de media los gatos llevaban de vuelta a sus hogares menos de un cuarto de sus capturas, por lo que... blanco y en botella. Así que hazle un favor al mundo, y no dejes a tu gato salir de casa. Y no lo digo con desprecio; apelo a tu responsabilidad.

22/8/12

IKEA a la española

 Antes de que IKEA desembarcase en España, el concepto DIY aplicado a los muebles ya estaba más que asentado en nuestro país; y sorprende ver hasta qué punto: productos con nombre propio, instrucciones (cuando las hay) ligeramente menos precisas de lo que deberían ser, piezas que no encajan en el sitio que les corresponde... Estos productos IKEA-cañí pueden adquirirse en los más diversos lugares, pero abundan especialmente en las ferreterías de pueblo y en los puestos de ferias, fiestas y mercados. Y en VdB, a mi llegada de Madrid, había dos esperándome...
 Primero, el perchero con ruedas "Loli", así llamado por una prima del diseñador a la que había dejado el novio colgada días antes de la boda. Loli venía sin ningún tipo de indicaciones de montaje, pero no en vano uno está haciendo un doctorado...
 ... y el resultado final quedó bastante aceptable. Hasta las ruedas giraban y todo :-D
 El armario escocés "Rolan"... ya era harina de otro costal. Rolan (bautizado así en honor de ese famoso habitante de las Highlands: Rolan McDonald) venía con instrucciones, pero mejor hubiera sido si no las tuviera...
 A este estadio del montaje llegué como unas cinco veces, desmontándolo todo otra vez tras ver que aquello no tenía ni pies ni cabeza. A la larga comprendí que, por increíble que pudiera parecer, Rolan tenía piezas (barras, para más señas) que no medían lo que tenían que medir. Sudando como un pollo (¿quién será el mequetrefe que se inventó esa frase? Los pollos no sudan...) y harto del dichoso armario, tiré p'alante hasta conseguir algo que se pareciese mínimamente a la foto de la caja (claramente manipulada con Photoshop).
¡Y ecce armario! Los palos que en la foto parecen estar torcidos... no, para qué engañarnos: no lo parecen, lo están. ¿Pero a que no se nota nada??? Pues pasmaos: pese a su edad ¡mi madre se dio cuenta! Por lo que al día siguiente volví a deconstruir a Rolan, y sierra en mano por una parte, y colocando piezas en lugares distintos a donde decían las instrucciones por otra, me encargué de que todo encajara donde yo quería. Y tendríais que verlo ahora... ¡no lo reconocería ni la caja que lo parió! :-D 2-0 a favor del biólogo; a ver qué nuevos retos me aguardan el año que viene...

21/8/12

"... con la frente marchita..."

Los tres veranos pasados volví de mis vacaciones con una cierta preocupación: tres veranos que acababan con la perspectiva de una estancia ante mí, y sus correspondientes afanes en torno a la búsqueda de alojamiento, la puntualidad o no de los pagos de la beca, las perspectivas de que el trabajo a realizar saliese bien o mal, la lista de especies que "de esta vez no pasa" había que tacharse... No este año; este año no hay estancia: solo la Nada de La Historia Interminable. El hecho de que el cuatro de septiembre, de aquí a dos semanas, me despierte como de costumbre a las 6:30, siendo todavía biólogo, pero ya no becario... 

... de momento en cualquier caso no ha empezado mal la cosa. Ayer antes de volver a aterrizar en la Facultad me pasé por mi (a partir de ahora sí, lo será) oficina correspondiente del SEPE (antiguo INEM) a comenzar a gestionar la solicitud de la prestación por desempleo. Me temía yo quedarme atascado en una de esas interminables colas que adornan de vez en cuando las cabeceras de periódicos y telediarios; pero sorprendentemente la oficina estaba muy tranquila, y me atendieron casi al momento y con gran amabilidad. Ah, y aprendí el significado de "asertividad"; así que pude irme a la cama ayer tranquilo.... pues nada, algo que de momento empieza con buen pie; ya después Dios dirá. Otros son los tangos que tengo ahora en la cabeza...

20/8/12

De himnos litúrgicos va la cosa...

Salía yo especialmente removido de la iglesia de VdB el pasado domingo 12... el joven párroco había invitado a los que creo eran su banda de colegas del seminario a cantar en misa, y nos colocaron durante media hora la selección más atroz de adaptaciones de rancio pop americano con letras almibaradas que haya tenido que escuchar nunca... a destacar una versión del Hallelujah de Leonard Cohen a voz en grito que... madre mía; ¡y yo que creía que la Misa del Gallo era en Nochebuena! No le encontré mucho sentido, porque salvo cuando entonaron el archirrepetido Sabed que vendráááááá..... ninguno de los presentes pudo acompañarles; pero el caso es que aparentemente fui el único al que no le gustó, ya que durante el resto de la semana no escuché más que alabanzas de unas y otras viejas al hablar de dicha misa...
En fin, algún día, supongo que cuando las ganas de que todo el mundo cante armónicamente puedan más que el miedo a que los roben; se generalizará en España el que las iglesias tengan cancioneros a disposición de los fieles, como sucedía en Lund y en Edimburgo. Allí, antes de empezar la ceremonia, alguien colocaba en un lugar visible los números de las canciones que se iban a entonar, desde la antífona de entrada hasta la de conclusión; números que se correspondían con los de dichos cancioneros. Pero allí también la gente sabía leer un pentagrama; cosa que tal vez sea mucho pedir... (empezando por mí, jeje).
En cualquier caso, hubo un día en Edimburgo en que me tuve que aguantar las ganas de reír, y no porque la gente desafinase. Se arrancaron con el All creatures of our God and King y recordé demasiado deprisa dónde había escuchado yo antes esa canción...

19/8/12

¡Me ha picado un xxxx y DUELEEEEEEE...!

Además de La Cuchara menguante y de empezar de nuevo con la trilogía de Waugh de Espada de Honor, que espero leer ahora de un tirón para que todas las notas a pie de página llenas de spoilers introducidas por el traductor cobren sentido; me entretuve mucho estos días leyendo el segundo libro de Stuart Winter, A birdman abroad, en el que el único periodista (que sepamos) especializado en noticias sobre el mundo del pajareo acumula anécdotas sucedidas durante sus viajes de pajareo fuera de Gran Bretaña; incluyendo cuatro a España entre ellos.
Pero no es de pájaros de lo que os quería hablar, sino de una cosa que descubrí fascinado en uno de los capítulos del libro: el Índice Schmidt del Dolor de las Picaduras, así llamado por su creador Justin O. Schmidt, un entomólogo americano especialista en himenópteros (y en sus picaduras). Dicho índice, con valores que van de 1 a 4, incluye descripciones tan gráficas como las siguientes:
- 1.0. Abejillas del sudor (Fam. Halictidae): suave, efímero, casi afrutado. Una minúscula chispa ha calcinado un único pelo de tu brazo.
- 2.0. Avispón americano (Dolichovespula sp.): rico, cordial, ligeramente crujiente. Algo como pillarse la mano con una puerta giratoria.
- 3.0. Avispa del papel (Polistes sp.): cáustico y ardiente, con un particular regusto amargo. Como cortarse con un papel y echar ácido clorhídrico sobre la herida.

... y nuestro amigo Stuart había sido picado en Panamá por la especie con el dudoso honor de obtener la mayor puntuación en la escala (4+), la hormiga conga u hormiga bala Paraponera clavata. ¿Os imagináis lo que debe de doler eso, no? Pues Schmidt os lo explica: es algo así como "un dolor puro, intenso y brillante. Como caminar descalzo sobre brasas encendidas con un clavo oxidado de 10 centímetros hincado en el talón". Ahí es nada...

18/8/12

Dos documentales, dos

Os decía ayer que estos días en la aldea, siguiendo la tendencia habitual, tuve una buena dosis de entretenimiento con un par de series documentales; de la BBC, cómo no. La primera fue The Frozen Planet, la última de Sir David, que estrenaron el año pasado en la BBC mientras Sofía y yo estábamos de estancia en Edimburgo y que mi queridísima compañera de tesis tuvo la buena idea de comprarme como regalo prenavideño antes de que nos fuéramos. Una vez dicho Sir David y BBC no hay mucho más que añadir: imágenes espectaculares narradas como nunca. Es una pena que el rollo osos polares, focas y pingüinos ya me aburra un poco, como los odiosos leones, cebras y demás zarandajas africanas; así que como muestra os dejo con un breve pero sobrecogedor encuentro entre lobos y bisontes:

Mi segunda apuesta documental no salió tan bien, pero bueno... South Pacific, una serie sobre la naturaleza de las islas tropicales y templadas del Pacífico, de Hawaii a Nueva Zelanda y de Palau a Pascua; con la que esperaba aprender más sobre futuros posibles destinos de estancia, jeje, y además reírme escuchando al narrador, Benedict Cumberbatch, el cáustico Dr. Holmes de mi querida Sherlock. Pero lo que me encontré fue un buen montón de "leones del Pacífico" y una desagradable tendencia a repetir imágenes de otros documentales de la cadena y de la misma serie con bastante frecuencia. En fin; tampoco es que sea mala, ni mucho menos. Os pongo aquí unas curiosas oruguitas...

Tres fueron las series, para ser justos: JaviP me dejó Life para que la viese también, pero al final no saqué mucho tiempo para verla y para devolvérsela; ni para despedirme de él antes de volverme yo hoy a Madrid y de que se vaya unos meses al extranjero (más en su blog, cuando lo quiera contar él), que casi me dio más pena. A quien sí vi ayer, y me alegré horrores, fue a Raúl. Invirtiendo un tanto la costumbre, en vez de acercarme yo a verle fue él el que vino a mí. Nos fuimos a Allariz, a comer bien, a charlar mucho a la sombra de los ameneiros y a bañarnos en el Arnoia como dos niños de pueblo, entre mirlos acuáticos... Y ya; fin de los reencuentros veraniegos. Los demás tendréis que esperar hasta Navidad, supongo... eso, o venir por Madrid, que mi puerta está siempre abierta :-)

17/8/12

De vuelta de Vilar de Barrio

 ¡Hola a todos, queridos lectores; tanto gusto de reencontrarme con vosotros! O, al menos, con aquellos a los que la crisis les permite seguir disfrutando de conexión a Internet... guardemos un minuto de pausa de lectura por los lectores perdidos antes de continuar.

Bien, basta. Viernes 17 de agosto; hasta mañana no vuelvo a Madrid, pero nosotros volvimos ya de Vilar de Barrio a Ourense ayer por la tarde. Unos diez días en la aldea que no han sido demasiado críticos; al menos no tanto como el año pasado: gracias a libros, documentales, pequeños quehaceres domésticos y muchas horas de sueño conseguí siempre detenerme un paso antes del aburrimiento, sin llegar a cruzar el umbral y sin sentirme tampoco demasiado avejentado, a pesar de mi casi nula actividad fuera de casa.

Tanto el domingo como el miércoles vino gente a comer a casa, y estos últimos días disfrutamos además de la compañía de mi sobrina, con sus padres y su primo y padrino. Pero fue el reencuentro con JaviP el que dio más de sí: se pasó con el coche a rescatarme de la aldea y echamos un bocadillo a la sombra de los árboles junto a un casi seco, pero fresco, río Loña; en Cachamuíña, unos pocos km aguas arriba de la ciudad. Mientras comíamos, un visón americano Neovison vison se paseó con total descaro a escasos metros de nosotros, saltando de peña en peña y buceando en las pozas, rezumando ese sentimiento de superioridad que parece emanar de todas las especies introducidas exitosas, ya sean cotorras, acacias o cangrejos. Algo después, un accidentado encuentro con una culebra bastarda Malpolon monspessulanum medianeja puso el colofón cómico a nuestra comida campestre: 

Mientras de camino al coche hablaba por el móvil con Sofía, vi asomar entre la hierba seca la cabeza de un "lagarto" cuellilargo, que se transformó en una culebra, jeje. Sin dejar de hablar con Sofía, intenté aprisionarla contra el suelo con el primer palo que agarré; una ramita tan enclenque que se torcería bajo el peso de una mosca. Visto mi escaso éxito y que el bicho se me escapaba hacia unas piedras, le pedí a JaviP a gritos (y sin dejar de hablar a la vez con Sofía) otro palo, pero éste, tras hacer con el móvil la foto que veis arriba ya había bajado corriendo muerto de miedo hasta Orense :-p Mi perseguida, visiblemente cabreada, le lanzaba de vez en cuando tarascadas al palo, que me salvaba así de que se hincasen sus dientes en mi mano; y al final acabé dejándola ir... en fin, otra vez será; cuando mida ella ya dos metros y medio y sea la que me persiga a mí :-) Después cine: Prometheus. Y promethedme que no tiraréis el dinero yendo a verla, ¡menuda castaña!

Bueno, ya para terminar; para lo que os pueda quedar de vacaciones este mes ya os he hecho una no-recomedación de película, así que compensémoslo con una sí-recomendación de libro: La cuchara menguante, una entretenidísima colección de anécdotas en torno al descubrimiento y usos a lo largo de la historia de muchos de los elementos de la tabla periódica. No soy muy dado a leer divulgación científica, la verdad, pero este librito he de confesar que me ha encantado; pedídmelo cuando queráis. Concluyamos pues, enlazando con el contenido del libro, con un vídeo que explica tanto su título como por qué no se fabrican cuberterías de galio...

7/8/12

VdB: previa

En Galicia ando ya, pero por falta de quien me lleve esta noche me he quedado en Ourense, yo solo en casa de mis padres; ya hoy desembarcaré en la aldea... Ayer "estrené" los nuevos trenes Alvia que cubren el trayecto desde Madrid y que sustituyen desde junio al Talgo donde tantas historias he vivido; de momento el trayecto se acorta apenas unos 20 minutos, pero algo más cómodos sí son; y al menos no huelen a viejo... 
Poco más que contar, por lo demás. La sensación rara de subir cuando otros ya bajan: ayer por la mañana sin hacer ningún esfuerzo me harté de ver mosquiteros musicales y currucas zarceras en el parque de la Cuña Verde; y como en ese imagino que en los demás de la capital. A ver si salgo algo al campo este año, hombre, que no hay que dejar que el paso postnupcial se nos pase así como así... por lo demás, voy pertrechado con libros y documentales, para los momentos de flaqueza de espíritu, que espero que sean pocos, jeje.
Bueno, ya sabéis que en Vilar de Barrio no tenemos Internet, así que a lo largo de las dos próximas semanas actualizaré, o no, cuando buenamente pueda. Iros pasando de vez en cuando...

6/8/12

Risas para pobres

Vuelven Les Luthiers a Madrid, por tercera vez desde que vivo en la capital. La primera vez (Las obras de ayer: el refrito), con un par de entradas ya en mi poder, no pude ir porque entremedias surgió el inesperado y económicamente rentable trabajillo en Noruega. Cuando volvieron con Los Premios Mastropiero me pillaron en Suecia de estancia. Y este otoño, cuando estrenen aquí Lutherapia, no estaré otra vez en Escandinavia, pero sí en el paro y pobre... Y es que los precios de sus funciones están ciertamente a la categoría del producto. Menos mal que, ya sea en Youtube a cachitos, o en páginas como Cuévana; los pobres podemos apañárnoslas para ver sus espectáculos completos. Así que os dejo con mi sketch preferido de Lutherapia; y la próxima actualización, ya desde Orense...

5/8/12

Breve: una recomendación

No tenía yo grandes esperanzas puestas en Carmina o revienta (ni grandes ni pequeñas), supongo que porque el tráiler que os pongo arriba no llega a revelar que realmente este mediometraje sigue un hilo conductor, que no es sin más otro capítulo de Callejeros lleno de andaluces de mal vivir. De ahí que retrasase el momento de verla con mi hermano todo lo posible, hasta que ayer le llegó su turno. Y tan frío se levantó él del sofá como yo encantado con la película: la historia de una matriarca que, mal que bien, se las apaña para tirar cada día de los agobios de los suyos, y llevarlos de la mano hasta la siguiente hoja del almanaque; y después ya Dios dirá... Y no os cuento más, que no se puede hablar mucho de hora y diez de película sin meter spoilers :-) Que la veáis, leñe; y punto.

4/8/12

Currucas agostadas

 Ayer a las 6:30, tras pasar una tediosa noche en ruta, hicimos nuestra entrada triunfal en Madrid con 15 pollos de curruca capirotada; si Dios quiere y todo sale bien dentro de un añito podrán hacer el viaje de vuelta, y volver a beber y bañarse en las pozas umbrías del cauce casi seco del arroyo del Tiradero. Es la primera expedición de captura de aves que hacemos sin jefes (y probablemente la última, dados los plazos de la tesis) y no se nos ha dado nada mal; a fuerza de practicar Sofía y yo vamos desenvolviéndonos cada vez mejor en estas lides...
 El bosque de los Alcornocales estaba igual de verde que siempre; pero la hierba achicharrada por el sol y el aire caliente que soplaba en Los Barrios como si hubiese algún horno con la puerta abierta le recordaban a uno de continuo lo lejos que quedaban las jornadas de campo de diciembre... En cualquier caso, siempre es una delicia venir aquí: con la migración otoñal ya más que comenzada, los cielos gaditanos bullían de vencejos, cigüeñas y milanos negros con ganas de viajar aún más al sur. Sobrevolando los hatos de retintas, esas curiosas vacas menudas del mismo color que los alcornoques recién descorchados, los buitres flotaban sin esfuerzo en el aire cálido; y me quedé con las ganas de mirar con detalle más de una y de dos siluetas extremadamente sospechosas...
Así que, a falta de algo más grande, os con tentáis con esta chinche rayada Graphosoma lineatum. La pongo por los recuerdos que me trae de la aldea: a esta especie, a la que le encantan las flores de las umbelíferas, me la solía encontrar en la huerta en las cabezas de las zanahorias; y como eran tan fáciles de localizar me entretenía cogiéndolas para echarlas en las telas de araña... a ver este lunes qué me espera por el norte. De momento parece que bastante más fresco que aquí; supongo que por un día lo agradeceré... por un día o dos, no más.