Supongo que parte de mi aversión por los deportes televisados viene de que, cuando yo estaba de vacaciones y por fin podía verlos a gusto, me jodían los documentales de La 2 a base de Giros, Tours, insufribles partidos de tenis y demás historias. En fin, supongo que también gracias a eso (y al dinero paterno, claro) fui acumulando en casa gran cantidad de documentales en todos los formatos (incluido el revolucionario Laser-Disc); cosa que me permitió disfrutar de su visionado una, y otra, y otra vez... Y así se fueron forjando mi omnivorismo naturalístico y mi idolatría por Sir David; pero a base de repetirse, todo menos el Amor de Dios acaba cansando, de modo que con el tiempo se me fue pasando la obsesión documentalera...
... hasta la semana pasada, en que en La 2 (¡bendita 2!) comenzaron a pasar antes de mi nuevo concurso favorito (Gafapastas) la reciente serie de la BBC Blue Planet. La cautivadora voz de Sir David y unas imágenes de una calidad excepcional fueron motivo suficiente para tenerme a partir de las ocho y media clavado al sofá... cuando he podido, que no ha sido siempre. Así que yo no digo nada; pero dentro de tres meses alguien va a estar de cumpleaños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario