Tantos años siendo adoctrinado por Mortadelo y Filemón en la idea de que la Declaración de la Renta era algo temible, en que había que buscar aquí y allá el menor resquicio en el sistema, la mínima triquiñuela que permitiese deducir algo; y al final resulta que este año, la primera vez que la hago, va y me sale a devolver. Y un buen pellizco, además. ¿Se habrán equivocado al prepararme el borrador? No seré yo quien se queje... pero seguro que si ha pasado algo enseguida nos enteraremos; que poco dura la alegría en casa del pobre...
2 comentarios:
Je, pues a mí me han informado hoy de que me sale lo contrario. y tb, un buen pellizco, sí. me cago en todo..
Si ya lo decía José Mota: "las gallinas que entran por las que salen"...
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