30/11/13

Parece mentira que...

... todo lo que intuitivamente sabemos que existe, "existe más" desde el momento en que alguien le pone un nombre. Mis dos últimos descubrimientos:
- ¿Fulanito se las da de entendido en un tema, se ve capaz de aconsejar a otros... y no tiene ni idea? ¡Efecto Dunning-Kruger que te crió!
- ¿Sientes, querido compañero, que lo que tú haces no está a la altura de lo que hacen tus colegas: tan brillantes, tan creativos, tan trabajadores...? ¡Síndrome del Impostor!

... y especialmente recomendado esto, aunque sea larguirucho, si eres (post)becario.

28/11/13

No es por Fabiola...

 O sí, si quieres. O porque eres un melómano empedernido. O porque te gusta la música...

... ve al concierto, en resumen, porque (como en marzo) parte de lo recaudado servirá para ayudar a la ONG favorita de este blog :-)

- Qué hipócrita, eso de acordarse de los demás sólo en Navidad ¿no?
- Sí, lo que tú digas, amor. Pero ve al concierto...

27/11/13

Con el toro detrás...

De aquí
 "Te pilla el toro"... supongo que es una expresión bastante española; que a falta de experiencia en encierros yo suelo aplicar a mi experiencia dando charlas, jeje. La de ayer, por ejemplo, todavía en fase de retoques diez minutos antes de la hora...

Básicamente repetí la charla de la tesis, aunque descargándola mucho de conceptos más teóricos y de la parte analítica, y alargando en cambio bastante la parte introductoria. Así, a pesar de notar el aliento del astado en la nuca, no es que la llevase sin prepara del todo... Sin duda los que más éxito tuvieron fueron mis "muñequipollos de nieve", y creo que en general gustó, tanto a los que se les veía más o menos atentos como a los que aprovecharon para echarse una siestecilla en el Salón de Actos (la hora era mala ya para mantener la atención, supongo). Nunca puede uno estar seguro de si ésta de ayer fue ya la última charla que daré en la Facultad, pero si así es, tampoco me voy con mal sabor de boca...

25/11/13

"Tiritas p'a este corazón partío..."

 En el jardín de Forestales, por el que pasamos para ir a la cafetería a media mañana y a comer (y a veces a media tarde también...), crece un madroño bastante grande, que como corresponde a la temporada está ahora cargadito de frutos. La pena es que ya me he comido todos los que estaban al alcance de mis brazos...

Éste no es el de Forestales, sino uno de Mallorca...
A pesar de su lugar destacado en el escudo de la ciudad, la verdad es que la región de Madrid no se prodiga demasiado en madroñales. Esto es así porque el madroño, pese a ser un arbusto mediterráneo, necesita como el alcornoque un grado de humedad relativamente alto, por lo que es más frecuente cuanto más al W-SW peninsular. De hecho es un arbusto relativamente abundante en los montes que rodean Orense; al menos en aquellos que el fuego no se ha encargado de sembrar de mimosas... supongo que esta "asimilación" infantil de los madroños, esa forma de asociarlos a los magostos y demás, explica que aunque tampoco es que sean el no va más, la verdad es que los madroños me chiflan; y por su culpa estuve una vez a punto de tener el corazón partío... sucedió en el otoño de 1997: 1º de BUP (3º de ESO, sería ahora), sábado por la mañana. Estaba con dos compañeros de clase haciendo un trabajo de Naturales, consistente en tomar medidas de perfiles geológicos, cuando acertamos a pasar junto al colegio. Con la misma y sin pensármelo mucho, me encaramé a la verja para coger unos cuantos madroños de un arbusto (bastante raquítico, por otra parte) que asomaba sobre la misma. y con la misma también, ya que la verja estaba húmeda y el espacio entre barrotes era pequeño para meter el pie entero, resbalé; y al caer una de las puntas de lanza de la parte de arriba le hizo una visita a mi pecho, dejándome una herida bastante fea (cuya cicatriz aún se ve hoy perfectamente) justo a las puertas del cielo... 
Qué importante es andar por la vida bien confesado. La cosa no fue más allá, por suerte; y creo que al llegar a casa no dije nada, me puse un par de tiritas y me deshice subrepticiamente de la camiseta rajada. Y seguí comiendo madroños.

24/11/13

Tres malas fotos

 La mañana de ayer, soleada y agradable, invitaba a dar un paseo junto al río; cosa que Javi y yo, animados por las observaciones recientes de gaviotas poco habituales de estos últimos días, estábamos deseando hacer...

 Además tenía yo ganas de ver qué tal se seguía portando mi nueva cámara, pero tuve un día TAN poco fino que, lo que esperaba fuesen un buen montón de fotos curiosas que subir hoy aquí, resultó ser un buen montón de m....

Así que nada; este cormorán se salva de la quema ligeramente, y gracias. Tomaos la entrada de hoy no como un contar qué he visto yo, sino como una manera de vestir el enlace de arriba, en el que sí podréis ver qué puede dar de sí este pedacito a primera vista tan poco prometedor de la capital...

23/11/13

Historias Naturales

Un leviatán engulle a una diosa
 No suelo hablaros de exposiciones que todavía no he ido a ver, pero es que ésta que comento hoy es más bien una instalación dentro de otra; y al museo más visitado de España no tengo precisamente que convenceros de que vayáis...
Aunque no sea un secreto, mucha gente desconoce que el Museo Nacional del Prado, tan convenientemente emplazado junto al Real Jardín Botánico, nació originalmente como museo de ciencias naturales. Las vicisitudes históricas hicieron luego que las colecciones de ciencias acabaran en su emplazamiento actual, pero una exposición de Miguel Ángel Blanco recordará durante unos meses la vocación primera de este edificio.

El toro de Veragua
 "Historias Naturales" pone en diálogo elementos de ambas colecciones de modo más o menos evidente. Algunas, como las de las fotos, incluyen animales; otras colecciones minerales u otras composiciones. Me ha gustado mucho la idea y las imágenes de la misma que he visto; desde luego más que otros intentos de transformar animales muertos en obras de arte...

El vuelo del gorrión albino, mi favorita

22/11/13

Condicional "tipo 3"

"Si no me hubiese decantado por las currucas capirotadas, puede que fuese yo el que ayer hubiera defendido su tesis..." Yo, y no Joaquín. If clause, tipo 3: hechos que no han tenido lugar a consecuencia de algo anterior... He estado un rato buscando en el blog el momento en el que decidí hacer la tesis que hice para enlazarlo directamente, pero no lo he encontrado por ninguna parte así que os lo cuento ahora: uno de mis objetivos al estudiar 5º en Madrid era el de moverme y preguntar en todas partes (universidades y centros del CSIC) para buscar el mejor lugar en el que quedarme para hacer la tesis. La vida y mi condición natural de vagoneta hicieron que, al final, me limitase prácticamente (tras consultar con Tomás) a hablar con los dos profesores del Departamento de Zoología que acababan de iniciar proyecto y buscaban becarios. Uno fue JPT, claro; y el otro Pepe. Y ya sabéis con cuál me quedé...¿Acerté? Bueno, nunca lo sabremos... yo la verdad estoy muy contento de haber hecho la tesis que hice; pero no por ello, cada vez que he hablado con Joaquín de la suya, de sus experimentos y resultados, he dejado de pensar que ésa era la tesis que me hubiera gustado hacer...

 Y ayer, al ver su fantástica exposición, no me cabía la menor duda. Última tesis de noviembre: tras años peleándola como un león, una tesis bien maja y una ejecución impecable. Y grandes lagrimones también, con el recuerdo del padre de Joaquín (fallecido hace algo más de un año) muy presente. Otro compañero que termina y que se marcha, despoblando un poquito más la planta 9. Otro al que echar enormemente de menos hasta que me toque irme a mí...

21/11/13

¿Cuántos hombres hacen falta para detener una máquina fuera de sí?

No es el mejor vídeo de Youtube, cierto, pero la verdad es que me he reído bien a gusto: una situación absurda, unos locutores la mar de ingeniosos, escenas propias tanto de una película de gladiadores como de un juego infantil... y la risa contagiosa al final, que siempre ayuda. Ea, me callo ya...

20/11/13

La rata de crin, esa gran desconocida

 La ilustración, en su fealdad, resultaba extrañamente tentadora: ¿qué demonios era esa especie de rata-mofeta de la portada del último número de Systematic Biology? Sin duda algo que merecería ser comentado en el blog, así que dejé lo que estaba haciendo (como si me costase tanto) y me puse a investigar...

El bicho en cuestión, que no es mucho más agraciado en persona que en dibujo, resultó ser una rata de crin Lophiomis imhausi: un roedor propio de bosques montanos del este de África, y tan singular que pertenece a su propia subfamilia. Cuando la rata de crin anda por ahí, atendiendo sus asuntos, el pelo le cae un poco por todas partes, como si llevase un abrigo de piel barato. Pero si le tocan las narices, levanta la crin, y se queda con el aspecto que veis arriba y en los bonitos dibujos de abajo...

Lo mejor viene ahora, claro: los pelos de esa banda marrón orlada de blanco que quedan al descubierto al elevarse la crin, resulta que no son pelos normales, sino que vistos a la lupa son esponjosos. Y apenas hace nada se descubrió que la rata se dedica a morder la corteza de un arbolillo muy venenoso (que utilizan de hecho los nativos para emponzoñar puntas de flecha), para después restregar sus costados contra las zonas mordidas y dejar que esos pelos esponjosos se embeban en veneno; siendo así el único vertebrado tóxico que consigue su veneno de fuentes externas. El cráneo y la columna vertebral de la rata están además particularmente reforzados, de forma que un depredador cualquiera que decida morderla  no le haga demasiado daño antes de saborear el veneno amargo que puede llegar a matarlo... 

Qué cosas hay por el mundo adelante, ¿eh?

18/11/13

Manos italianas

- ¿Qué es esto?
- ....
- Un italiano muerto...
 ... Seguro que ya os sabíais el chiste, jeje. Sea más o menos cierto u ofensivo (Miche no pudo evitar partirse de risa cuando se lo contamos, por mucho que nos insultase...), lo cierto es que la gesticulación de los italianos al expresarse forma parte de los clichés más universales (¿Qué le pasa a un italiano si le cortas las manos?/Que se queda mudo...). Y para muestra, el anuncio que puede verse estos días en la Facultad:

... aunque, como dijo Amparo: "¿Y clases de español no quiere?" :-D

17/11/13

El "pollosaurio"

Fin de semana de lluvias y fríos. La Sierra pintada de blanco por vez primera esta temporada... el momento ideal para encerrarse en casa a leer, trabajar con el ordenador... y ¡comer castañas, que para eso estamos en noviembre! Ayer tuvimos merienda castañera en casa de Rita, mi antigua compañera portuguesa. En su casa preparan las castañas cocidas con sal, anís y canela; y creo que me quedo con la simpleza de la castaña asada, pero se agradece probar formas nuevas de preparar este plato...
Pero, como os dije, buena parte del día de ayer se me fue en saltar de papel en papel y de enlace en enlace; y así es como llegué a enterarme de a existencia del pollosaurio. O, mejor dicho, de los intentos de crearlo auspiciados por Jack Horner, uno de los paleontólogos más carismáticos. La idea es recrear algo similar a un dinosaurio prehistórico usando para ello no ADN recuperado no se sabe cómo, sino el ADN de los dinosaurios que nos quedan hoy en día: el de las gallinas en concreto, aprovechando que su genoma está totalmente secuenciado. El ADN codifica la información necesaria para hacernos como somos, pero también para hacernos de otras muchas maneras: que nosotros no tengamos branquias, por ejemplo, no es resultado de que hayamos perdido la información necesaria para desarrollarlas, sino de que hemos desarrollado una forma de bloquear la expresión de esa información, que por lo demás está presente en nuestro ADN. Pues bien, si cogemos un huevo en desarrollo de gallina e impedimos que se bloquee la expresión de dientes, garras y cola, ¿qué nos queda? Pues justamente, un pollosaurio. Y no os negaré que tengo ganas de ver uno...

16/11/13

Aprovechando el día...

 Aunque ayer con motivo de la festividad del patrón (San Alberto Magno) cerraba la Facultad, fuimos como de costumbre varios los que por algún motivo inexcusable o excusa barata acabamos dejándonos caer por allí. La mía era que tengo dos charlas que preparar para dentro de dos semanas, y como sé que si me quedo en casa no hago nada, y las presentaciones las hago también más a gusto en la pantalla grande del despacho, pues para allí que me fui, a tiritar en el edificio sin calefacción... Os cuento de qué van las charlas, a ver si así os animáis a pasaros :-)

La primera toca el martes 26 a las 18:30. Tras defender mi tesis, Blanca, la coordinadora de SEO-Alectoris, me preguntó si estaría dispuesto a repetir la exposición de la misma como parte de las Jornadas Ornitológicas de la Facultad. Le dije por supuesto que ni de broma, que yo dar daría una charla, pero que sería ¡mucho más divertida! Así que ya sabéis: si el día de la tesis os quedasteis con las ganas de haber venido, tenéis el 26 la oportunidad de escucharme contar de nuevo lo que he hecho a lo largo de estos cinco años... no habrá cuchipanda luego, pero a cambio lo que es la exposición será mucho más "para todos los públicos". Y nadie nos impide tomarnos algo después...

La segunda charla ya os conté el lunes de qué iba; que para eso habíamos estado sacando fotos el sábado anterior. Con la borrasca y los fríos que han entrado esta madrugada, seguro que el embalse está todavía más interesante de bichos; pero a ver si la gente no se nos raja y decide quedarse bajo las mantas en casa...

Bueno, pues invitados quedáis a las dos; a todo. Y a llamarme para quedar siempre que os apetezca ;-)

15/11/13

Liberación

¡Por fin! Ayer tuvo lugar la lectura de la segunda de mis tesis este mes, y sin duda (sin perjuicio de las otras dos) la más esperada: la de mi compañera Sofía. "Por fin", digo, porque es una tesis que he vivido desde el comienzo como si fuese propia: con todos los problemas y alegrías que han venido por medio, con todos sus éxitos y fracasos, con sus mil y un cambios de rumbo... y con su ardua y aparentemente interminable recta final. Tras haber capeado todos los temporales, le ha quedado una tesis la mar de resultona, cuyos cuatro capítulos están dando mucho juego en revistas buenas. Pero faltaba la defensa, y ¡menudos quebraderos de cabeza nos ha dado! Porque a algunos, lo hagamos mejor o peor, esto de dar charlas nos encanta; pero a otros como Sofi les horroriza. Y hemos ensayado mil veces, y mil veces ha habido nervios, y "esto me ha salido mal", y "esto va a ser horrible"... Y de repente, va la tía, y ¡hace ayer una presentación brillante! ¡¡Y para eso tanto alboroto!! Aunque por supuesto, todos (menos ella) sabíamos que iba a ser así, de modo que la alegría de ver que por fin ella lo comprobaba ayer en sus propias carnes fue doblemente grande :-) Una tesis cortita (menos de dos horas) y una cuchipanda larga y divertida; que con tantos amigos comunes era casi como revivir al mía, sólo que con unas mesas mucho mejor surtidas...

... Y la pena grande ahora, me temo, de ver que los dos hemos terminado. De ver que, ahora sí de verdad, me separo de mi hermanita... porque, aunque acabemos viéndonos por ahí a diario, dejamos atrás algo grande al cerrar esta etapa.. ¡ojalá nos espere algo mayor!

12/11/13

Mpemba y los helados

¿Os suena que es el "efecto Mpemba"? No pasa nada si decís que no, que hasta que hace unos días leí esto yo tampoco lo sabía. Pero desde entonces deseando comprobarlo que estoy, aunque me da miedo meter un cazo de agua caliente en el congelador... Pero además de haceros partícipes de este descubrimiento, quería que os divirtieseis igual que yo leyendo la simpática biografía del chaval que, a pesar de no ser su descubridor, bien merece que este fenómeno leve su nombre...

11/11/13

Fin de semana serrano: sol y nubes

 Sábado por la mañana: a pesar del trasiego constante de gente (qué novedad...) andando, en bicis, coches, ¡caballos...!, la verdad es que a orillas del embalse de Santillana, en Manzanares el Real, se estaba divinamente.

 Vero, Javi y yo (¡y Sirin, bien!) pasamos allí la mañana, disfrutando del sol (manga corta) y de las aves, y sacando muchas fotos. El último finde de noviembre (viernes 29 teoría, sábado práctica) en principio (ya os adelantaré más detalles) daremos Javi y yo un breve cursillo sobre ecología e identificación de aves acuáticas madrileñas en un centro de interpretación de Manzanares; y queríamos tener material para las presentaciones y los sitios donde llevaremos a la gente frescos en la memoria. Y ojalá haga un día como el del sábado...

 ... porque claro, en otoño y en la Sierra, el día puede cambiar de un momento a otro. Subimos a comer al puerto de Navacerrada, y después caminamos un ratillo para bajar los judiones (jeje; ¿quién dijo que en el campo haya que comer mal?) por la senda que va desde el puerto a la Bola del Mundo. Y ya veis cómo pintaba ahora el asunto: sol, lo que se dice sol, ya no es que hiciera mucho.

 Desde luego, nada que ver con el panorama del mes pasado. Con todo y con eso, pese al viento salvaje, la niebla y el frío, la verdad es que disfruté mucho del segundo paseo, que vistas no es que hubiese muchas, pero tenía la montaña una magia especial, así envuelta en nubes... Y en el párking había un grupo numeroso de verderones serranos casi tan confiados como gorriones, que siempre es un gusto añadido.

 Y un poco de postureo, para terminar... Primero, Javi y Vero, contemplando cómo los milanos reales limpiaban de carpas y gaviotas muertas las orillas del embalse.

Y el que esto escribe, en la piedra otra vez. Que ya que estábamos por la zona y Álex y Laura siempre se prestan a invitarme, no ba a dejar de quedarme un rato en Collado Mediano.

10/11/13

El (re)vuelo del ganso

No es ésta, pero como si lo fuera...
Hubo un tiempo en que las barnaclas cariblancas Branta leucopsis eran bastante raras, pero por suerte (para ellas, al menos) ya no es el caso; y aunque este gansito que cría en zonas árticas suele invernar en Centroeuropa, cada año es más frecuente que grupos de decenas de ellas se dejen ver por las zonas ganseras del norte peninsular: Villafáfila, Tierra de Campos y así. Y por Galicia, aunque pocas, también. Pero la que apareció en la parte sanxenxina del CIUG el pasado 22 de octubre tenía algo especial: en concreto una anilla de PVC naranja con la inscripción CBZ en negro. Una más de tantas otras aves lo suficientemente grandes como para llevar anillas de lectura a distancia, lo que permite controlar bien sus migraciones:por dónde se mueven y cuándo. Y gracias a Internet, el responsable del marcado de esta ave fue rápidamente informado; y así nos enteramos todos de que es una de las decenas de miles de estas aves que crían en Svalbard, y que pasan todas el invierno en el fiordo de Solway, que separa por el oeste Escocia de Inglaterra. Y el caso es que a los de arriba les ha hecho mucha gracia que uno de "sus" gansos pase de aguantar el invierno británico, y se haya venido hasta España ¡a tomar el sol! (sic); y el bichillo se ha convertido en una especie de estrella mediática (1 - 2 - 3 - 4 - 5; entre otros)... Je, ¡pobres! ¡Si supiesen el sol y el calor que hace en Galicia en invierno...!

9/11/13

Noviembre: el mes de las tesis

Qué chulo el cartel, ¿eh? :-)
Ayer por la tarde estuve de tesis en la Autónoma; la primera de las tres que tocan este mes, pues además el jueves que viene ¡defiende Sofía! :-D Y ¡el siguiente, Joaquín! :-D Pero vamos con la de Ana primero: compañera de 5º de carrera, paleontóloga, lista y alegre. El título algo oscuro de su tesis recoge un trabajo la mar de interesante: aunque son los menos llamativos de todos, los dientes de micromamífero son los fósiles más abundantes de los yacimientos terciarios (no en vano hay en todas partes, en la actualidad inclusive, muchos y de muchas especies). Como las especies van variando a lo largo de las épocas, encontrar en un yacimiento los dientes de tal o cual especie permiten datarlo con mucha precisión. Además, según sea el estilo de vida de las especies encontradas (arborícolas, comedoras de hierba, omnívoras, más grandes o más pequeñas..) uno puede, por comparación con la situación actual, hacerse una idea bastante acertada de las condiciones ambientales de tal o cual región en épocas muy concretas del pasado... Pues de todas estas cosas iba su tesis; aunque he de reconocer que, lo que es la exposición, me resultó terriblemente dura de seguir: y me fastidia, porque era muy bonita, clara y relativamente breve (para lo que es una tesis, vaya: 45 minutos), pero ¡la hora...! ¡Cómo me costó no quedarme dormido, qué vergüenza pasé...! Menos mal que, entre la exposición y las preguntas, dejaron 5 minutos de descanso (costumbre en la Autónoma), que me vinieron de perlas para despejarme y ver luego bien a gusto cómo se comía a los del tribunal con patatas... Y nada: una chica que se lo ha currado mucho durante estos cinco años, una tesis recién defendida... y una plaza postdoctoral esperándola en Lyon el 1 de diciembre. Si es que el que vale, vale...

7/11/13

Meadow revisited

... con las lluvias de octubre y el sol de noviembre, el prado ha vuelto a la vida. La hierba se mantendrá así, bajita, como el césped de un jardín, aguantando el tirón del invierno; hasta que en primavera con las horas de luz y la temperatura pase la adolescencia en un santiamén y pegue de golpe el estirón, florezca, y vuelta a empezar... Y entremedias, los antiguos selectivandos que ahora se estrenan como universitarios, seguirán pisoteándola puntualmente cada tarde. A ver si se les pega algo más que las hojas marchitas.

6/11/13

Sol de noviembre

Sigo con mis revisiones médicas, y ayer tarde tocó oftalmólogo. La vista me la había graduado recientemente, al cambiar de gafas; pero a todos nos viene bien una revisión periódica para descartar que haya problemas en la retina o cualquier otra cosa (o detectarlos pronto, en su caso). Fue una sesión muy rápida (y satisfactoria), y como para hacerme el fondo de ojo apenas me dilataron las pupilas (nada que ver con el pobre gato...), al salir pude volverme tan tranquilo a la Facultad. Dentro de la molestia que supone, la verdad es que estoy disfrutando de mis paseos vespertinos de la Facultad a Moncloa y vuelta bajo el agradable sol de noviembre, que a esas horas se tiñe del color de las caléndulas. Ayer hizo tan buena tarde (nada que ver con la ventolera del lunes) que se estaba la mar de bien incluso de manga corta, disfrutando de la ilusión de que la temperatura va a más y no a menos, de que los chopos no están amarillos, sino blancos de vilanos... No ha de faltar mucho hasta que lleguen los fríos perdurables, pero entremedias a nadie le amarga un dulce.

5/11/13

Geocaching

Es el lugar perfecto para enterrar una hucha llena de oro -dijo Sebastian-. Me gustaría enterrar un objeto precioso en cada lugar donde haya sido feliz y, cuando sea viejo, feo y triste, volver para desenterrarlo y recordar...
Retorno a Brideshead. E. Waugh.

Enterrar tesoros es algo supongo tan viejo como el hombre, pero el geocaching no ha podido aparecer hasta este S. XXI nuestro, pues depende (casi) totalmente del acceso a tecnología GPS. El geocaching es básicamente un juego, un deporte si se quiere, consistente en buscar, coordenadas obtenidas a través de Internet en mano, un "tesoro" que alguien ha dejado oculto y georreferenciado. No hay reglas respecto a en qué puede consistir uno de estos tesoros, pero la fuerza de la costumbre hace que menudeen las cajas con pequeños objetos y una nota en la que los sucesivos descubridores del tesoro (pues la idea no es llevárselo) puedan anotar en qué momento pasaron por allí...
Nunca me ha dado por practicar esta actividad, pero si añadía arriba un "casi"a la dependencia del geocaching de los satélites es porque, en ocasiones, uno se encuentra estos tesoros de forma fortuita (la gente con la que yo iba, por ser más precisos y no otorgarme méritos ajenos). A mí me ha sucedido en un par de ocasiones, ambas más o menos por estas fechas: la primera hace ya seis años, en una visita al embalse de Castrejón hecha en un respiro de mi estancia mallorquina. Como buenos biólogos íbamos levantando piedras y, al borde del acantilado, había una cajita cuyo contenido no recuerdo muy bien, aunque debía de tener lo típico. Y la segunda fue hace dos años, cuando en una cuevecilla de un paraje de la isla de Skye muy similar a Teletubbielandia Fabio se encontró al entrar al baño (...) una cajita con monedas asiáticas y alguna otra cosa... Ya veis, historias. Y ya sabéis también: aunque no os gusten los bichos, no deja de haber mil excusas estupendas para salir al campo.

4/11/13

Plastilina con escamas

De la Wikipedia
¿Estáis familiarizados con el Axioma de la Plastilina Verdosa? Nace de la experiencia de miles y miles de críos, y su enunciado reza que "al mezclarse plastilina de tres (o más) colores distintos, sin importar cuáles sean estos, se obtiene siempre plastilina del color gris verdoso más repulsivo que se pueda imaginar". Pues bien, los guppys son la plastilina de los peces.  Y os voy a contar por qué... Me ha coincidido estos días pasados contactar por varias vías con los clásicos estudios de cómo pequeñas diferencias de coloración de los guppys de la isla de Trinidad les confieren más o menos ventajas a la hora de reproducirse, según varíen entre poblaciones las preferencias de las hembras locales, el colorido de los otros machos y la abundancia de depredadores. Y tanta referencia al mundo gupístico me ha recordado mi propia experiencia con estos peces, compartida por casi diría yo cualquiera que los haya tenido en sus acuarios; que es casi lo mismo que decir cualquiera que haya tenido un acuario con calefactor. Los guppys son bonitos y, dado que son ovovivíparos y no hay que preocuparse por cuidar de la puesta, crían en acuario con toda facilidad; y hasta el más torpe aficionado tiene en el armarito una paridera, para guardar dentro los alevines, a salvo de los peces adultos, cuando a sus conejillas con aletas les dé por ponerse de parto. Porque los guppys son muy promiscuos, y además grandes fans de los Lannister y del cuanto más primo, más me arrimo; por lo que si uno no anda con cuidado se produce una degeneración plastilínica total de la especie, y empieza a llenársele todo de peces enanos, con la columna desviada y carentes de todo colorido. La degradación fue máxima en mi acuario cuando descubrí un día a los "alevines" (raquiticos) que guardaba de aquellas en la paridera (cuarta generación consanguínea) masticando a dos carrillos las crías deformes que acababan de tener: los abandoné a su suerte en el acuario, y desde entonces le cogí una manía tremenda a estos peces. Y sin embargo... ¡cuánto echo de menos mis acuarios!

3/11/13

Herbello

"Cuchillo"
 Una exposición muy mal montada. Esa es la sensación con la que salí ayer con JaviP de la sala de exposiciones de Novacaixagalicia de la Plaza Mayor de Orense. Se exponía (hasta hoy, pero tampoco os perdéis nada...) una mezcolanza de obras de artistas que sólo tenían en común el ser medianamente jovencillos y hacer... cosas raras. Cada pieza con un texto al lado quilométrico/kilométrico y lleno de palabras tan pomposas como vacías, para ¿explicar? por qué molaba tanto el artista en cuestión; textos del estilo de los que sólo debería haber uno (o mejor, ninguno) en la entrada de la sala... Para la próxima, señores, no intenten montar de nuevo una zapatería (un par de cosas de cada uno, todas juntitas), y céntrense en un único artista; o al menos en una línea argumental que realmente lo sea, y no una colección de paralelas...
"Medias"
¿Lo único bueno? Fran Herbello. Subo de manera totalmente ilegal dos imágenes suyas. Podéis ver más aquí, de donde salieron...

2/11/13

Enchoupados

Menos mal que no siempre está igual de oscuro...
 La vista de siempre; se vea más o menos, a estas alturas ya la conocéis. Ayer, entre que acabamos de comer medio tarde y que llovía un poco, nuestro plan inicial de acercarnos a Vilar de Barrio quedó aparcado... mucho mejor ir hoy, dónde va a parar, que sólo diluviaba... Así que no hubo manera de parar a coger castañas; y en casa entramos lo justo para coger unas patatas, mear y dar vuelta.

Sí paramos a rezar un rato en el alto da Corga, que por suerte ya mi madre (al fondo) tenía los deberes de flores y limpieza hechos. Da gusto ver el cementerio en Fieles Difuntos; nada que ver con el verano, cuando se ven más zarzas creciendo sobre las lápidas que flores...

Aunque pasamos prácticamente más tiempo en el coche que fuera de él de tan rápidas que son las visitas, estas miniexcursiones a la aldea se están transformando poco a poco en el momento cumbre de mis fines de semana familiares. Supongo que son muchos los recuerdos que, semiconscientemente, me traen a la memoria; aunque cuando estoy aquí me acuerde básicamente de todos vosotros... Ya mañana nos vemos de vuelta, no sufráis, jaja.

1/11/13

Castilla platónica

Tren matutino: novedad desde algo antes del verano. Salida a las 7:20. Gracias al recentísimo cambio de hora, despunta ya el amanecer al salir de Chamartín; y tras atravesar en duermevela los túneles de la Sierra me despierto del todo, dejo el libro de lado y clavo la vista fuera: comienza el espectáculo. La planicie castellana al amanecer es mucho más agradecida que los montes gallegos, donde cuando la luz consigue penetrar es ya blanca y anodina. Entre Segovia y Valladolid, antes de que el Sol descuelle, la escarcha refulge sobre los rastrojos, y se desarrolla por doquier el ballet de sombras chinescas (y el juego de las identificaciones): una sombra pesada, de aleteos profundos de alas redondeadas, ¿búho chico trasnochador o ratonero madrugador...? Una bandada de fringílidos toma altura, cual montoncillo de signos de puntuación aventado (¿pardillos, jilgueros, verdecillos; los tres??); y un halconcito (¿cernícalo, esmerejón?) se introduce raudo entre ellos buscando el desayuno... Sobre un repecho, un pequeño grupo de bultos comienza a desperezarse y moverse (¿ovejas, avutardas?)... Pero dura poco la sesión, y a la altura de Medina ya el sol ha subido lo suficiente como para pintar de colores lo que minutos antes eran sólo siluetas negras. A ver si ahora, ya sí, puedo leer...