6/5/11

(No) ¡Hay, carroña!

A los buitres, a los que tan bien les iba en épocas recientes, se les torció la suerte cuando, a partir del problema de las vacas locas, se obligó a los ganaderos a incinerar los animales muertos en vez de abandonarlos en el campo. Miles de animales se quedaron de la noche a la mañana sin comida, y empezaron las escenas dramáticas: colonias enteras que no consiguen reproducirse mientras sus pollos se mueren de hambre, buitres atropellados al meterse a comer erizos aplastados a las carreteras, buitres peleando con las gaviotas por la comida en los vertederos o esperando desesperados junto a las vacas parideras a que saliese la placenta. Y aquí y allá, algún grupo de ellos dio buena cuenta de algún animal solo en el monte al que se le complicó el parto. Comenzaron a menudear al olor de posibles indemnizaciones las denuncias, muchos plumillas aburridos y malinformados le dieron cancha al asunto, y de aliado del hombre de campo el buitre pasó a ser un animal peligroso que hay que controlar. Estando así las cosas, uno espera cada día a saber cuál será la próxima; pero esto, ¡esto!, ya es pasarse de la raya...


1 comentario:

Javi Pato dijo...

Interesante. Mira que conozco bastante del tema de las EEBs pero las posibles consecuencias como esta me eran ajenas. Crispante
De la canción que enlazas prefiero no comentar.. xD