Pues ya estamos de vuelta en Madrid; 15 días, 3.500 Km. y 11 localidades muestreadas más tarde… ¿Me habéis echado de menos? Finalmente no hemos hecho pausa en el medio, así que hemos acabado reventados. Supongo que me lo he pasado bien y todo, pero hasta que no pasen unos días, descanse y lo vea con algo de perspectiva creo que no podré apreciarlo…
Y mientras no descargo y clasifico las fotos de la cámara para hacer alguna entrada más entretenida, de momento os cuento por qué legamos a Madrid hoy a la una de la madrugada en vez de ayer para comer: En cada una de las localidades de muestreo intentamos coger un mínimo de 20 currucas. Este número 20 tiene una explicación estadística, que es la siguiente: Se supone que la muestra que obtenemos es representativa de la población, de forma que si en una población dada hay una prevalencia de infección de parásitos del 40 %; en la muestra aleatoria de 20 bichos que muestreamos deberían estar 8 infectados y 12 sanos. Total, imaginad que cogemos 20 pájaros y que efectivamente son 8 y 12; todo correcto. Pero digamos que cogemos otros 20 y que hay 7 infectados y 13 sanos. Estaríamos obteniendo una muestra que no representa exactamente lo que sucede en la población, pero ese pájaro infectado “de más” entre 20 representa el 5 %; y un 5 % de error es un error más que asumible.
Por eso intentamos coger un mínimo de 20 pájaros en cada localidad, y por eso llegamos hoy de madrugada. Porque ayer a las 11:30 de la mañana había caído la curruca Nº 19 de nuestra última localidad, Talavera de la Reina (To), ya a un tiro de piedra como quien dice de volver a casa… Pero a las 21:30, diez horas más tarde, la dichosa curruca Nº 20 todavía no había caído, así que con un cabreo considerable recogimos todos los bártulos y nos volvimos a Madrid. En fin, no siempre se puede tener todo…
Y mientras no descargo y clasifico las fotos de la cámara para hacer alguna entrada más entretenida, de momento os cuento por qué legamos a Madrid hoy a la una de la madrugada en vez de ayer para comer: En cada una de las localidades de muestreo intentamos coger un mínimo de 20 currucas. Este número 20 tiene una explicación estadística, que es la siguiente: Se supone que la muestra que obtenemos es representativa de la población, de forma que si en una población dada hay una prevalencia de infección de parásitos del 40 %; en la muestra aleatoria de 20 bichos que muestreamos deberían estar 8 infectados y 12 sanos. Total, imaginad que cogemos 20 pájaros y que efectivamente son 8 y 12; todo correcto. Pero digamos que cogemos otros 20 y que hay 7 infectados y 13 sanos. Estaríamos obteniendo una muestra que no representa exactamente lo que sucede en la población, pero ese pájaro infectado “de más” entre 20 representa el 5 %; y un 5 % de error es un error más que asumible.
Por eso intentamos coger un mínimo de 20 pájaros en cada localidad, y por eso llegamos hoy de madrugada. Porque ayer a las 11:30 de la mañana había caído la curruca Nº 19 de nuestra última localidad, Talavera de la Reina (To), ya a un tiro de piedra como quien dice de volver a casa… Pero a las 21:30, diez horas más tarde, la dichosa curruca Nº 20 todavía no había caído, así que con un cabreo considerable recogimos todos los bártulos y nos volvimos a Madrid. En fin, no siempre se puede tener todo…
3 comentarios:
Empiezas contando una experiencia fastidiosa de tu medio mes de tour por España... ¿por qué no un poquito más de optimismo? Jeje! Bueno, esperemos que las próximas entradas, ya desde Galicia, sean más sustanciosas y alegres.
Un besito!
Ah! Y claro que te hemos echado de menos! ;)
Ya te dije ayer que para ver el lado bueno de estos días tengo que recuperarme antes de lo cansado que me he quedado... Pero sí, ya que lo dices, ya voy viendo las bondades de tener 300 y pico tubos con sangre esperándome en la nevera del laboratorio... :-)
Publicar un comentario