Estoy releyendo estos días la autobiografía de Sir David, y disfrutando tanto del libro como la primera vez, si no más. En concreto me están gustando especialmente las partes dedicadas a la vida "cotidiana" de nuestro amigo, que estoy viendo además que ocupan una porción mayor del libro de lo que recordaba, para mayor alegría mía: disfruto sabiendo más de los entresijos de una megacorporación, la BBC, que prácticamente ha visto crecer de cero; me río con las anécdotas inherentes al cargo de productor de renombre, tales como preparar la retrasmisión del mensaje de Navidad de una Isabel II muy enfadada, o meter la pata ignominiosamente al ir a jugar al tenis con un Primer Ministro...
Pero me viene muy al pelo, estos días para mí de trato con los estudiantes recién llegados, una descripción que hace de su paso por la universidad, pero no como joven estudiante de Ciencias Naturales en Cambridge, sino asistiendo de oyente por interés personal, siendo ya medianamente conocido, a las lecciones magistrales de un antropólogo de renombre en la London School of Economics:
"[...] Each seminar started with some dazzingly intelligent young graduate delivering a paper on a subject of his or her own choice. At its conclussion, there would be a discussion, led by the Professor. His gimlet eye would sweep slowly round the tiered ranks deciding on which of the listeners would be selected to make the first comment. I was reminded of those war films (one of which has, indeed, featured my brother Richard) in which daring British officers trying to escape from a German prisoner of war camp were caught by -or managed to dodge- the pitiless beam of a searchlight sweeping round he barbet wire fence..."
"Cada seminario empezaba con algún estudiante de doctorado deslumbrantemente inteligente comentando un artículo de su elección, a lo que seguía una discusión guiada por el Profesor. Su penetrante mirada recorría lentamente las gradas de asientos, decidiendo quién sería el primero en comentar, y a mí me recordaba esas películas de guerra (en una de las cuales de hecho actuaba mi hermano Richard*) donde valientes oficiales ingleses, que intentaban escapar de campos de prisioneros alemanes, eran detectados -o conseguían en cambio ocultarse- por el inmisericorde haz de luz de los focos de vigilancia, que recorrían el perímetro de alambre de espino..."
... mejor no se puede explicar.
* Richard... Attenborough, claro. Uno de los actores de La gran evasión (1963).
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