21/10/13

Postureo biologoybecarial

Tras las borrascas nocturnas, ayer la Sierra estaba especialmente luminosa y bonita. Era un día en que incluso los ancianos reumáticos como yo consiguen apreciar la belleza del otoño; en que hasta los que carecemos de sensibilidad disfrutamos viendo desde un altozano cómo las luces del crepúsculo inflaman Madrid... De forma totalmente improvisada, en vez de echar el domingo limpiando y leyendo en casa, acabé pasándolo de vuelta con Álex (¡gracias por la invitación!) en Collado Mediano. Toca aprovechar para salir al campo cuantas veces se pueda, que nunca se sabe cuántas ocasiones más nos pueden quedar...

2 comentarios:

Sonia dijo...

Me encanta la foto. :-)

Antón Pérez dijo...

... tu comentario pide a gritos que conteste con un "y a mí me encantas tú"; pero claro, aquí en público...