Vilna

 La torre de Gediminas. Lo que queda de un castillo medieval (que, la verdad, no me extraña que no les duraran un catapultazo, haciéndolos de ladrillo visto...). Desde lo alto (que es un paseíllo de nada, pero los muy vagos han puesto un funicular también) se puede ver prácticamente toda la capital.

 A un lado del río Neris la ciudad moderna...

 Y al otro la antigua. Que como era donde estaba nuestro hotel, sólo teníamos libre una mañana para hace turismo antes del Congreso, y se supone que era la más bonita (y bonita era un rato largo); pues es la que visitamos.

 Vilna tiene pocos edificios así "extremadamente destacados" (como la Catedral, en la imagen. Que tras varias reconstrucciones se quedó al final con el curioso aspecto neoclásico de la imagen); pero el conjunto de la ciudad antigua es bastante agradable y homogéneo.

Y aunque de las tres repúblicas bálticas Lituania es la que tiene una población católica más numerosa, abundaban también las iglesias ortodoxas. Y como veis, parques medianejos, pero con árboles grandes. 

No esperéis más entradas con fotos del congreso, que no las habrá. De hecho no esperéis muchas entradas estos días; esta semana de vacaciones bicheras en Canarias que empezamos mañana Javi y yo. Aunque... quién sabe. El portátil me lo llevo, así que igual os lleváis alguna sorpresa :-p