31/1/12
Operación Hello Kitty
30/1/12
AniBotánico 2012
28/1/12
Pelo y pluma
27/1/12
¿¡A qué esperas?!
26/1/12
El orden de las cosas
25/1/12
De exámenes
24/1/12
Decepción palentina
22/1/12
JG
Javier Gómez
21/1/12
Un bimbo en el Manzanares

20/1/12
Ciencia cotorril
19/1/12
"Ya lo ven..."
18/1/12
Ai, ai, se eu te pego... (GTT2 y II)

17/1/12
Assim você me mata (Galician Twitching Tour GTT2 I)

15/1/12
Pequeña prepublicación batracia
14/1/12
Twicheo pro
13/1/12
Recuerdos de A Frouxeira
12/1/12
Pipas con plumas
10/1/12
2012 entre sonrisas
9/1/12
Recopilatorios de 2011
8/1/12
7/1/12
Cuando menos es más...
Recién llegado a Madrid de Edimburgo, el metro estaba lleno de carteles de una nueva autopromoción, en la que se defendía que, para lo que cuesta el billete sencillo (1,50 € en la zona centro) y en comparación con otras ciudades, Metro de Madrid podría considerarse el más barato...
... y recién llegado a Madrid de Ourense, me encontré con que por todo el suburbano dichos carteles habían sido saboteados en mayor o menor medida: muchos señalaban acertadamente que, en comparación con el salario mínimo interprofesional de los distintos países, nuestro metro destacaba como de los más caros. Otros, directamente, se metían con menor (o mayor, jeje) gracia con nuestros queridos gobernantes. En algún momento de esta semana se me ocurrió hacer una serie de fotos de estos carteles, pero por suerte la prensa me ha evitado llevarme ese trabajo...
6/1/12
Lagunas desiertas
Muy buenas, queridos niños y niñas; ¿os han traído muchas cosas los Reyes? Seguro que sí :-) Mi intención ayer fue la de ir a buscar mi regalo al campo, pero no pudo ser. Había quedado con Mario para salir a bichear un rato y aprovechar así para vernos, y ya que no teníamos ninguna preferencia en especial pues sugerí que nos pasásemos por la laguna de Meco, a ver si conseguía tacharme las agachadizas chicas Lymnocryptes minimus (una limícola escasa y de hábitos muy reservados, que me había dicho Javi que era relativamente fácil de ver allí) y empezar así bien el año pajarero. Dicha laguna, situada en un polígono industrial junto a la cárcel de Alcalá-Meco, se formó no hace muchos años como consecuencia de los movimientos de tierras asociados a la construcción de dicho polígono; y enseguida se llenó de vegetación y de bichos, siendo por ejemplo el único lugar de la Comunidad donde crían las gaviotas reidoras o los fumareles cariblancos. Sin embargo, al carecer de momento de toda protección, cualquier decisión de ampliar el polígono podría sepultarla bajo asfalto y hormigón...
La historia es que, una vez metidos en harina, resultó que la laguna ofrecía bastante menos de lo que esperábamos. No es muy cómodo controlar qué se mueve en ella, porque las orillas están llenas de vegetación y hay que observar desde un terraplén algo alejado; y además acusaba mucho todo el tiempo que lleva son llover por aquí, por lo que tenía muy poco agua y menos bichos :-/ Por intentar salvar un poco el día en lo campestre fuimos de allí a las lagunas de Velilla de San Antonio, una zona del Parque Regional del Sureste donde solo había estado una vez (también con Mario, cuando este blog todavía no existía). Y allí sí que había toda el agua del mundo, pero de los bichos ni rastro. Será el invierno que viene raro, o algo que tengan las lagunas; el caso es que nos tiramos la mañana sin enfocar apenas nada. Pero bueno, el objetivo principal del día, que aunque no lo parezca era ver a Mario, quedó sobradamente cubierto... yo me quedo contento con mi regalo.
5/1/12
El Oso (sin madroño)
Hay que aprovechar estos días tan soleados y templados para escaparse al campo, antes de que la lluvia, el frío y la vuelta a la Facultad aconsejen estarse tranquilitos y bajo techo. Así que ayer fui con Alberto a la laguna de El Oso, humedal de mediano tamaño sito junto al pueblo del mismo nombre, en la comarca de La Moraña (Ávila), poco después de rebasar desde Madrid la Sierra. Es un humedal donde se juntan buenos números de gansos y grullas en invierno, además de otras cosillas también interesantes. Y para convencer a Alberto de decantarnos por ese y no otro destino no necesité mucho más...
... aunque, evidentemente, yo me callaba parte de la información; que era que mi principal interés para ir allí estaba en añadir el pegote de la foto de arriba a mi lista de aves vistas en España. El pegote, medianamente reconocible como un ganso porque está junto a otro algo más enfocado, es en realidad un adulto de ánsar campestre de tundra Anser fabalis rossicus, que lleva tiempo viéndose por allí. Este ganso (que había visto en 2010 en Suecia) se contaba por miles en la Meseta Norte en invierno a lo largo de buena parte del S. XX, pero después la especie comenzó a invernar cada vez más al norte, siendo ahora una rareza en nuestro país.
Y bueno, tras torturaros con las dos ¿fotos? anteriores os pongo una imagen algo más agradecida de una hembra de cernícalo vulgar Falco tinnunculus. Porque, como vimos los gansos raros relativamente rápido, pudimos entretenernos a gusto luego con las especies más comunes, que no menos atractivas: gangas ortegas, aguiluchos pálidos, silbones europeos... un poco de todo. Y así pasamos la mañana. Tras engullir un bocadillo en Sanchidrián, decidimos volver a acercarnos al agua más cerca de la ciudad...
... y tras pasar los montes de nuevo tirando de N-VI (por disfrutar de las vistas, que el túnel de Guadarrama es mucho más aburrido... y más caro) nos dedicamos a ver morir el día junto al embalse de Santillana, en Manzanares el Real, mientras nubes de miles de gaviotas se preparaban para pasar la noche. La verdad es que en días así uno echa de menos que en invierno haya tan pocas horas de luz.
4/1/12
Blanca (y negra) Navidad...
3/1/12
Despedida y regreso
El propio día de fin de año subí hasta Coruña a ver a JaviR, disfrutando de nuevo de la alta velocidad gallega. Un día trascurrido de cafetería en cafetería, escapando de la llovizna tan fina como persistente; con breves pausas para buscar regalos navideños y perseguir de un lado a otro por el puerto un alca muy poco dispuesta a colaborar (y comprobar, cuando la “arrinconamos”, que efectivamente era un alca, y no un arao). A lo largo del fin de semana estuvieron también con nosotros mi hermana Alda, mi cuñado y mi sobrina: el bicho, con casi once meses, ya gatea que se mata, y casi se pone de pie, y casi habla, y tiene a todos embobados menos a su tío más joven, que está descubriendo ahora lo que es ponerse celoso de un bebé...
2/1/12
Balance pajarero de 2011
Tercer año consecutivo de balance ornitológico anual: el primero fueron cuarenta y cinco las especies nuevas (!), el segundo “sólo” veintidós y este que acabó el sábado solo cinco, sin comillas ya. ¿Una palabra que resuma el año? Vagancia. Si no he salido más al campo ha sido porque no me ha dado la gana, no porque no haya podido; así que nada de quejarse por los escasos frutos, que la culpa es toda mía. Excusas las he tenido de mil colores, pero excusas al fin y al cabo.
En cualquier caso, sí he aprovechado lo poco que he salido; y sobre todo lo he disfrutado mucho. El primer bimbo del año, la cerceta aliazul Anas discors de Manjavacas vino de la mano de Javi, cómo no, al que tantísimo debo en estos cinco años largos en Madrid. Bonito y curioso bicho, aunque solo lo vimos de lejos: toda una rareza americana en el centro de la Mancha. Ese día vi también un flamenco enano, pero como es una especie que huele un tanto, y no a flores, la tengo en cuarentena... El segundo fue tal vez el que más ilusión me hizo, por lo completamente inesperado y porque el bicho, sin ser una rareza, no es en absoluto abundante en España: me refiero al vencejo cafre Apus caffer del Salto del Gitano, que vi en la cuarta visita del año a Monfragüe.