No recuerdo cuál fue el último bicho que vi ayer tarde, pero sí me he fijado en que mi primer pájaro de 2011 ha sido la curruca capirotada, cuyos reclamos rasposos me saludaron esta mañana desde los aligustres frente a mi portal. Ya ves, una curruca, y sin haberlo planeado; si fuese de los que mantienen una lista anual no se me hubiera ocurrido una especie más “mía” para encabezarla.
No mantengo lista anual, pero sí general; así que continuando con la inveterada tradición que comencé el año pasado, vamos a repasar juntos brevemente lo que ha dado de sí 2010 en lo que a pajareo se refiere. El año empezó fuerte, tachándome los escribanos nivales en Coruña ya el 2 de enero (mañana, 2 de enero, vuelvo a Coruña, por cierto); y apenas tres semanas más tarde volvíamos Javi y yo de un intenso fin de semana por tierras cántabras, donde sumé otras cuatro especies (más tres para la lista española), con observaciones además muy buenas de los bichos. En marzo bajamos al sureste, donde el desgraciado del martín-pescador alción nos daría esquinazo; no así el águila moteada. A finales del mismo mes, en un viaje muy agradable a Tarifa a por mosquitos con Sofía y Samu, pude añadir a mi lista el vencejo moro. Un buen balance general para el primer trimestre...
El segundo no tuvo muy buen comienzo, con el fiasco de la avefría sociable. Pero ya hacia el final vinieron los platos fuertes del año: el congreso en Polonia y sus doce (¡doce!) bichos nuevos y la visita a Lleida y la Cerdanya (de nuevo con Javi; ¡que sería de mí sin él!), con aves tan emblemáticas como el alcaudón chico y el lagópodo alpino. Podemos acabar el periodo ya metidos de lleno en el sofocante verano con la aratinga frentirroja boliviana de Barcelona, que aunque sea “de pega” siempre pone a prueba las habilidades de uno.
Ya en el último tercio del año, de mi visita de este año a Suecia me volví con un par de subespecies nuevas (algo es algo) y buenas observaciones de bichos mal vistos; pero nada nuevo para el gran total. Tendríamos que esperar ya hasta el precioso treparriscos de diciembre para completar la bonita cifra de 22 especies nuevas a lo largo del año.
22... para lo poco que he salido al campo, no está nada mal. Otro de mis propósitos para 2011 es salir pronto de esta especie de astenia pajarera que tiene chafado últimamente. Con vuestra ayuda cuento...
No mantengo lista anual, pero sí general; así que continuando con la inveterada tradición que comencé el año pasado, vamos a repasar juntos brevemente lo que ha dado de sí 2010 en lo que a pajareo se refiere. El año empezó fuerte, tachándome los escribanos nivales en Coruña ya el 2 de enero (mañana, 2 de enero, vuelvo a Coruña, por cierto); y apenas tres semanas más tarde volvíamos Javi y yo de un intenso fin de semana por tierras cántabras, donde sumé otras cuatro especies (más tres para la lista española), con observaciones además muy buenas de los bichos. En marzo bajamos al sureste, donde el desgraciado del martín-pescador alción nos daría esquinazo; no así el águila moteada. A finales del mismo mes, en un viaje muy agradable a Tarifa a por mosquitos con Sofía y Samu, pude añadir a mi lista el vencejo moro. Un buen balance general para el primer trimestre...
El segundo no tuvo muy buen comienzo, con el fiasco de la avefría sociable. Pero ya hacia el final vinieron los platos fuertes del año: el congreso en Polonia y sus doce (¡doce!) bichos nuevos y la visita a Lleida y la Cerdanya (de nuevo con Javi; ¡que sería de mí sin él!), con aves tan emblemáticas como el alcaudón chico y el lagópodo alpino. Podemos acabar el periodo ya metidos de lleno en el sofocante verano con la aratinga frentirroja boliviana de Barcelona, que aunque sea “de pega” siempre pone a prueba las habilidades de uno.
Ya en el último tercio del año, de mi visita de este año a Suecia me volví con un par de subespecies nuevas (algo es algo) y buenas observaciones de bichos mal vistos; pero nada nuevo para el gran total. Tendríamos que esperar ya hasta el precioso treparriscos de diciembre para completar la bonita cifra de 22 especies nuevas a lo largo del año.
22... para lo poco que he salido al campo, no está nada mal. Otro de mis propósitos para 2011 es salir pronto de esta especie de astenia pajarera que tiene chafado últimamente. Con vuestra ayuda cuento...
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