6/3/14

Ceniza sí, cenizo no

Que la Cuaresma sea un tiempo penitencial no implica, ni mucho menos, que haya que ir por ahí con caras largas: cuántas veces de hecho sonreír cuando no apetece puede costar más que muchos otros sacrificios... El caso es que ayer, en la Misa del Miércoles de Ceniza, me costó aguantarme la risa. Iba yo ya cansado del día y por consiguiente con la tontería alta y la risa floja, con "el puntito" ya cogido por pensar que, justo el día en que toca ayunar, van los curas y se ponen morados... Y entonces llegó el momento del rito de imposición de la ceniza, y los sacerdotes de la parroquia de Santa Rita debían de tener miedo de que les sobrase ceniza y se les caducase de un año a otro, o yo qué sé; pero el caso es que la repartían con una generosidad alarmarte, y en vez de hacer una pequeña marca en la frente te soltaban un puñado en lo alto de la cabeza, con resultados que, vistos en los demás feligreses, resultaban de lo más gracioso: había en concreto algún calvo que otro al que le hicieron ¡cada destrozo...! Ea, pues allí me tenéis, con la sonrisa de tonto todo lo que quedó de Misa. Y espero que me dure.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puf, lo dde morado... ciertamente original pero... forzado..xD

FJP

Antón Pérez dijo...

Anda, anda; ¡tendrás valor, quejarte del nivel de mis chistes...!