Al igual que sucedió con el amianto o cosas así, hay productos “milagrosos” que, con el paso del tiempo, revelan su lado más oscuro. El monóxido de dihidrógeno es uno de ellos: debido a su bajo coste y a su versatilidad como excipiente se ha usado ampliamente como base de todo tipo de productos químicos, desde detergentes a medicamentos, pasando por abonos y muchos más productos de uso cotidiano. Y todo ello a pesar de que se ha ido descubriendo que su inhalación tiene consecuencias fatales, que es (en su estado de ácido hidroxílico) el principal componente de la lluvia ácida, que acelera la oxidación de los metales y que aparentemente ha sido detectado al analizar tumores malignos. Si tú también crees que ya bastantes riesgos tiene esta vida y que las autoridades deberían prohibirlo, entra aquí y firma.
3 comentarios:
La idea de escribir esta entrada no es del todo original; llegué a la página que os enlazo a través de una serie de clicks desde los enlaces de esta simpática entrada de Compostela. Aunque el artículo de la wikipedia que pongo está en inglés también lo hay disponible en español, pero es una versión más corta y menos divertida.
donde firmo?
En el enlace; ¡si está bien claro!
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