Este año, por estar un poco al tanto de lo que sucede aquí y por llenar un poco el día, he decidido leer también la prensa sueca. Sin matarme demasiado, me quedé con el primer resultado que apareció al googlear Sweden news in English; y ése es The Local, un diario un tanto amarillento y con noticias en general de pasar el rato (tal vez sea sin más la tendencia común de la prensa mundial en verano).
Me ha llamado la atención sin embargo una pequeña crisis que ha tenido al país entretenido la semana pasada, que es la de los recogedores de bayas vietnamitas. Al estilo de los temporeros de la fresa de Huelva, los propietarios de grandes extensiones de monte al norte del país contratan en verano temporeros vietnamitas para recoger bayas silvestres (frambuesas, arándanos, moras...), tan apreciadas en muchos platos de la cocina escandinava. Y este año, ya porque por la crisis la situación haya empeorado, ya porque algún reportero ha decidido escribir sobre ello, han sido noticia las condiciones precarias en las que viven estos trabajadores: todo comenzó con denuncias a los mismos por matar pájaros con tirachinas para comérselos porque, según decían, los capataces los tenían muertos de hambre. Después hubo una serie de huelgas y otras medidas de protesta, en las que denunciaban que a ellos los habían contratado por una miseria para recoger bayas en plantaciones, no perdidos en un zarzal en medio de la nada; todo ello salpimentado por comentaristas (que, salvando el idioma, bien podrían haber sido los de El Mundo) poniendo el grito en el cielo porque con no sé cuántos miles de parados suecos se estuviera trayendo gente de tan lejos para hacer este trabajo; gente además que no seguía las costumbres del país...
Y hace unos días, de la noche a la mañana, se acabaron las noticias sobre el tema. Había temas más importantes que tratar; algo de unos visones maltratados en una peletera...
Me ha llamado la atención sin embargo una pequeña crisis que ha tenido al país entretenido la semana pasada, que es la de los recogedores de bayas vietnamitas. Al estilo de los temporeros de la fresa de Huelva, los propietarios de grandes extensiones de monte al norte del país contratan en verano temporeros vietnamitas para recoger bayas silvestres (frambuesas, arándanos, moras...), tan apreciadas en muchos platos de la cocina escandinava. Y este año, ya porque por la crisis la situación haya empeorado, ya porque algún reportero ha decidido escribir sobre ello, han sido noticia las condiciones precarias en las que viven estos trabajadores: todo comenzó con denuncias a los mismos por matar pájaros con tirachinas para comérselos porque, según decían, los capataces los tenían muertos de hambre. Después hubo una serie de huelgas y otras medidas de protesta, en las que denunciaban que a ellos los habían contratado por una miseria para recoger bayas en plantaciones, no perdidos en un zarzal en medio de la nada; todo ello salpimentado por comentaristas (que, salvando el idioma, bien podrían haber sido los de El Mundo) poniendo el grito en el cielo porque con no sé cuántos miles de parados suecos se estuviera trayendo gente de tan lejos para hacer este trabajo; gente además que no seguía las costumbres del país...
Y hace unos días, de la noche a la mañana, se acabaron las noticias sobre el tema. Había temas más importantes que tratar; algo de unos visones maltratados en una peletera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario