Si no hablamos muy a menudo puede que no sepas, querido lector, por qué estoy este año de vuelta en Lund por dos meses; así que voy a explicártelo hoy. Para empezar, viene bien que le echemos un vistazo a esta entrada del año pasado. Básicamente el problema se resume en que, tras analizar las muestras de mis currucas, detecté varias líneas distintas de parásitos. Mi objetivo último el año pasado era, una vez hecho eso, diseñar reactivos específicos para cada una de esas líneas y poder así saber no sólo si están o no en un determinado pájaro, sino también su abundancia relativa.
El año pasado me quedé estancado justo en este paso, en el de diseñar los reactivos específicos; y no tuve tiempo para más. Mi idea entonces, como al fin y al cabo tenía aquí ya todo listo para seguir, fue la de volver a España, diseñar los reactivos en dos patadas, volver a Lund y en una semana de trabajo intenso tenerlo todo despachado... Un plan perfecto; pero con lo que no contaba yo era con que lo de sacar reactivos específicos para cada una de las líneas iba a ser tan complicado. Además, diversos problemas con el trabajo de laboratorio en Madrid no han hecho sino ralentizarlo todo...
Entremedias sucedió que no pude pedir la estancia a donde me lo había propuesto inicialmente; y a última hora (pero a última última) me dije que para qué iba a gastarme yo el dinero de volver un par de semanas a Suecia si podía pedirme un par de meses de estancia (que es lo mínimo que se puede pedir) y venir a gastos pagados (bueno, “pagados”, ya sabéis).
El año pasado me quedé estancado justo en este paso, en el de diseñar los reactivos específicos; y no tuve tiempo para más. Mi idea entonces, como al fin y al cabo tenía aquí ya todo listo para seguir, fue la de volver a España, diseñar los reactivos en dos patadas, volver a Lund y en una semana de trabajo intenso tenerlo todo despachado... Un plan perfecto; pero con lo que no contaba yo era con que lo de sacar reactivos específicos para cada una de las líneas iba a ser tan complicado. Además, diversos problemas con el trabajo de laboratorio en Madrid no han hecho sino ralentizarlo todo...
Entremedias sucedió que no pude pedir la estancia a donde me lo había propuesto inicialmente; y a última hora (pero a última última) me dije que para qué iba a gastarme yo el dinero de volver un par de semanas a Suecia si podía pedirme un par de meses de estancia (que es lo mínimo que se puede pedir) y venir a gastos pagados (bueno, “pagados”, ya sabéis).
Y por esa serie de vicisitudes estoy aquí de vuelta. En esta semana que llevo el problema de los reactivos se hace cada vez más opresivamente evidente, pero espero no volver a marcharme de aquí con las manos vacías... Ah, y si quieres saber el porqué del título de esta entrada, disfruta de este vídeo :-)
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