A mi edad, a uno empiezan a casársele los amigos; o incluso llevan ya unos pocos años haciéndolo: entre mis amigos, raro es el que no tiene 1-2 bodas al año de media. Y entre esos raros estoy yo, claro, ya que precisamente el grueso de mis amigos, "becarios" o no, no parecen mostrar un especial interés por el tema... incluso los hay que se casan y no dicen nada (ejem).
Por eso me ha dado una alegría enorme recibir en el correo la invitación a la boda de Jean... con Cristo, justo a los siete años de entrar en el seminario. Me encantaría estar en París el próximo 20, pero me temo que estaré ya camino de Doñana. Pero me acordaré mucho de él, y os pido a los que recéis que hagáis lo mismo. Que ya sabéis que esas oraciones son como un boomerang: que uno siempre las recibe de vuelta...
2 comentarios:
Son etapas de la vida, primero vienen las bodas y años después los divorcios... afortunadamente no siempre se divorcian.
Me alegro por tu amigo. No soy religioso así que mis oraciones serían menos efectivas que los mensajes enviados al espacio buscando vida extraterrestre pero sí puedo enviar mis mejores deseos a tu amigo, deseándole todo lo mejor en su vida
De momento ninguno de mis amigos ha recibido una invitación de divorcio, jeje...
Muchas gracias por tus buenos deseos, de verdad.
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