... y ahora viene lo más divertido: desmontar y limpiar todo, toda la sala de terrarios donde hemos tenido las bichas... je. Ayer las lastgartijas durmieron ya en Navacerrada, después de que terminásemos con todos los experimentos del trabajo de máster de Álex. Ha sido un alivio, la verdad, no sólo porque tener animales es siempre un poco esclavo y ha habido que estar yendo a la Facultad por turnos todos los fines de semana de prácticamente los últimos dos meses, sino también porque ahora ya al apretar el calor las lagartijas se estresan y debilitan más al estar cautivas, y alguna me temo que que no ha podido hacer el viaje de vuelta a casa...
Pero ha estado bien este trabajo. Si los resultados lo merecen (que seguro que sí) saldrá de aquí una publicación maja que espero firmar como coautor, cosa que como veo a diario nunca sobra. Además he aprendido mucho del trabajo experimental, haciendo cosas bastante distintas de las que hacíamos con las currucas. Y a mayores lo mejor es que he podido echar muchas horas con la persona a la que debo buena parte de la alegría con que voy cada día a la Facultad: Álex ha sido sin duda el descubrimiento más afortunado de este curso. ¡Ojalá que acabes haciendo una tesis brillante en donde y con quien más te sepa valorar, que el material de base lo pones tú ya de sobra! Con gente como tú la verdad es que da gusto :-)
¡Si es que se lo rifan hasta las lagartijas! |
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