Es el lugar perfecto para enterrar una hucha llena de oro -dijo Sebastian-. Me gustaría enterrar un objeto precioso en cada lugar donde haya sido feliz y, cuando sea viejo, feo y triste, volver para desenterrarlo y recordar...
Retorno a Brideshead. E. Waugh.
Enterrar tesoros es algo supongo tan viejo como el hombre, pero el geocaching no ha podido aparecer hasta este S. XXI nuestro, pues depende (casi) totalmente del acceso a tecnología GPS. El geocaching es básicamente un juego, un deporte si se quiere, consistente en buscar, coordenadas obtenidas a través de Internet en mano, un "tesoro" que alguien ha dejado oculto y georreferenciado. No hay reglas respecto a en qué puede consistir uno de estos tesoros, pero la fuerza de la costumbre hace que menudeen las cajas con pequeños objetos y una nota en la que los sucesivos descubridores del tesoro (pues la idea no es llevárselo) puedan anotar en qué momento pasaron por allí...
Nunca me ha dado por practicar esta actividad, pero si añadía arriba un "casi"a la dependencia del geocaching de los satélites es porque, en ocasiones, uno se encuentra estos tesoros de forma fortuita (la gente con la que yo iba, por ser más precisos y no otorgarme méritos ajenos). A mí me ha sucedido en un par de ocasiones, ambas más o menos por estas fechas: la primera hace ya seis años, en una visita al embalse de Castrejón hecha en un respiro de mi estancia mallorquina. Como buenos biólogos íbamos levantando piedras y, al borde del acantilado, había una cajita cuyo contenido no recuerdo muy bien, aunque debía de tener lo típico. Y la segunda fue hace dos años, cuando en una cuevecilla de un paraje de la isla de Skye muy similar a Teletubbielandia Fabio se encontró al entrar al baño (...) una cajita con monedas asiáticas y alguna otra cosa... Ya veis, historias. Y ya sabéis también: aunque no os gusten los bichos, no deja de haber mil excusas estupendas para salir al campo.
1 comentario:
El geocaching es todo un mundo para aquellos con alma viajera, ansia de aventuras y ganas de pasarlo bien descubriendo el mundo que nos rodea. No que decir tiene que es una actividad fantástica para practicar en familia y con niños.
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