4/2/08

So close to us

Las salidas de iniciación a la ornitología que realizamos los viernes los de Alectoris por el Campus están permitiendo a mucha gente darse cuenta de que tenemos mucho más que gorriones y palomas a nuestro alrededor. De chico en Orense, una de las aves que más me sorprendió encontrar por las calles del centro fue el jilguero Carduelis carduelis; no sé, se me hacía muy raro ver un pajarillo tan pequeño y bonito posado en un balcón cualquiera, intentando hacer que su canto tintineante se oyese por encima del ruido de los coches.
Pero lo que me sorprendió todavía más fue, un invierno, descubrir que de tan cerca que los teníamos criaban delante de nuestras narices. Y es que, cuando los árboles de las calles pierden las hojas, no es nada raro encontrarse con sus nidos vacíos en alguna horquilla, normalmente al alcance de la mano. Siempre me ha resultado sorprendente que unos pájaros tan llamativos puedan construir una cosa tan rematadamente bien hecha y criar su nidada “ahí delante”, sin que nadie les preste atención. Y el caso es que ahí están: en Capitán Eloy, en la Rúa do Hórreo, pode pasar o en Donoso Cortés; y en tantas y tantas otras calles...
Los dos nidos de la foto de arriba los cogí el pasado fin de semana al lado de casa, en Orense. En la foto de abajo, los restos de uno de uno de los polluelos, que yacía en uno de los nidos.

3 comentarios:

Vero dijo...

Jo, pobrete!
No sabía que escribir, pero es que hace taaaaaaanto que no te escribo un comentario.
Muy bonita (excepto el pobre esqueleto) la entrada de los jilgueros. Si no recuerdo mal, estos bichos no reutilizan los nidos, verdad? Más te vale xD
Beso

Antón Pérez dijo...

Desde luego éstos seguro que no los reutilizarán... :-p
Gracias por pasarte de nuevo por aquí, guapa :-)

Vero dijo...

¡Qué fuerte! Le debes a la naturaleza un par de nidos tan perfectos como los del jilguero. ¡QUE FUERTE! :(
Jajajaja!
Beso