19/1/14

Olor a manos frías

Dejándonos influir inconscientemente por los atavismos de aldea, el sábado hacemos en casa, en vez de la del caldo, la gran olla de puré de verduras de la que ir cenando a lo largo de la semana. La calabaza suele ser un ingrediente constante y significativo de estos purés, y al picarla siempre me huele igual: a manos frías. No porque las manos frías huelan de manera distinta de las calientes, sino por la circunstancia... Sale de vez en cuando por estas fechas en las conversaciones el tema de las matanzas, que sabéis que me gusta especialmente. Me exaspera también, pues en el contexto de gente con el pueblo en la Mancha o Extremadura en que me muevo aquí, te cuentan cómo hacen ellos las matanzas y ves que hacen las cosas de forma bastante distinta a como las hacemos en Galicia... es decir, mal, jajaja. Uno de los productos que hacíamos en casa y que no se conoce por estos lares son los chorizos "gordos": embutido hecho con víscera en vez de con magro, y así llamado por prepararse dentro del intestino grueso del cerdo, en vez del delgado. A los chorizos gordos en algunas partes les echan cebolla, pero nosotros en casa los hacíamos con calabaza; y la tarde/noche anterior al día de preparar la zorza nos la pasábamos rascando los cabazos: atacando con conchas de vieira y tesón el interior de las enormes calabazas guardadas desde el verano, rascando dentro de la cuadra helada la pulpa naranja hasta que del fruto sólo quedaba la cáscara leñosa; entre quejas constantes por el dolor causado en las manos infantiles por el frío y los bordes de las conchas combinados. A todo eso huelen las calabazas.

2 comentarios:

Javi Pato dijo...

Jajaj. Pues sí, me da que molan más las matanzas de por aquí

Los chorizos gordos esos me pirraban, pero una vez me sentaron mal y ese recuerdo de la cebolla me hace ahora "acercarme" a ellos con más respeto

Lo de la calabaza no lo conocía, suena bien!!

Antón Pérez dijo...

Pues mira tú que a mí no me gustan especialmente...