27/9/13

Rewilding

Hablando del estado de conservación de la naturaleza, y dependiendo del lugar al que nos refiramos, no siempre es válido aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor": cuando para mediados del S. XX la racionalización y mecanización de la agricultura hizo que un número muy pequeño de personas y comparativamente de terrenos cultivados pudiesen alimentar a un montón de urbanitas, multitud de terrenos cultivados durante centurias quedaron de repente abandonados, a merced de una naturaleza que clamaba por sus fueros pasados; por recuperar el esplendor que no venía desde la Edad Media... El bosque (tantos y tantos tipos de bosque distintos, claro), como digo, va recolonizando Europa y Norteamérica; pero tras años y años de intervención humana, el bosque que medra ahora no se parece demasiado al de antes: faltan muchas especies, desde criaturas minúsculas hasta grandes animales, y con ellas sus servicios ecosistémicos, de modo que el bosque crece un tanto desequilibrado, siempre a la espera del próximo fuego o plaga que eche al traste años de normalización... Ante esta perspectiva caben dos opciones: la primera, la clásica, seguir interviniendo con desbroces, tratamientos y demás. Y la segunda, la del rewilding: esto es, la de intentar recuperar todas esas piezas que faltan, para que el monte pueda funcionar de nuevo por sí mismo; la de asalvajar la naturaleza, en definitiva...
... Y todo el discursito de arriba viene por una vaca; por una raza de ganado vacuno, para ser más exactos. Parte de los elementos que el rewilding pretende recuperar son las distintas especies de "megafauna", que en el caso de las especies herbívoras son las principales controladoras de que nada se salga de madre. En Europa, los bisontes se salvaron de chiripa, pero tanto los tarpanes como los uros corrieron peor suerte. De todos modos, como estas dos especies, aunque desaparecidas en estado salvaje, nos han dejado sus descendientes domésticos, algunos grupos defensores del rewilding se dedican, a base de cruzar ejemplares de las razas más primitivas de caballos y vacas, a intentar recuperar animales lo más próximos posibles a la estirpe original... y resulta que, curioseando la web de uno de estos proyectos, me enteré ayer de que una de las razas de vaca más cercana al uro original parece ser precisamente la limiana: la propia de la zona de mi aldea, en el centro de Ourense; las vacas "con antifaz" que tanto me asustaban de pequeño... Así que nada, para comentar esa curiosidad os casco todo el texto de arriba. Pero no os quejéis tanto, que algo habréis aprendido...

2 comentarios:

Sergio de Carabias dijo...

Genial entrada!!! No sé... me ha calado fondo la estupenda y breve exposición de un tema tan controvertido y que ahora recobra su actualidad.
Y pasando al turno de preguntas... ¿tú estás a favor o en contra del rewilding?

Antón Pérez dijo...

Ehhh... no sé, supongo que a favor; pero sinceramente es que no se me ocurre ningún argumento en contra, lo veo como muy de cajón...