2/9/13

Peleones...

 Como ya os adelantaba el sábado, este fin de semana nos fuimos Javi y yo, como el año pasado por estas fechas, de viaje herpetológico de cumpleaños. Y al contrario que el año pasado, en que nuestros objetivos herpetológicos jienenses se portaron tan bien que compensaron sobradamente un viaje por lo demás con poco movimiento de fauna; este año los salmantinos han estado muy peleones y nos hemos vuelto con muchas ganas no gastadas, aunque por lo demás el campo estaba muy bonito y lleno de bichos...

 Como nuestras dos lagartijas objetivo se hicieron tanto de rogar, hicimos poco más o menos lo mismo el sábado y el domingo, durmiendo entremedias el el precioso pueblo de La Alberca. Buena parte de ese "lo mismo" lo constituyó visitar el alto de Peña de Francia, a la búsqueda y captura (fotográfica) de la lagartija batueca Iberlacerta martinezricai; uno de los vertebrados más amenazados de Europa, que ocupa (en pequeñas cantidades) apenas tres o cuatro picachos de este sector del Sistema Central.

En la cumbre de la montaña, constantemente circundada por cuervos (pocas veces he visto cuervos Corvus corax con tanta abundancia como aquí), se yerguen el santuario de Nª Sª de la Peña de Francia, un gran convento y hospedería de frailes dominicos y un repetidor. Y buscando lagartijas echamos las dos mañanas; de risco en risco, de canchal en canchal...

 La presencia de cabras montesas era constante; y además pululaban por doquier toda la cuadrilla de pajaretes de montaña habituales de estas sierras: acentor común Prunella modularis, collalba gris Oenanthe oenanthe, colirrojo tizón Phoenicurus ochruros, bisbita arbóreo Anthus trivialis, roquero rojo Monticola saxatilis... pero con las lagartijas ya fue otro cantar: nos las vimos y deseamos, y al final terminamos viendo un par de ellas; pero fueron dos observaciones muy fugaces, que le dejan a uno con más mal sabor de boca que alegría por tacharse un bicho nuevo...

 En cualquier caso, y aunque no hubiese allí ningún bicho viviente, subir a la cumbre merecía la pena siquiera sólo por las vistas (y además en coche no es que se canse uno mucho): melojares extensísimos, entreverados aquí y allá de castañares; y dehesas de encina jamoníferas hacia el norte, y montes en todas las demás direcciones...

 Los melojares del piedemonte los visitamos sábado y domingo también, buscando nuestra otra especie objetivo y quedándonos con las ganas: la lagartija de Carbonell Podarcis carbonelli. Estos bosques eran sin embargo un rato bonitos, así que de poco nos pudimos quejar, no siendo por las pesadísimas moscas que se le meten a uno por toda la cara...

 La ruta que hicimos (no entera) lleva desde las afueras de La Alberca hasta la laguna y antigua ermita de San Marcos, una localidad clásica de la especie. Conseguimos ver dos juveniles y un ejemplar nacido el año pasado de "lagartijas" que con toda probabilidad eran de las que buscábamos, pero... sin identificar se quedaron. Este tipo de visiones fugaces es mejor que se queden así, y no quedarse luego pensando en que "vaya mierda de bimbo"...

 En todo caso, ya os dije que había bichos por todas partes: en cualquier pilón como en el de la foto podía ver uno ranas patilargas Rana iberica y multitud de larvas de Salamandra salamandra.

 Y una cosa que sí que no había visto antes, y que me hizo bastante gracia, fueron los "estadios juveniles" del carrabouxo, jeje... La verdad es que tanto Javi como yo al final nos contentamos y alegramos con poco; y este fin de semana nos vino de perlas para afrontar con ganas él la vuelta al curro y yo las dos semanas que me quedan hasta la defensa...

2 comentarios:

Ángel Ruiz dijo...

Mucho mejor así el diseño del blog: dónde va a parar.

Antón Pérez dijo...

Me alegro del voto positivo, jeje...