¡Qué bonita es la lluvia... cuando por fin sale el sol! El campo estaba bonito bonito, lleno de flores y de bichos deseando sacudirse el frío de encima y dar la bienvenida al buen tiempo; aunque este fin de semana no hayamos hecho ninguna observación espectacular, he disfrutado del monte mucho más que otras veces en que me he hartado de tachar bichos.
Y eso que en esta visita ha habido algunas ausencias notables... no hemos visto ningún águila real, ni ninguna imperial tampoco (pero a éstas las escuchamos cacarear a menudo); aunque tal vez lo que más hemos echado en falta ha sido la pareja de búhos reales, que (suponiendo que sigan existiendo) este año no se han dejado ver en La Portilla... Pero bueno, en Monfragüe uno siempre descubre cosas nuevas; como que los Blaps sp. como el que Raquel sostiene arriba exudan un líquido repelente de olor amoniacal, que persiste durante horas y que consiguió irritar notablemente la mano de mi amiga...
Con tanta agua, el Tiétar y el Tajo bajaban llenos como hacía años que no los veía yo; manaban además arroyos por doquier, y cualquier zanja encharcada les servía a los sapos Bufo sp. de guardería.
Sin embargo, había incluso demasiada agua para nuestras correrías nocturnas herpetológicas: en los lugares habituales que solemos visitar y en otros nuevos, el nivel estaba tan alto que no había forma de meterle mano a las orillas, pues era como intentar meterse en una piscina. La foto de arriba, por cierto, es de un sitio que promete ser bastante "rentable" en sucesivas visitas: el embalse de Torrejón el Rubio (sí; yo también me enteré este año de que había un embalse junto al pueblo...). Las orillas del mismo menudeaban de senderos de nutria entre la hierba y de restos de carpas comidas por éstas.
Una cigüeña negra Ciconia nigra, por poner algún pajarillo. Por orden de emoción causada, las tres observaciones estrella del fin de semana fueron:
- 1º. Un precioso macho de collalba rubia Oenanthe hispanica que vimos nada más llegar el sábado, subido a un alambre a escasos metros del coche (como ésta), en la preciosa carretera que desde la Ex-A1 leva hasta La Portilla; primera vez que la veo en la zona.
- 2º. Una pareja de águilas perdiceras Aquila fasciata; una especie que me taché en este mismo lugar en 2007 y que no había vuelto a ver en el Parque desde entonces.
- 3º. Un grupo grande de picogordos Coccothraustes coccothraustes y lúganos Carduelis spinus (primera vez que los veo en el Parque también) comiendo sámaras de negrillo a escasos metros de nosotros en La Tajadilla.
Y... ya veis, en esta visita no es que el grupo haya sido muy grande; fruto de haber decidido el viaje casi de la noche a la mañana... pero vaya si lo disfrutamos Raquel y yo :-) Ea; a ver si os he puesto los dientes largos y os animáis a venir en algunas semanillas.
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