... y, aunque en Madrid no es que caiga mucha agua, es la suficiente como para que todo el terreno bajo los pinares camino de la Facultad verdee ahora, tan lozano que a uno le da pena no ser una oveja. Mientras ha durado el calor la hierba ha crecido, y ahora se mantendrá estable, cogiendo fuerza, para cuando el calor vuelva en primavera lanzarse a florecer. Podemos echarle pues un ojo a la parcela que dejamos absolutamente pelada en septiembre, para ver qué pinta tiene ahora:
Bueno, pues esta es la pinta que tiene: a un lado del sendero la alfombra vegetal es continua, y al otro hay más calvas que en un autobús del Imserso; pero aparentemente han crecido las mismas cosas a un lado y al otro. En primavera como digo, cuando todo florezca, lo comprobaremos...
2 comentarios:
"Más calvas que en un autobus..."
me ha roto
xD
Jejeje, ¡qué sería de mí sin mi público fiel!
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