Ayer os contaba que se me había pasado el aniversario de la tesis; lo que no se me olvida en cambio, pues mi maltrecho organismo me lo recuerda a cada rato, es que llevo un mes corriendo. Es curioso, porque metido en harina voy bien: es durante tooodo el resto del día cuando me duelen tobillos, rodillas y un poco el cuerpo en general, de forma que actividades normales que requieren de esfuerzos momentáneos y rápidos, como cruzar un semáforo en rojo, se han vuelto de repente una fuente de molestias. Como no dejan de recordarme los cada vez más jóvenes becarios, será cosa de la edad...
2 comentarios:
Si señor! muy bien. Yo entre el parón de agosto y que aquí en el Norte lluvia no poca.. solo 2 salidas y muy verde... xD
A ver si lo retomo pq si no... JUego al squash por sudar algo pero vamos.. nada que ver.
No lo abandones ahora!! ;) a que horas vas por cierto? imagino que antes de la facultad no
Jaja, ¿tienes miedo de que se te encojan los pies si llueve o qué? :-p Tendré que subir a sacarte de casa... Nah, la verdad por aquí también se va nublando y creí que ayer me estrenaría con lo de correr con lluvia, pero finalmente me libré.
Ir suelo ir por la tarde, +- antes de cenar. como casi todo el mundo, por lo que veo; pero así también voy más entretenido, mirando a unos y otros.
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