De la página del autor, que cuando quiere es de los mejores |
Algunos días después de la tesis, me encontré con un paquete envuelto en papel de periódico. Dentro, un libro de gran formato (Birds and Light: the Art of Lars Johnsson) y una nota manuscrita de mi director: mi regalo. El libro me lo voy mirando con calma los fines de semana, y me está sirviendo para mirar con más benevolencia un autor al que le tenía una cierta tirria... y es que su guía (Aves de Europa: con el norte de África y Próximo Oriente), a pesar de acompañarme asiduamente antes de que cayese en mis manos la primera Mullarney-Svensson, siempre me ha sacado de quicio por el desorden de las figuras de muchas láminas (lo cual puede que no sea culpa suya y sí de la editorial) y, sobre todo, por la cantidad de acuarelas malas entremezcladas entre otros dibujos de gran calidad (destaca más un malo, ya sabéis, que cien buenos)... a ver, entendámonos, no son "malas", pero tienen un estilo más de pajarillo de bodegón que de obra de guía de campo. Ha tenido que ser ahora al leer este libro cuando he caído en la cuenta de que las aves así retratadas, son todas especies o bien muy comunes y familiares para el sueco medio (petirrojos, mirlos...), o bien tan distintivas (abubilla, carraca europea, corneja cenicienta...) que es "imposible" confundirlas con cualquier otra. Y, ya que hay que ilustrar aves de las que en realidad nadie necesita una ilustración, ¿por qué no tomarse una pequeña licencia...? Bueno, porque a mi entender afean una obra en conjunto bien acabada; pero ea, me convence: ¡te perdono, Lars!
No hay comentarios:
Publicar un comentario