Me han invitado esta semana a un cumpleaños algo especial, pues la agasajada mencionó expresamente que no quería regalos, pero que habría una hucha donde quien quisiera pudiese depositar anónimamente una cantidad de dinero. Y el importe final se destinaría al Banco de Alimentos... ahí os queda la idea. Por lo demás, esta semana he despedido brevemente el martes a un grupo de chicos de mi antiguo Colegio Mayor, camino de un campo de trabajo en Uganda; y ayer hice lo mismo con Vero, que está a punto de volver a Camboya. Hay gente, el típico comentarista aburrido y amargado de las noticias de los periódicos, que se quejaría diciendo que "el dinero que se van a gastar viajando que lo usen también para ayudar". Probablemente se quejasen también de lo primero, de lo del cumpleaños, porque "uno da dinero y luego nunca sabe a dónde va a parar". Probablemente sólo sepan vivir quejándose... Yo no me quejaré, ni de lo uno ni de lo otro; ayudar a los demás ayuda principalmente a uno mismo, de modo que cada cual ve qué es lo que más le conviene. Y se puedan dar 5 o 5000, todo lo que sea hacer algo es bienvenido. Con qué cara me quejaría además, cuando le he pasado a los becarios una "lista de bodas" con sugerencias por si quieren regalarme algo y no se les ocurre el qué...
4 comentarios:
Y no les faltaría razón, pero una parte importante del voluntariado, como bien dices, es lo que uno se lleva... no es solo lo que da. A lo mejor es menos efectivo (o no), pero es así. Bueno, es una opinión.
En plan borde, que no es EL PLAN, también les podríamos decir que "yo hago con mi dinero, lo que quiero" ;)
Y por último, que no se te olvide que la cumpleañera, además, se camboyaniza este año!! A ver si se pasa por aquí a identificarse y dejar un comentario!
Gracias por la publi! Muak!
Cierto es, sí; no caí en la cuenta de que Ali también va a Camboya al escribir ayer esta entrada...
Yo querría tener acceso a esa lista...
Ya te he dicho dónde está :-p
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