El equilibrio dinámico es el estado natural de las cosas: sea el cuerpo destruyendo y regenerando sus células o una selva infinita haciendo lo propio con sus árboles, todo cambia continuamente sin que desde fuera se aprecie; Heráclito y su río tenían razón, y Parménides a su manera también: este era un filósofo, aquel un simple científico.
Traigo esto a colación para comentar algo muy evidente y con lo que de hecho trabajo a diario, pero que fue para mí mi pequeña caída del caballo durante el Congreso: era el tema de un póster de nuestro amigo Iván, que hablaba de cómo en su área de estudio muchas especies están presentes todo el año, pero cambian los individuos. Y este es realmente el pan nuestro de cada día con muchas de las especies ibéricas: las hay que solo se ven en verano y las hay que solo se ven en invierno; pero muchas, aunque se vean todo el año, también emigran: simplemente se van las de aquí y las sustituyen sus colegas de más al norte. A simple vista no se ve la diferencia, pero cuando un anillador se mete a la faena enseguida destaca la diferencia estacional entre bichos con las alas largas y puntiagudas y otros con las alas cortas y redondeadas. Cosas.
...y todo esto porque me pregunto dónde estará la curruca que el año pasado "me" cantaba cada mañana desde un olivo de Cea Bermúdez. Probablemente muerta. Je; la gente se alegra al ver "que ha vuelto el petirrojo que todos los años inverna en mi jardín". Póngale un anilla, señora, y verá cómo el año que viene "vuelve" sin ella. Y alégrese, pero porque generación tras generación y sin que nadie se lo diga los petirrojos encuentran que su jardín es un rinconcito adorable...
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