4/11/12

Del cerdo se aprovecha todo...

Hubo durante bastante tiempo en varias paradas del metro en Madrid (puede que aún queden por ahí) unos carteles de una secta vagamente cristiana, donde salían los retratos de seis animalitos y un texto que no recuerdo bien, pero tipo "mírame a los ojos y dime si me comerías"... y bueno, aunque admita que el corderito podría dar algo de pena, la gallina que salía en otra foto me dejaba bastante frío. Por no hablar del pescado (¿?; no es precisamente mi prototipo de "animal adorable"), que seguramente fuese el único que no me comería, visto el oloroso aspecto que presentaba...
Entre los animales del cartel salía también un cerdito; y fue el responsable de que me acordase ayer del mismo, al ver asomar de entre la fuente de carne del cocido un inequívoco morro porcino, con su aspecto de enchufe grasiento. Del cerdo se aprovecha todo, está claro; pero hay una serie de partes (oreja, morro, dente... lo que viene siendo la cachucha as a whole) que si de mí dependiera se aprovecharían solo para adornar las charcuterías en Carnaval.

¿Y todo lo anterior para qué? Para recordaros a todos el enfoque más lúdico-literal de que a todo cerdo le llegue su San Martín, y decir que las castañas asadas casi (casi...) hacen que merezca la pena que llegue el otoño

2 comentarios:

@Nando_d_la_Cruz dijo...

Me parece muy pueril el comentario: "que si de mí dependiera se aprovecharían solo para adornar las charcuterías en Carnaval".

En el mundo de la gastronomía hay que tener la mente un poco abierta para poder degustar exquisitos manjares, aunque entiendo que no guste a todo el mundo la textura cartilaginosa de la pieza.

En mi tierra se denomina careta y se elaboran deliciosas recetas con esa parte del cerdo, le recomiendo la oreja en salsa o el morro con tomate.

Por otra parte, ya que era el tema principal de su comentario, creo que es absurdo el intentar convencer a la gente de que no coma carne por parte de algunas organizaciones.

Un Saludo

Antón Pérez dijo...

Efectivamente algunos, independientemente del sabor, encontramos "la textura cartilaginosa de la pieza" bastante desagradable". Pero mire usted, mejor para los demás; que tocan a menos para repartir :-)