Desde que se anunció hace unos días que salía al mercado la autobiografía de la bióloga más famosa de este país, andaba con la idea en mente de acercarme a una librería a curiosearla... ¿qué, que os sorprende este morboso interés en mí? Nah, pues tenía una explicación bien sencilla, que seguro que a más de uno os convence y os da ganas de hacer lo mismo: esperaba encontrar un testimonio de primera mano tan válido como el de otros de cómo era antes la vida de este edificio y sus gentes. Me picaba la curiosidad de ver aparecer entre sus páginas el nombre de algún catedrático de ahora, o las historias de alguno de los antiguos alumnos a los que la vida ha ido desperdigando por los lugares más dispares... pero no, cuando ayer tuve la ocasión de hojear el volumen en una librería de Orense no me he encontrado nada de eso: apenas una referencia a unas prácticas de Biología del Desarrollo y dos o tres apuntes más; nada que mereciese la pena. Pues eso que os ahorráis...
2 comentarios:
Bueno hombre!! sí para el caso te ha dado para una entradita ;)
Ya; ya sabes que en estos días medio tontos me agarro a la idea más nimia...
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