Tras este breve periodo en casa de mis padres toca volver a Madrid, justo tras disfrutar, para mi alegría, del interludio de un par de días de sol y calor, con los primeros vencejos ya rondando por los cielos orensanos; antes de que mañana vuelvan las lluvias. Yo hacia el sur, como digo, y otros hacia el norte: dentro de uno de los últimos grupos de rapaces llegados de África apareció el pasado día 5 un bicho bien curioso, aunque la multitud de afortunados observadores que tuvieron la fortuna de detectarlo y de sacarle unas fotos muy decentes lo confundió con otra especie casi igual de rara a la que se parece como un huevo a una castaña... confusión del todo improbable si en vez de un juvenil hubiese sido un adulto el ejemplar de águila volatinera Terathopius ecaudatus de Algeciras, probablemente el primer ejemplar de origen natural detectado en Europa...
... pero bueno, que me voy del tema. A Madrid vuelvo, en definitiva, descansado ya y con ánimos (qué remedio me queda, por otra parte) para pisar el acelerador a fondo en la recta final de la tesis. Tocará encerrarse a trabajar, cada día y cada semana, así que no creo que pare ya al menos.... hasta dentro de semana y media :-p Parece que habrá viaje otra vez, jeje; ya os iré contando...
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