"Ayer terminamos con las prácticas y ésta es la última clase de teoría que os doy..." "¡Nooooo...!" "No seáis pelotas, que no os voy a subir la nota final... pero ese 'noo' me ha gustado mucho".
Sí me gustó por cierto, fuese más o menos sincero. Ayer tuvimos la última clase de teoría que me toca dar este curso en Métodos en Biología, un rollo bastante considerable sobre distintos tipos de microscopios que me obligó a estudiar bastante más de lo que creo que se dejó ver luego en el aula. Todavía me queda con los de A un día de salida de campo, allá por diciembre, y otro de seminario "de despedida" en febrero justo antes de los exámenes, pero estas tres semanas intensivas de clases y prácticas, donde he tenido juntas casi todas las 40 horas de clase que me tocan este curso, se han terminado ya; y ahora no sé qué hacer con mi vida. Volver al laboratorio, supongo, a ponerme de nuevo con las codornices, pero maldita la gracia que me hace ahora mismo. A ver si se me pasa pronto el mono docente...
2 comentarios:
El "no" era sincero, al menos por mi parte, da gusto tener a profesores que se interesan en que los alumnos entiendan. Ha sido un placer tenerle de profesor durante este tiempo.Espero que en el futuro,si sigo por este mundillo de la biología, volvernos a encontrar en las aulas.
Se agradece mucho el comentario, anónimo alumno =)
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