29/6/13

MTxD

Ayer fue uno de esos extraños días en que a mi hermano le pica el prurito fraternal y, para celebrar sus recién estrenadas vacaciones, salimos a cenar y a dar una vuelta por su área de campeo acostumbrada: el cuadrante Maravillas/Tribunal. Y acabamos, tras mucho insistir él, en el local de MicroTeatro por Dinero; perdido en una de esas calles estrechas con olor a cerveza y/o a meo (según la hora) llenas de modern@sdepueblo (TM). El concepto es curioso, ciertamente: un bar que cuenta en su sótano con cuatro habitaciones (pues habitaciones son al fin y al cabo, no mas grandes que en la que duermo yo) donde dos-tres actores representan en sesión continua pequeñas obras de teatro de unos diez minutos, rodeados por el poco público que cabe junto a ellos. Ayer asistimos a dos funciones: una (Ecce mono) no me gustó, para qué lo vamos a negar: una habitación pelada no ayuda a hacer creíble el ambiente de zoo donde se supone que discurre la comedia (bastante chusca, por cierto). Pero la otra (¡Pies, para qué os quiero!) estaba tremendamente conseguida: una discusión conyugal tras una noche de fiesta entre una pareja (de actores que no lo parecían, para mayor gloria suya), en la que realmente uno tenía la incómoda y morbosa sensación de estar espiándoles por una ventanita. Pues nada, si algún día os da la venada y queréis sentir que "vosotros que sabéis disfrutar de lo que Madrid puede ofrecer", aquí os queda esta sugerencia...

2 comentarios:

Sonia dijo...

Me gusta mucho la pinta que tiene y ardo en deseos de descubrir ese tipo de sitios aquí, en Madrid. Así que... ¿iremos?

Antón Pérez dijo...

Ya estamos tardando ;-)