No ha pasado ni mes y medio, pero el aspecto es ahora bien distinto; y de la hierba agostada apenas sobresalen ahora tres o cuatro tallos altos nacidos para durar y destacar sobre la matriz pajiza: zumillos y gordolobos amarillos; malvas y achicorias azuladas. Como resultado de la máxima vital de los terófitos mediterráneos: "vive rápido, muere joven y llénalo todo de semillas que pinchen", los polluelos que terminan hoy la Selectividad con macrobotellón tendrán que buscar lugares más agradables donde asentar sus posaderas (por eso, y por la copiosa y no pronosticada tormenta de las cuatro de la mañana... ¿qué pasa, Maldonado; tan seguro estabas de que mi ropa necesitaba un segundo lavado??? ¬¬). Los que sobrevivan volverán en unos meses, metamorfoseados ya en universitarios; al tiempo que las semillas de hoy sienten las bases de la pradera del curso que viene. Nos veremos las caras... o no.
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