



Y creo que no dejará nunca de sorprenderme el énfasis que rezuman aquí todos los monumentos funerarios por glosar lo que fue el muerto en vida, en vez de hablar de lo que le espera. Fotografié este porque me pareció especialmente prolijo en sus loas a las virtudes del difunto:
“Un tributo de admiración, afecto y pesar a la memoria del difunto Rev(erendo) Ja(mes) Struthers, hombre de entendimiento superior, inteligencia y valía; cuyos talentos y éxitos como predicador no fueron superados, y apenas sí igualados, durante el espacio de tiempo en que nos honró con su corta pero distinguida existencia mortal. Nació en Glassford el 31 de Octubre de 1770, se educó en la Universidad de Glasgow y fue ordenado ministro en la primera capilla de la Relief (Church) (College Street), Edin (burgh), el 28 de Julio de 1791, y murió el 13 de Julio de 1807”
¡Con lo conciso y práctico que resulta un “Rogad a Dios por el alma de...”!

¡Con lo conciso y práctico que resulta un “Rogad a Dios por el alma de...”!