Aves difuntas, aves inesperadas y aves cabreadas

Nos ha dejado. Hace un par de días la rareza del milenio, el piquero patirrojo que fue operado de urgencia en Girona, estiró sus patas encarnadas; las heridas causadas por los anzuelos y el estrés que conlleva la captura y cautividad acabaron por matarlo. Otras decenas de miles de aves marinas ni siquiera tienen la suerte de que intenten recuperarlas...
Más cosas: mientras estábamos a vueltas con el piquero, resulta que otra especie primera para España, una que yo ni siquiera sabía que existía, apareció dándose un garbeo por las calles de Las Navas de la Concepción (Sevilla); se trataba de una polluela culirroja Porzana marginalis, capturada a mano y luego liberada en aparentemente buen estado por unos vecinos, cuyas fotos han permitido identificar el bicho a posteriori. Podéis leer más aquí.
Y finalmente, quería hablaros de otras aves finesas que me han tenido la mar de entretenido estos días... frente al iPad de mi hermano. Se trata, cómo no, de Angry Birds, el juego más descargado de 2010; tan simple como adictivo. Aquí podéis haceros una idea de la trama del mismo...