Estaba Ángel en Madrid el pasado fin de semana y nos acercamos por la tarde al Museo Nacional de Ciencias Naturales; a su primera visita. Y llevo toda la semana esperando a ver si escribe algo para enlazarlo y ahorrarme el esfuerzo, pero se ve que no está por la labor: normal, teniendo en cuenta que lo que más le gustó fue ver unos troncos fosilizados del pueblo de su madre...
En fin, yo la visita sí la disfruté mucho: el MNCN es como una serie, se disfruta más comentándolo... y ya había llovido desde mi última visita. Entremedias, me han inaugurado una nueva exposición permanente: Biodiversidad; que a decir verdad no me ha entusiasmado, porque creo que confunden "biodiversidad" con "batiburrillo" y se han dedicado a amontonar ejemplares y más ejemplares de los fondos del Museo sin un hilo conductor claro. En fin; tal vez estoy siendo bastante duro y puede que el asunto gane con un segundo visionado. Si alguien se anima, que me lo diga :-)
Por lo demás, aprovecho esta entrada para hablar de otra iniciativa del MNCN de futuro a mi juicio más fructífero: la reciente publicación de "El Árbol de la Vida: sistemática y evolución de los seres vivos". Con una relación Nº de páginas/precio la mar de atractiva para estar escrito en castellano, el libro ofrece una revisión muy completa de la situación contemporánea de la Sistemática: la ciencia que viene a explicar las relaciones de parentesco entre todos los seres vivos; una obra especialmente necesaria ahora que tanta gente sin formación específica (e incluso con ella, ejem) está descubriendo la fascinación que causa la naturaleza, pero se siente perdida y recelosa cada vez que, en estos tiempos inciertos del ADN, los científicos le cambiamos de género o de familia su especie favorita... ea, ya sabéis qué pedir a los Reyes.
2 comentarios:
La iba a poner ayer, pero me falta tiempo: tengo que terminar una sesión de tres horas sobre Antígona de Sófocles. Pero a ver si el martes o miércoles lo cuelgo. Creo que va a ser graciosa (si consigo que lo sea, pero al menos lo intentaré).
¡Es verdad! La hermana de la misma cabeza...
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