Los tres veranos pasados volví de mis vacaciones con una cierta preocupación: tres veranos que acababan con la perspectiva de una estancia ante mí, y sus correspondientes afanes en torno a la búsqueda de alojamiento, la puntualidad o no de los pagos de la beca, las perspectivas de que el trabajo a realizar saliese bien o mal, la lista de especies que "de esta vez no pasa" había que tacharse... No este año; este año no hay estancia: solo la Nada de La Historia Interminable. El hecho de que el cuatro de septiembre, de aquí a dos semanas, me despierte como de costumbre a las 6:30, siendo todavía biólogo, pero ya no becario...
... de momento en cualquier caso no ha empezado mal la cosa. Ayer antes de volver a aterrizar en la Facultad me pasé por mi (a partir de ahora sí, lo será) oficina correspondiente del SEPE (antiguo INEM) a comenzar a gestionar la solicitud de la prestación por desempleo. Me temía yo quedarme atascado en una de esas interminables colas que adornan de vez en cuando las cabeceras de periódicos y telediarios; pero sorprendentemente la oficina estaba muy tranquila, y me atendieron casi al momento y con gran amabilidad. Ah, y aprendí el significado de "asertividad"; así que pude irme a la cama ayer tranquilo.... pues nada, algo que de momento empieza con buen pie; ya después Dios dirá. Otros son los tangos que tengo ahora en la cabeza...
3 comentarios:
¡Ay, Antón!
Comparto tu desolación por la sustitución de la música litúrgica (de la que en España hemos tenido repertorios geniales que ahora cantan en los grandes coros de Inglaterra, como el de Westminster, y del mundo) por algo así como la música del oeste.
Pero seamos comprensivos: no estamos a la altura en aptitudes (y quizás en actitudes) para lo que se suelen llamar los "gori-goris".
Mea culpa: soy el guitarrero de mi parroquia.
¿Qué leches es eso de gori-gori? Explícamelo y te perdonaré esa horrible confesión de tu ocupación dominical, jeje :-)
Hombre, los gori-goris son los rezos en latín, incluso se entienden como los responsos de entierro, pero yo me refería a la música sacra importante, que también es casi siempre en latín.
En el fondo estoy contigo: hemos perdido con el cambio.
¡Ah!, perdón por equivocarme de entrada al comentar.
Publicar un comentario