El tercer y último día de mi visita a Asturias, nos acercamos al mar; por segunda vez para mí este verano... Sin ánimo de bañarnos, de todas maneras; solo de visitar lugares pintorescos. Y en la costa asturiana, caliza y por ello muy maltratada por el mar (para su desgracia geológica y nuestra fortuna estética), estos abundan por doquier.
Por ejemplo el lugar de la foto: una mancha de arena que en principio no pinta nada a cien metros del mar (que tengo a mi espalda, batiendo suavemente al pie del acantilado, mientras hago esta foto)...
Pero al ver la playa de Gulpiyuri (porque es una playa) desde el otro lado se explica todo: antaño una gran caverna, conectada por un estrecho pasadizo con el mar; un buen día el techo de la caverna se hundió, dejando una dolina. Una dolina de suelo arenoso, que se llena (como en el enlace) y se vacía (como en esta foto) de agua al ritmo que marcan las mareas que llegan por el pasadizo; una playa de interior.
Cuevas, una playa más normal, pero de belleza excepcional. Y en el cabo junto a la playa, gran abundancia de collalbas grises Oenanthe oenanthe; llegadas seguramente en vuelo directo durante la noche anterior directamente desde las Islas Británicas.
Ya para terminar, otro de los lugares mitomaníacos-pajareros, como el parque de Isabel la Católica: "El Gaitero"; uno de tantos miradores sobre la ría de Villaviciosa con nombre propio, así bautizado por motivos evidentes... Y de allí a El Cierrón, otro sitio típico de la ría. Luna llena y marea alta; demasiada agua para que hubiese mucho limicoleo... apenas un par de agujas colinegras; muy bonitas, eso sí.
Tres días en Asturias que habrá que repetir pronto; ¡será por cosas que nos quedasen por hacer...!
3 comentarios:
Te esperamos con los brazos abiertos ;-)
Preciosas fotos y desde luego los paisajes en Asturias son un lujo para la vista.
¿Preciosas? Tú, que las ves con buenos ojos :-) Gracias por pasarte!
Publicar un comentario