Allí estaba, junto al Botánico por el lado de Farmacia, atravesado como se ve en la foto y ocupando toda la acera y buena parte del carril bici...Pero no es la única “italianada” que han hecho últimamente. Tras el Via Crucis que ha supuesto para ellos todo el aparentemente sencillo proceso de matrícula en el master, y cuando ya parecía que nada más podía torcerse, un problema idiomático añade la guinda al pastel de la ineficacia administrativa. Al seleccionar la opción de sexo en el formulario de registro, el aparentemente claro H(ombre)/M(ujer) resultó para ellos un H(embra – femmina)/M(aschio); y como el amigo de Secretaría debió de rellenar los papeles sin siquiera mirar a quien se los daba, se transformaron a efectos de la UCM en Don Elena y Doña Michelangelo...







