"Epi" (Velociraptor eppendorfi), encantado en su nueva casa
Ha tardado más de lo previsto, pero una vez que los obreros terminaron de poner todas las tomas de luz, agua y gas, de colocar la puerta y de pintar las paredes; montar el laboratorio ha sido cuestión de un par de días. Aquí trabajaré de ahora en adelante, teniendo que pasarme por el Departamento de Genética ya sólo de vez en cuando. Además me lo he pasado muy bien montando todo y colocando las cosas a mi gusto (por el momento sólo trabajaré yo aquí); ya que no espero mudarme de piso ni pronto ni tarde, por lo menos me “desahogo” con esto... Vamos con un reportaje fotográfico; dedicado especialmente a Rita y a Sandra, que tan ameno me hicieron el trabajo durante sus respectivas estancias.
Vista general; hasta ayer la mesa de delante estaba como la de detrás...
Una estantería llena de frascos esperando ser llenados de reactivos; y no os perdáis el detalle: ¡por fin tenemos perchero!
Armarios espaciosos, llenos de cosas oliendo a nuevo ansiosas por ser usadas, y con sitio de sobra para lo que venga.
Nevera deseando que la llenen también de muestras; ¡a ver cuándo volvemos a salir al campo!
Y el rincón de la limpieza, ¡ay del que me deje algo sin recoger...!
Desde la ventana, vistas hacia el este: parte del Campus y la Dehesa de la Villa. Al fondo, como siempre, los cuatro picos del CTBA.
Y hacia el oeste, el Paraninfo Norte y más allá la Casa de Campo. Al fondo, como siempre, la Sierra.
3 comentarios:
Me gusta bastante tu nuevo hogar, yo le añadiria alguna bicheria mas, un Tirano o un gallino para que no te sientas solo.
Los que me regalas tú...
¡Uy... que blanco está todo!. Muy práctico, muy apañado... pero un poco frío.
A ver si se me ocurre algo...
¡¡Enhorabuena por el nuevo espacio!!
Besos!
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